Si has cultivado cannabis alguna vez cannabis seguro que has visto alguna de estas condenadas y pequeñas moscas blancas. Si has visto alguna en tu cultivo interior no te preocupes es algo muy común en climas cálidos y tropicales así como también en cultivos de interior debido a las altas temperaturas y el ambiente tropical que intentamos emular. Pero ten cuidado, pues una plaga de este tipo se puede descontrolar en cuestión de días afectando negativamente al desarrollo de la planta, la apariencia y calidad final del cogollo ya que estos condenados insectos se dedican a absorber los azucares de la planta.
La mosca blanca se puede identificar fácilmente, pues aunque se trata de un insecto volador diminuto de apenas 1mm, se propaga muy rápidamente y enseguida ves algo revolotear entre tus plantas. Para identificarlos rápidamente sacude las ramas de tus plantas levemente, si tienes mosca blanca las pequeñas moscas saldrán volando rápidamente desde debajo de las hojas donde suelen estar y poner sus huevos. Te darás cuenta rápidamente de la gravedad de la situación, pues como ya hemos dicho esta plaga se reproduce muy rápido y se puede extender por tu cultivo en cuestión de tan solo unos días parando la actividad de la planta.
La mosca blanca se suele encontrar en el envés de la hoja de marihuana (la parte de atrás de la hoja), ahí suele depositar sus pequeños huevos mientras absorben los azucares de la planta. Esto debilita la planta en sus procesos vitales perjudicando a la calidad y sabor del cogollo. La mosca blanca puede dejar algunos picotazos blanquecinos parecidos a los de la araña roja, pero estos son más blanquecinos que los de la araña.
Como decíamos al principio la causa principal de la aparición de esta plaga son las temperaturas altas y cierta humedad lo que hace aparecer estas plagas con facilidad, siendo muy común tanto en los cultivos de interior como en cultivos de exterior.
Para combatir la plaga de mosca blanca tenemos varias opciones, desde FlorProhibida recomendamos y apostamos por la utilización de medios naturales y ecológicos ya que ofrecen muy buenos resultados, resultan muy limpios y no afectan negativamente al medio ambiente. Los fitosanitarios químicos son más invasivos y peligrosos, además se suele tener que guardar un plazo de seguridad antes de recolectar para que la planta pueda limpiarse de esa sustancia. Además estos insecticidas químicos suelen estar diseñados para frutos y cereales que se consumen por ingesta, recordad que la marihuana se fuma y ese proceso puede transformar ciertos residuos tóxicos en otros aún más tóxicos, por ello recomendamos encarecidamente el uso de insecticidas para marihuana y que sean ecológicos.
Estas plagas han ido incrementado en número y resistencia desde los años 90, cuando el aumento del uso de insecticidas químicos y su expansión debido a los transgénicos, provocó que muchas de estas plagas evolucionaran convirtiéndose en plagas mucho más resistentes de lo que anteriormente eran.
Insecticidas contra la mosca blanca:
Bio Neem: Este insecticida contra mosca blanca está compuesto de aceite de neem, este principio activo se usa como insecticida y preventivo natural de amplio espectro. Además, es sistémico y también actua por contacto. Y como es natural puedes echarle varias veces para erradicar tanto moscas blancas como sus huevos y larvas. Lo suyo es empezar a usarlo como preventivo, así evitaremos posibles plagas. Mejor prevenir que curar.
Epik: Se trata de un insecticida especial para mosca blanca y pulgones, donde su principal compuesto es de la familia de la nicotina. Destaca en que es un insecticida sistémico y durará en la planta sobre unos 15-21 días.
Como ya hemos dicho la plaga de mosca blanca en la marihuana es difícil de erradicar dada su rapidísima reproducción. Además se esconden debajo de las hojas donde no nos es tan fácil pulverizar. Lo mejor para este tipo de plagas en la prevención sin duda, pero si ya es tarde para prevenir debes ser constante y al menos detener el avance de la plaga, consiguiendo que la planta pueda seguir con sus funciones habituales.