El CBD (cannabidiol) una molécula natural producida por la planta de cannabis que ha ganado mucha popularidad en los últimos tiempos por sus potentes efectos terapéuticos. Sin embargo, mucha gente se pregunta sobre los efectos secundarios del CBD. El cannabidiol se obtiene de la planta cáñamo, que es una variedad de cannabis que no tiene efectos psicotrópicos, es decir, no altera la percepción ni te pone ciego física o mentalmente.
Pero lo que hace al CBD interesante es su capacidad para interactuar con los receptores del sistema endocannabinoide de los humanos. Los receptores del sistema endocannabinoide son los encargados de modular funciones tan importantes como el dolor o la inflamación. Este cannabinoide ha sido ampliamente estudiado y se ha catalogado como seguro y no adictivo, dicho por la misma Organización Mundial de la Salud (OMS)
Una gran ventaja del CBD es que no tiene efectos psicotrópicos como los que tiene el THC, que es el principal principio activo de la marihuana. Esto ha hecho que sea accesible para mucha más gente e incluso que ya sea legal en muchos países, mientras que el THC no lo es.
A pesar de que el CBD es seguro, este puede tener algunos efectos secundarios leves y contraindicaciones en ciertos casos, aunque hay que decir que la mayoría de los usuarios no experimenta estos efectos secundarios. A continuación, te explicaré qué efectos secundarios pueden aparecer y en qué situaciones el CBD no está recomendado.
Efectos secundarios del CBD en personas
Como podrás ver a continuación, los efectos secundarios del cannabidiol (CBD) son muy livianos. Además, algunas son las mismas propiedades que hacen interesante esta molécula para la medicina. Empecemos por lo que serían los efectos secundarios del CBD en adultos. Estas situaciones pueden darse al tomar CBD, sobre todo en dosis muy altas o muy continuadas.
Reducción o aumento del apetito
El CBD interactúa con el sistema endocannabinoide del cuerpo, el cual regula varias funciones corporales como el apetito y el metabolismo. El CBD puede alterar la señal de hambre y reducir o aumentar el apetito. Comúnmente suelen abrir el apetito, pero también podemos encontrarnos con el caso opuesto. Aquí juega un papel importante la combinación de cannabinoides y terpenos del producto de CBD.
Amargor en la garganta.
El aceite de CBD tiene un sabor olor y sabor fuerte. Además, depende del extracto CBD, este puede dejar cierto amargor en la garganta. Los aceites CBD más filtrados y purificados consiguen casi eliminar por completo este posible efecto secundario.
Fatiga
Ya sabemos que el CBD tiene un efecto relajante y sedante en algunas personas. Pero en dosis demasiado elevadas podría llegar a provocar fatiga, somnolencia o sensación de cansancio.
Sequedad de boca
El CBD puede reducir la producción de saliva, lo que puede provocar una sensación de sequedad en la boca. Además, por su composición aceitosa hace que perdure en la boca durante un tiempo.
Cambios de apetito
Algunas personas pueden experimentar un aumento o disminución del apetito al tomar CBD. La combinación del CBD con los distintos cannabinoides y terpenos puede modificar la señal del apetito. El apetito aumenta normalmente con el uso de CBD y en muy pocos casos se reduce.
Cambios de peso
Un uso prolongado de CBD puede afectar el metabolismo y la ingesta de alimentos, lo que puede provocar cambios en el peso corporal. De hecho, algunos estudios han demostrado que el CBD puede aumentar la tasa metabólica del cuerpo, aumentando la cantidad de calorías que se queman durante el día. Por otro lado, también aumenta el apetito, lo que de no controlarlo nos podría llevar a aumentar de peso.
Náuseas
Algunas personas pueden experimentar náuseas al tomar CBD, aunque esto es poco común. Su base aceitosa puede no ser del agrado de algunas personas y llegar a provocar estas náuseas.
Cambios en el estado de ánimo
El CBD puede afectar el estado de ánimo de algunas personas, llevándolas a un estado de relajación, calma y tranquilidad.
Somnolencia
El cannabidiol puede provocar somnolencia en algunas personas debido a su efecto relajante. Esto se debe a que el CBD interactúa con los receptores cannabinoides aumentando los niveles de adenosina, un neurotransmisor que promueve la somnolencia y la relajación.
Cambios en la presión arterial
El uso de CBD puede reducir la presión arterial en algunos casos. Se cree que el CBD reduce la presión arterial al influir en la producción de ciertas sustancias químicas en el cuerpo que regulan la presión arterial.
Interacción con otros medicamentos
El CBD puede interactuar con distintos medicamentos, lo que puede aumentar o disminuir sus efectos. No se recomienda usar CBD sin el visto bueno de un médico con este tipo de medicamentos:
- Anticoagulantes y antiplaquetarios
- Antidepresivos y ansiolíticos
- Medicamentos para la presión arterial
- Medicamentos para la diabetes
- Medicamentos para la epilepsia
De hecho el CBD se usa para tratar algunas enfermedades como la epilepsia o la presión arterial. Pero siempre debe ser bajo la supervisión de un médico para no interferir con otros medicamentos y llegar a dosis o situaciones peligrosas.
El uso de CBD no está indicado para:
Hay ciertos casos donde no se recomienda el uso de CBD. Por ejemplo en lo relativo a niños en desarrollo. No es que sea perjudicial, pero hay pocos datos y evidencias de como puede afectar a su desarrollo. Por lo que hay que ser muy cautos y solo emplearlo si nos los recomienda un médico especializado.
Embarazo y lactancia:
Aunque hay algunos estudios que sugieren que el CBD podría ser seguro durante el embarazo y la lactancia, actualmente no hay suficientes estudios médicos ni evidencias para afirmarlo al 100%. Por esta razón, se recomienda que las mujeres eviten el consumo de CBD durante el embarazo y la lactancia, a menos que su médico se lo indique específicamente por alguna buena razón.
Menores de edad
Si bien el CBD es generalmente seguro, su uso en niños y adolescentes debe ser supervisado por un médico. Hay muchos estudios que sugieren que el CBD podría tener beneficios en el tratamiento de ciertos trastornos en niños, pero es importante que sea un médico especializado quien determine y evalúe su uso.
Enfermedades hepáticas
Dado que el CBD se metaboliza en el hígado, las personas con enfermedades hepáticas deben ser cautelosas al usar productos con CBD. El consumo de CBD podría aumentar el riesgo de daño hepático en personas con enfermedades hepáticas.
Trastornos de salud mental
Si bien algunos estudios sugieren que el CBD podría tener propiedades ansiolíticas y antipsicóticas, es importante tener en cuenta que también puede afectar el estado de ánimo y el comportamiento. Por lo tanto, se recomienda evitar el consumo de CBD en personas con problemas psicológicos o trastornos de salud mental, a menos que se así se lo indique su médico.
El CBD se usa mucho en el día a día y con muy buenos resultados para mitigar pequeñas, y no tan pequeñas, dolencias o problemas. Sin embargo cabe destacar que aunque el CBD es seguro en la mayoría de los casos, no debe reemplazar el tratamiento médico prescrito por un profesional de la salud.
Pero siempre se debe consultar a un médico antes de comenzar a utilizar cualquier tipo de producto de CBD para tratar problemas serios, especialmente si se están tomando otros medicamentos o se padece de alguna enfermedad crónica.