Seguro que has oído hablar alguna vez del término hachís, incluso es muy posible que estas familiarizado con el, puesto que se lleva usando alrededor del mundo desde hace muchos siglos. Hoy queremos contaros más sobre este extracto de marihuana llamado hachís, polen, chocolate o costo, todos ellos son diferentes formas de llamar al hachís.
En este artículo veremos en que consiste el hachís, que tipos de hachís podemos encontrar y cuál es el proceso para extraerlo de los cogollos de marihuana. Vamos a verlos todos los tipos de hash que hay rápidamente.
¿Qué es el hachís?
El hachís es una extracción de las glándulas de resina de marihuana, donde por diferentes técnicas se separan los tricomas de la parte vegetal de los cogollos de marihuana.
El hachís suele tener una concentración muy alta de cannabionoides como THC o CBD. Eso es porque e en la extracción se separan de los cogollos estos cannabinoides, entre otras sustancias, y se juntan en un solo compuesto. De esta manera llegan a concentraciones de hasta el 99% de THC o CBD. También acumulan un gran sabor y aroma, ya que estas características organolépticas las encontramos en las glándulas de resina.
Dependiendo de la forma de como se hace el hachís y su tipo de extracción se consiguen diferentes concentraciones, colores y texturas.
¿Qué efecto produce el hachís?
Como ya hemos visto el hachís se extrae de las plantas de marihuana, y sus efectos se asemejan a los de la marihuana. Si que es verdad que, dependiendo del tipo de marihuana usada y del método de extracción del hachís, este puede variar en su efecto.
Como ya hemos visto en algún otro artículo, los efectos de la marihuana, y por lo tanto del hachís, dependen de muchos factores. A grandes rasgos se podría decir que el hachís produce relajación, sensación de felicidad, risas e incluso pasividad a la hora de realizar tareas. También puede producir euforia, ganas de sociabilizar o un aumento de la concentración y creatividad.
Tipos de Hachís
Depende de la técnica usada para extraer el hachís de los cogollos de marihuana, este puede tener varios nombres, potencias, sabores, colores y texturas. Vamos ahora a repasar cuales son todos los tipos de hachís que podemos encontrar.
Charas
Esta es la primera extracción de hachís que se dio en la historia, y que además, sigue siendo una de los mejores hachís, de los más potentes y sabrosos. Sin embargo su método de extracción no es cómodo y por eso hoy en día está casi en desuso.
Para extraer el hachís charas se frotan los cogollos aún en la planta de marihuana o recién cortados, con las manos con el fin de que se queden pegadas las glándulas de resina en la mano. Hoy en día se usan guantas para no pringarte las manos, pero en la antigüedad este proceso se hacía con las manos desnudas. Una vez que se conseguía una buena capa de resina se frotaban las manos para ir desprendiendo el preciado polen de las manos.
Hoy en día esta técnica casi no se usa, pero se puede obtener charas fácilmente a la hora de pelar los cogollos de marihuana. La forma más sencilla de obtener charas en es rascarlo de las tijeras de poda, ya que se acumula este tipo de hachís. Para recogerlo de las tijeras se puede usar un cutter con el cual desprender el hash charas que se pega las hojas de las tijeras.
Al ser una extracción en vivo sin cortar las plantas ni dejarlas secar este hachís tiene un sabor increíble. De esta manera consigue conservar todos los terpenos de la planta y sus cannabinoides sin degradación ninguna.
Hachís en seco
Esta puede que sea la técnica más usada en la actualidad por lo sencillo que es hacer el hachís en seco. Esta técnica no requiere de mucho esfuerzo ni materiales muy técnicos para elaborar este tipo de Hash.
En la antigüedad se usaban telas con micraje pequeño para la recolección del polen. El micraje es el tamaño del cuadro de cada tela, el cual permite que pueda pasar las glándulas de resina sin dejar pasar materia vegetal. Yo recuerdo que para mis primeras extracciones de este polen usaba las medias de mi madre para separar el hachís de la materia vegetal.
Hoy en día existen varios artículos fabricados especialmente para ese fin, los cuales hacen que sea mucho más cómodo y sencillo hacer el hachís seco. Con estos productos la forma de conseguir el hash en seco es muy sencilla. Basta con congelar la marihuana, meterla en el compartimento de la yerba e ir agitando el extractor para que se desprenda la resina de la materia vegetal.
Con esta técnica de extracción es importante congelar la marihuana previamente para conseguir mejores resultados. De esta manera las glándulas de resina se rompen por su base y resulta más sencillo separarlas de la materia vegetal.
A este método de extracción de hachís se le puede poner la contra de que al hacerlo por fricción y darle golpes, se desprenden también trocitos muy pequeños de materia vegetal que se filtran y juntan con el polen. Esto aumenta la cantidad, pero disminuye la calidad ya que no es solo resina lo que al final recogemos.
Este es el método más usado en Marruecos, el gran fabricante de hachís del planeta. Ellos en vez de usar estos aparatos usan mallas grandes y varean con palos la marihuana para recoger la resina que desprenden. Mientras que en Europa se usan máquinas de extracción en seco industriales para este propósito.
Hachís al agua
Este método de extracción de hachís también es de los más populares hoy en día. El proceso es el mismo que con el hachís en seco, pero se utiliza agua para enfriar y filtrar los tricomas de las plantas de marihuana. Esta manera es más laboriosa, pero puedes hacer más cantidad y la calidad suele ser mejor.
En el hachís al agua se mezcla en un contenedor agua, hielo y la marihuana. El proceso consiste en remover lentamente esta mezcla para que las glándulas de resina se vayan desprendiendo de los cogollos poco a poco con el fin de filtrarlas con una malla.
Una vez removido pero no agitado, al contrario que los Martinis de James Bond, se usan unas mallas de diferentes micrajes para separar la materia vegetal de las glándulas de resina. El agua resultante se cambia de contenedor filtrándola con estas mallas donde se recoge en una malla la materia vegetal y otras mallas una pasta que es la que contiene el hachís al agua.
Después, esta pasta de color marrón se recoge de las mallas con una cuchara o tarjeta para depositarla en un plato con el fin de que se evapore el agua. Para este propósito es importante ir haciendo capas finas con esta pasta para que sea más sencilla la evaporación del agua. También se suelen usar papeles secantes, como el papel de cocina, para ayudar a quitar el agua del hachís.
Al igual que con el hachís en seco, este método de extracción de hachís también desprende pequeños trozos de material vegetal. Por eso, existen mallas de diferentes micrajes para la recolecta del hachís, en las cuales conforme más bajo va siendo el agujero de la malla (micraje) mejor calidad se obtiene.
BHO (Butane Hash oil)
Este es uno de los métodos de extracción de hachís más novedosos. En este método se usa Gas refinado y sin impurezas para separar las glándulas de resina de la parte vegetal de los cogollos de marihuana.
También cabe destacar que es uno de los más especializados y sobre todo más peligrosos para extraer hachís, al cual se le llama BHO (Butane Hash Oil). Aunque su textura y potencia es muy diferente se le podría encasillar en tipos de hachís, ya que igual que los demás, extrae la resina de los cogollos de marihuana para hacer un concentrado.
El gas butano congela y separa por presión las glándulas de resina las cuales van siendo arrastradas con el estado líquido del gas. Después hay que purgar ese líquido gaseoso que ha producido el gas junto con el arrastre de tricomas para asi obtener solo las glándulas de resina.
Este método obtiene grandes potencias puesto que lo que se extrae es puramente la resina de los cogollos sin materia vegetal. Por eso en los concentrados de BHO se pueden encontrar concentraciones del 99%.
La peligrosidad del gas butano para extraer la resina mediante gas, hace algo más difícil este tipo de extracción de hachís. Sin embargo, dada su alta concentración de potencia y sabor, tiene muchos adeptos por todas partes.
Rosin y Live Rosin
Este es el último método de extracción conocido y seguramente sea uno de las que mejores calidades tienen y que más retorno devuelven. Se denomina retorno al ratio entre el material usado para la extracción y la cantidad de concentrado resultante.
Este novedoso método para hacer hachís se basa en la presión y temperatura para separar las glándulas de resina del material vegetal. Para hacer hachís Rosin se necesita un papel vegetal de horno y una prensa que apriete fuertemente el cogollo al tiempo que le da una temperatura específica (entre 85 y 110ºC).
Al ejercer presión y calor la resina parece “resudar” al separarse del cogollo, resultando de este proceso un extracto de marihuana muy potente a la vez que muy puro. Llega a concentraciones del 99,9% de resina, mientras que al no usar solventes no necesita de un proceso de filtrado y adquiere una total pureza. Además, tiene la ventaja de que se puede consumir inmediatamente después de haberlo extraído.
Al principio se utilizaban planchas del pelo regulables para la extracción casera de rosin. Ahora la mejor manera de obtener el rosin es mediante prensas hidráulicas que cuentan con una regulación de temperatura en las placas de presión.
Live Rosin, extracción en verde
El Live rosin es totalmente igual, pero para fabricarlo se usa marihuana recién cortada y sin secar. De esta manera se consigue un mejor sabor ya que se extraen más terpenos que se perderían una vez secada la planta. Para ello se cortan los cogollos y se prensan justo después de cortarlos.
El BHO y Rosin también son un tipo de hachís, pero no se le suele dar esa consideración ya que son bastante diferentes de los otros tipos de hachís más tradicionales. Estos dos tienen una textura mucho más líquida y pegajosa, lo cual dificulta bastante la forma de mezclarlo. Una de las formas más sencillas de fumar el BHO o Rosin es cogiéndolo con un dabber y untándolo en el papel del porro una vez liado. Aunque también se suelen usar pipas y bongs con boquillas especiales de titanio o borosilicato para fumarlo sin mezclarlo.
Otra práctica bastante usual en la actualidad es la de mezclar el hachís resultante de manera tradicional con el rosin y el BHO para aumentarle la calidad y potencia de la extracción.
Hachís CBD
Aunque en realidad no se podría decir que es otro tipo de hachís, si que por sus características creemos que tenemos que destacarlo. En el Hachís CBD el método de extracción es igual que el de los anteriores, se puede hacer de cualquiera de estas formas.
Pero si que es cierto que este hash se hace con plantas de cáñamo industrial ricas en CBD y sin THC. Entonces su extracto conserva las propiedades de olor y sabor de la planta, pero al no llevar THC no te ponen ciego. El Hash CBD al no llevar THC es un producto de venta legal, que puedes adquirir en un Grow Shop de confianza como FlorProhibida, donde hemos seleccionado a dedo solo las mejores variedades del mercado.
¿Y para ti? De todos los tipos de hachís que hemos visto ¿Cuál dirías que es el mejor hachís? ¿Te gusta uno más que otro? ¡Cuéntanoslo!, nos encanta saber tu opinión.