Llega el buen tiempo y con él la temporada de cultivo en exterior. El cultivo de cannabis al aire libre puede parecer bastante sencillo, y en realidad lo es. Pero si no sabemos bien lo que se necesita para cultivar marihuana en exterior puede volver complicado y tedioso. Y nadie quiere eso de su cultivo.
Es algo que me he dado cuenta con mi experiencia en el mostrador de FlorProhibida. No todo el mundo tiene porque saberlo todo y los cultivadores agradecen este tipo de información y consejos, pues mejoran sus cultivos. Por eso nosotros como expertos, queremos comentar en este artículo lo que se necesita para cultivar marihuana en exterior.
En un principio podríamos suponer que con germinar una semilla de marihuana lo tenemos casi todo hecho. Pero no es así. Hay muchos factores a tener en cuenta a la hora de cultivar marihuana en el exterior, como pueden ser la luz del sol, el clima o la tierra.
Pero no te preocupes, en este artículo te vamos a mostrar las cosas que son realmente importantes para el cultivo de marihuana al aire libre. Así podrás planificar mejor tu cultivo y conseguir mejores resultados.
Aspectos fundamentales para cultivar maria en exterior
Primero vamos a ver las cosas totalmente necesarias para llevar a cabo el cultivo de una planta de marihuana. Que aunque son evidentes, conviene explicarlas para entender por qué y como elegir lo mejor.
La semilla de marihuana
La semilla de marihuana es fundamental para poder cultivar esta planta, evidentemente. Aunque también se puede cultivar desde esquejes, su venta no es legal y son mucho más complicados de conseguir.
Es muy importante que la semilla de marihuana sea feminizada. Si cuando se pone a florecer nos damos cuenta de que la planta es macho, nos arruinaría el cultivo del año. Incluso si ponemos varias, un macho podría polinizar las hembras y llenar los cogollos de semillas.
A esas alturas volver a plantar otra semilla, aunque sería viable, produciría una planta pequeña y que terminaría su floración muy tarde. Por lo que no hay que jugársela y utilizar semillas feminizadas de marihuana.
Luz directa del sol
Las plantas de marihuana reciben energía de la luz del sol. Cuantas más horas tienen de luz directa, más energía reciben y se hacen más grandes. Pero tiene que ser luz directa, que le dé el sol.
Las plantas de marihuana necesitan de un mínimo de 3-4 horas de luz directa para conseguir desarrollarse en buenas condiciones. Y cuantas más horas de luz tengan mayor será la planta y su producción.
Por eso, conviene observar nuestra zona de cultivo para escoger la mejor zona para nuestras plantas. Teniendo siempre muy en cuenta como zona de cultivo para la marihuana el sitio que más luz recibe.
La tierra o sustrato
La tierra es fundamental para la planta de marihuana, es su mundo. Es el lugar donde se va a agarrar y pasar su vida y por donde se van a nutrir para formar los preciados cogollos. Una tierra mala puede echar muy fácilmente al traste todo un cultivo.
La marihuana es una planta un poco especial y por ello, así debe de ser su tierra. Para empezar estas plantas requieren de mucha agua al mismo tiempo que oxígeno en la zona radicular. Por ello, necesita una tierra capaz de retener el agua, pero a la vez que mantenga oxígeno y no esté encharcada de agua.
Esta delicada proporción de aire/agua se consigue realizando una mezcla de turbas, fibra de coco, perlita y otros elementos que ayudan a conseguir esa estructura del suelo.
Para conseguir una buena tierra para plantar cannabis, una de las mejores opciones es comprar un saco de tierra especial para marihuana. Estos ya vienen totalmente preparados con su mezcla para estas plantas y consiguen una nutrición y sustento de la planta óptimos.
La maceta
Para plantar marihuana siempre hace falta una maceta. Incluso aunque vayas a plantar en suelo, se debería usar una maceta antes de ponerla en el suelo. Es más sencillo controlar a la planta en un tiesto pequeño, sobre todo cuando es pequeña.
Con una maceta de 0,5-1L podemos aguantar la planta algo más de un mes hasta que llene la maceta. Además con los trasplantes se consigue generar una mayor y mejor masa radicular, lo que se traduce en plantas más grandes y productivas.
Si tienes que comprar una maceta para marihuana, que sea de tela. Estas funcionan mucho mejor en el cultivo exterior, generando plantas más grandes y sanas que en macetas de plástico.
La tela transpira mejor, lo que consigue una mejor aireación en la zona de las raíces. Mientras que por otro lado, la tela no se calienta tanto como el plástico, generando una mejor temperatura para la zona de las raíces. Además de conseguir una mayor expansión de las raíces.
A si que ya sabes, si tienes que comprar una maceta o ya toca renovarlas, no lo dudes, compra tela. Tus plantas te lo agradecerán.
Con estas cosas ya tendríamos todo lo que se necesita para cultivar marihuana en exterior. Pero ahora vamos a ver algunas cosas que nos van a ayudar a tener un cultivo sano, productivo y con una gran calidad.
Cosas que ayudan en el cultivo exterior.
Bueno, ya hemos visto que con la maceta, la tierra, la semilla y la luz del sol podemos cultivar nuestras plantas de cannabis. Sin embargo, te mentiría si te dijera que ya está todo hecho. Aún quedan unos cuantos factores a tener en cuenta para sacar un buen rendimiento del cultivo outdoor.
Además, te queremos dar unos cuantos trucos, consejos y herramientas para que tu cultivo de exterior sea sobresaliente. Para que seas capaz de conseguir más cantidad de cogollos y de mayor calidad.
Germinadores
Cuando nos gastamos un dinero en conseguir buenas semillas de marihuana, no podemos escatimar en el método de germinación. Antaño, cuando las semillas no nos costaban dinero porque las acabamos de los cogollos del año pasado, no nos dolía si algunas no germinaban.
Pero ahora que nos cuestan un dinero, aunque haya semillas baratas, nos fastidia el ver que no germinan.
Por eso es fundamental utilizar germinadores o algún método de germinación que nos ofrezca más garantías que el típico papel de cocina, servilletas o algodón. Con los germinadores aumentamos la tasa de germinación, evitándose posibles problemas, pérdidas de tiempo y de dinero.
Cuestan poco y dan mucho.
Fertilizantes para cannabis
Las plantas de marihuana son unas plantas muy tragonas, sobre todo en floración. Usando unos buenos abonos para marihuana se consiguen plantas más grandes con mejores estructuras y sobre todo con frutos más grandes y pesados.
Hoy en día existen una gran variedad de abonos dedicados al cannabis con formulaciones orgánicas y minerales que no alteran el aroma o sabor de los cogollos. De hecho potencian estas características, además de mejorar notablemente la producción y calidad de la cosecha.
Se deben de empezar a usar desde la fase de crecimiento y empezando por el estimulador de raíces. Así conseguiremos generar una buena estructura de planta para que sea capaz de soportar mucho peso durante la floración.
Utiliza micorrizas
Las micorrizas son unos hongos beneficiosos para las raíces. Con ellos se consigue una mayor masa radicular, además de una mejor absorción de nutrientes por parte de la planta. Una mezcla explosiva.
La presencia de micorrizas tiene un gran impacto en el crecimiento y la salud de las plantas. Estas les ayuda a absorber más nutrientes y agua del suelo, al mismo tiempo que a protegerlas contra enfermedades y otros factores de estrés ambiental.
La diferencia al usar micorrizas es brutal y por eso recomendamos a todo el mundo su uso, que además es muy sencillo. Solo hay que espolvorear por la tierra antes de plantar o trasplantar.
Insecticidas fitofortificantes
Hay cierto tipo de insecticidas naturales que tienen un efecto fitofortificante en la planta. Esto significa que pone a la planta en alerta y aumenta las defensas naturales de la planta ante cualquier posible ataque.
Además, actúa como insecticida, pues si el insecto muerde la planta le bajará las defensas impidiendo que realice sus funciones vitales con normalidad. Por lo que será más difícil que la plaga se instale en el cultivo.
En el caso del aceite de neem, también desprende un olor y sabor que no es atractivo para los insectos, con lo que hay menos probabilidades de que se instalen en la planta.
Dejar que se seque la tierra entre riego y riego
Sin duda uno de los mayores errores y más repetidos que cometemos los cultivadores es el exceso de riego. La lógica nos lleva a pensar que cuanta más agua, más comerá la planta. Y no es así.
Como ya dijimos antes cuando hablamos de la tierra, el sustrato necesita una perfecta armonía entre aire y agua. Y al regar constantemente lo que hacemos es desplazar el aire que hay en el sustrato y sustituirlo por agua.
Esto ocasiona que las raíces se queden sin oxígeno, se pongan enfermas y no puedan absorber el agua y los nutrientes.
Por eso es importante asegurarnos de que se ha agotado el agua de la tierra antes de volver a regar. Para ello puedes usar el truco de sopesar la maceta. Levanta la maceta ligeramente y por el peso te darás cuenta fácilmente si tiene o no agua.
Regula el pH del agua
El pH del agua es una medida que indica cuán ácida o alcalina es ese agua. En el caso de las plantas, se podría comparar con la sal en la comida.
Si te hago una sopa al punto de sal te estará muy buena y te la comerás todas sin problema. sin embargo, si me paso con la sal te costará comértela. Incluso te la dejarás por qué no puedes con algo tan salado.
Pues con el pH pasa lo mismo. Para absorber los nutrientes que necesitan del suelo de forma óptima, el agua debe de estar entre un pH entre 5,5 y 6,5. Cuando normalmente el agua del grifo está por encima de 7.5 e incluso más.
Depende del lugar, el pH del agua varía. Por lo que es importante medir alguna que otra vez para comprobar que todo está en los valores óptimos y reducirlo si es necesario.
Revisa tus plantas con frecuencia
La detección precoz de un problema es fundamental para poder solucionarlo fácilmente. Revisando las plantas con cierta frecuencia conseguiremos detectar anomalías en sus primeras fases que nos pondrán alerta para poder actuar a tiempo ante cualquier situación.
Es importante revisar las hojas en busca de manchas o picotazos para ser capaces de detectar una plaga antes de que se instale. Revisando las hojas también podremos detectar problemas con el riego, hongos, excesos de abono o faltas y carencias de riego.
En la época de floración revisa los cogollos en busca de anomalías como colores distintos o trozos secos de cogollos. Esto nos podría indicar algún problema con la formación de los cogollos y actuar a tiempo, lo que sería vital para salvar la mayor parte de la planta.
Si tienes dudas o no sabes qué le puede pasar a tu planta, puedes dejarnos un comentario o contactar con nosotros para que te ayudemos. Disponemos de un gran equipo de profesionales.
Esperamos que con esta información y consejos seas capaz de mejorar tu próximo cultivo de exterior y sacarle el mayor rendimiento. Ya sabes que se necesita para cultivar en exterior marihuana, ahora todo está en tu mano.
¡Suerte!