Cannabidiol, ¿para qué sirve?

En los últimos tiempos el cannabidiol, más conocido como CBD, ha despertado la atención y admiración del mundo de la salud por sus beneficios terapéuticos. Este compuesto derivado de la planta de cannabis se ha hecho famoso por su poder para aliviar una gran variedad de síntomas médicos, sin los efectos psicoactivos característicos del THC de la marihuana.

De este tiempo a ahora han surgido muchos tipos de productos con cannabidiol. Desde aceites y cogollos, hasta cremas para el dolor y cosméticos. El poder extraer y aislar el cannabidiol de las plantas de cannabis sin duda ofrece una gran avance, tanto para el mundo de la salud, como para los usuarios de marihuana medicinal.

Sin embargo, el cannabidiol y sus usos médicos aún son muy recientes y se sigue estudiando y ensayando con él. Existen muchas preguntas sobre qué es exactamente el cannabidiol, cómo funciona en el cuerpo y para qué se utiliza. Por eso en este artículo veremos con detalle estos temas, con el fin de hacer una pequeña guía para entender el cannabidiol, sus beneficios y usos.

¿Qué es el cannabidiol?

El cannabidiol, conocido comúnmente como CBD, es uno de los muchos compuestos presentes en la planta de cannabis. A diferencia del tetrahidrocannabinol (THC), que es el componente psicoactivo del cannabis y que genera la sensación de «subidón», el CBD no provoca efectos psicotrópicos.

Esto significa que no altera la mente ni el estado de conciencia de quien lo consume. Esta característica ha ayudado mucho a la creciente popularidad del cannabidiol en el ámbito de la salud y el bienestar.

El CBD se extrae principalmente del cáñamo, una variedad del cannabis que contiene niveles bajos de THC y altos de CBD. Los productos de CBD, que van desde aceites y cápsulas hasta cremas y comestibles, están diseñados para aprovechar las propiedades terapéuticas de este compuesto sin los efectos secundarios asociados al THC.

Diferencias entre el CBD y el THC

El CBD y el THC son los dos cannabinoides más estudiados y reconocidos de la planta de cannabis, pero tienen efectos muy distintos en el cuerpo humano. Como hemos dicho anteriormente, el THC es el componente responsable de los efectos psicoactivos de la marihuana. Es decir, es lo que causa el «colocón».

Mientras que por el otro lado, el CBD interactúa con el sistema endocannabinoide de manera diferente, sin producir esos efectos ni alterar la conciencia.

El THC se une directamente a los receptores CB1 del cerebro, causando euforia y alteraciones cognitivas. Mientras que el CBD actúa de manera más indirecta, modulando la actividad de varios receptores en el cuerpo y generando un equilibrio general sin alterar la percepción.

Además, el cannabidiol puede incluso contrarrestar algunos de los efectos negativos del THC, como la ansiedad o la paranoia. Lo que lo ha vuelto en una opción atractiva para quienes buscan los beneficios del cannabis sin su típico colocón.

¿Para qué sirve el cannabidiol?

El cannabidiol está ganando popularidad como un remedio natural para una amplia gama de problemas de salud. Su capacidad para interactuar con el sistema endocannabinoide del cuerpo lo convierte en un aliado importante para tratar diversos síntomas y problemas. A continuación, veremos algunos de los usos más comunes del CBD.

Alivio del dolor y la inflamación

Uno de los usos más conocidos del cannabidiol es como una sustancia analgésica y antiinflamatoria. Diversos estudios muestran como el cannabidiol puede ayudar a reducir el dolor crónico, disminuir la inflamación e interactuar con neurotransmisores. Esto lo hace útil para personas que sufren de condiciones como la artritis, lesiones deportivas, o dolores musculares.

Además, el cannabidiol ha mostrado mucho potencial en la reducción de la inflamación. Lo que no solo alivia el dolor, sino que también podría ser beneficioso en condiciones inflamatorias crónicas, como la enfermedad inflamatoria intestinal o la fibromialgia. Aunque la investigación está en curso, los resultados preliminares son prometedores.

Ansiedad y estrés

El cannabidiol también ha demostrado efectos ansiolíticos. Es decir, que ayuda a reducir la ansiedad. Varios estudios han indicado que el cannabidiol del cannabis puede reducir la ansiedad en personas con trastornos como la ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social y el trastorno de estrés postraumático (TEPT).

Al influir en la forma en que el cerebro responde a la serotonina, el CBD puede ayudar a aliviar los síntomas de estrés y ansiedad sin los efectos secundarios de los medicamentos convencionales.

Problemas del sueño e insomnio

El insomnio y otros trastornos del sueño son problemas comunes que suelen afectar significativamente la calidad de vida. El cannabidiol ha demostrado poder ser una ayuda efectiva para mejorar la calidad del sueño, ayudando a las personas a conciliar el sueño más rápidamente y a disfrutar de un sueño más profundo.

Esto es especialmente útil para quienes sufren de insomnio relacionado con la ansiedad o el dolor, ya que el CBD trata ambos problemas. Los estudios actuales sugieren que puede ayudar a regular los ciclos de sueño, generando un descanso más reparador. Para muchos, el uso de cannabidiol como parte de su rutina nocturna ha tenido un efecto positivo en la calidad del sueño y bienestar general.

Salud de la piel

El cannabidiol también ha demostrado ser beneficioso para la salud de la piel, especialmente en el tratamiento del acné y otras afecciones cutáneas. Su capacidad para reducir la producción de sebo lo convierte en un tratamiento potencial para el acné. Además, sus propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir el enrojecimiento y la hinchazón que acompañan a los brotes de acné.

El cannabidiol también se está estudiando en el tratamiento de otros problemas de la piel como la psoriasis y el eczema. Estas enfermedades crónicas suelen ir acompañadas de inflamación y picazón. Y ahí el CBD puede ofrecer alivio al calmar la piel y reducir la inflamación, mejorando así la apariencia y la salud general de la piel.

Epilepsia y trastornos neurológicos

Uno de los beneficios más investigados y aprobados del cannabidiol es su capacidad para tratar ciertos tipos de epilepsia. En particular varias formas severas y resistentes a otros tratamientos como el síndrome de Dravet o el síndrome de Lennox-Gastaut.

El CBD actúa reduciendo la frecuencia y la intensidad de las convulsiones, lo que representa un avance significativo para los pacientes que no responden bien a los tratamientos tradicionales. 

Además, la investigación continúa explorando sus beneficios en otras enfermedades neurológicas, como la esclerosis múltiple, Parkinson o el Alzheimer. Donde se piensa que podría ayudar a aliviar síntomas como la rigidez muscular, los temblores y la agitación.

Beneficios en enfermedades crónicas

Además de su uso en el alivio del dolor, el cannabidiol podría tener más beneficios en el tratamiento de enfermedades crónicas. Por ejemplo en la artritis, el CBD no solo ayuda a reducir el dolor, sino que también puede disminuir la inflamación crónica que caracteriza esta enfermedad. Esto podría retrasar la progresión de la enfermedad, mejorar la movilidad en los pacientes y mejorar su calidad de vida.

Otro campo prometedor es el uso de cannabidiol en el tratamiento de enfermedades inflamatorias crónicas del intestino, como la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa. Aunque la investigación aún está en sus primeras etapas, algunos estudios sugieren que el cannabidiol puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida en personas que padecen estas enfermedades.

Apoyo en tratamientos oncológicos

El cannabidiol también está siendo estudiado como un valioso complemento en los tratamientos oncológicos. Si bien no cura el cáncer, puede ser muy útil para aliviar algunos de los efectos secundarios de tratamientos como la quimioterapia.

Entre estos efectos secundarios, el cannabidiol ha demostrado ser efectivo para reducir las náuseas y los vómitos, síntomas comunes y debilitantes en los pacientes sometidos a quimioterapia.

Además, el cannabidiol también puede ayudar a reducir el dolor y la inflamación asociados con el cáncer y su tratamiento. Algunos estudios preliminares incluso sugieren que el CBD podría tener propiedades anticancerígenas, aunque se necesita mucha más investigación para comprender completamente su potencial en este campo.

Salud cardiovascular

El cannabidiol del cannabis también tiene grandes beneficios terapéuticos en el cuidado de la salud cardiovascular. Algunos estudios sugieren que el cannabidiol puede ayudar a reducir la presión arterial, que es un factor de riesgo importante para enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.

Este efecto se debe a las propiedades ansiolíticas y antiinflamatorias del cannabidiol que ayudan a reducir el estrés y la inflamación en el cuerpo.

Además, el cannabidiol tiene propiedades antioxidantes que podrían proteger el corazón y los vasos sanguíneos de daños causados por el estrés oxidativo. Aunque la investigación en este campo está en las primeras fases, los resultados preliminares son prometedores.

Control de adicciones

El CBD también está siendo investigado como una herramienta para ayudar en el control de adicciones a sustancias como el tabaco, el alcohol, opiáceos y otras drogas. Algunos estudios han mostrado que el cannabidiol puede ayudar a reducir la ansiedad relacionada con la abstinencia, haciendo más llevadero la dura etapa de desintoxicación.

Por ejemplo, en el caso de la adicción al tabaco, algunos ensayos clínicos han mostrado mejores resultados con el uso de cannabidiol. Los usuarios que lo consumían, reducían considerablemente el número de cigarros fumados y en las ganas de fumar. 

De hecho, se está estudiando su uso en la recuperación de la adicción a opioides y otras drogas. Con la esperanza de que pueda ofrecer una alternativa más segura a los tratamientos tradicionales.

Trastornos del estado de ánimo

El cannabidiol también está siendo estudiado por su impacto en trastornos del estado de ánimo, como la depresión o ansiedad. Si bien no reemplaza los antidepresivos tradicionales, algunas investigaciones sugieren que el CBD puede influir positivamente en el estado de ánimo al interactuar con los receptores de serotonina en el cerebro.

Estos receptores juegan un papel importantísimo en la regulación de la emoción y el estado de ánimo. Y aquí el cannabidiol podría ayudar a mejorar los síntomas depresivos sin los efectos secundarios típicos de los antidepresivos.

El cannabidiol ayuda, pero no cura

Es fundamental entender que, aunque el cannabidiol tiene una amplia gama de beneficios y aplicaciones terapéuticas, no debe ser visto como una cura milagrosa para las enfermedades. El cannabidiol puede aliviar síntomas, mejorar la calidad de vida y complementar otros tratamientos médicos, pero no sustituye la atención médica tradicional ni puede curar enfermedades por sí solo. 

El  cannabidiol no cura enfermedades ni detiene su avance. Por ejemplo, en el tratamiento de la epilepsia, aunque el CBD puede reducir significativamente la frecuencia de las convulsiones en algunos pacientes, no elimina la causa de la epilepsia ni garantiza que las convulsiones desaparezcan por completo.

Consulta con tu médico

Es muy importante que las personas que consideren el uso de cannabidiol para sus problemas cotidianos, consulten con su médico de cabecera. Esto es especialmente importante porque el CBD puede interactuar con otros medicamentos.

Y aunque el cannabidiol es un suplemento natural, todavía se necesita más investigación para comprender completamente el alcance de sus beneficios, efectos a largo plazo y posibles riesgos.

Por lo tanto, si bien el CBD puede ser un poderoso aliado en el tratamiento de diversos problemas de salud, debe ser utilizado con cabeza y precaución. Y sobre todo entender sus límites como una ayuda complementaria en lugar de una solución milagrosa.

Cómo funciona el CBD en el cuerpo

El cannabidiol (CBD) interactúa con el cuerpo humano de una manera única y compleja a través del sistema endocannabinoide (SEC) y otros mecanismos de acción en nuestro cuerpo.

El sistema endocannabinoide

El sistema endocannabinoide (SEC) es una red de receptores, enzimas y endocannabinoides (cannabinoides producidos naturalmente por el cuerpo). Este sistema tiene un papel vital en la regulación de varias funciones fisiológicas. Entre ellas se incluyen la respuesta al dolor, el estado de ánimo, el sueño, el apetito, y la respuesta inmunitaria.

El SEC está compuesto principalmente por dos tipos de receptores:

• Receptores CB1: Principalmente presentes en el cerebro y el sistema nervioso central. Están involucrados en la regulación de funciones como el dolor, la memoria, el apetito y el estado de ánimo.
• Receptores CB2: Se encuentran principalmente en las células del sistema inmunológico y en los tejidos periféricos, donde ayudan a regular la inflamación y la respuesta inmune.

El CBD no se une directamente a estos receptores como lo hace el THC. En cambio, modula la actividad del SEC de manera indirecta. 

Otras respuestas del cuerpo al cannabidiol

Además de su interacción con el sistema endocannabinoide, el CBD afecta a otros sistemas receptores en el cuerpo:

• Receptores de Serotonina: El CBD se une al receptor de serotonina 5-HT1A, que está involucrado en la regulación del estado de ánimo y la ansiedad. Esta interacción es una de las razones por las cuales el CBD puede ser efectivo para aliviar síntomas de ansiedad y depresión.
• Receptores Vanilloides (TRPV1): El cannabidiol también activa los receptores TRPV1, que están involucrados en la mediación del dolor, la inflamación y la temperatura corporal. Esto explica por qué el cannabidiol es eficaz para aliviar el dolor y la inflamación.
• Receptores GPR55: Algunos estudios sugieren que el cannabidiol puede bloquear los receptores GPR55, que se cree que están relacionados con la proliferación de células cancerosas. Al bloquear estos receptores, el CBD podría ayudar a inhibir el crecimiento de ciertos tipos de cáncer. Aunque todavía no se puede afirmar nada, pues se necesita más investigación en este tema.

Efectos secundarios del cannabidiol

Aunque el cannabidiol es generalmente bien tolerado, no está exento de posibles efectos secundarios. Entre los más comunes se incluyen la fatiga, cambios en el apetito, y diarrea. 

En algunos casos, el cannabidiol puede interactuar con otros medicamentos, especialmente aquellos que son metabolizados por el hígado. Por eso es importante que las personas que toman otros medicamentos consulten a su médico antes de mezclar cannabidiol con medicamentos..

Tipos de productos con cannabidiol en el mercado

El mercado de productos de CBD ha crecido exponencialmente, ofreciendo una amplia variedad de opciones para los consumidores. Estos productos están diseñados para adaptarse a diferentes preferencias y necesidades, permitiendo que las personas elijan la forma de administración que mejor se ajuste a su estilo de vida. A continuación, veremos los tipos más comunes de productos con cannabidiol disponibles en el mercado.

Aceites y tinturas de cannabidiol

Los aceites o tinturas de cannabidiol son extractos de cannabidiol disueltos en un aceite portador, como el aceite de coco, de oliva, o de cáñamo. Estos productos son versátiles y permiten una dosificación precisa. 

Productos tópicos con cannabidiol

Los tópicos de CBD incluyen cremas, bálsamos, lociones y aceites que se aplican directamente sobre la piel. Estos productos son ideales para tratar problemas específicos, como dolor localizado, inflamación, o afecciones cutáneas. El cannabidiol en estos productos actúa sobre los receptores en la piel y no entra al torrente sanguíneo.

Productos de vaporización de cannabidiol

Los productos de vaporización, como los cartuchos de vapeo y los e-líquidos, permiten inhalar el cannabidiol para obtener efectos rápidos. Este método de administración es ideal para quienes buscan un alivio inmediato.

Complementos de CBD para mascotas

El cannabidiol no solo es popular entre los humanos, sino que también se está utilizando para mejorar la salud y el bienestar de las mascotas. Existen aceites, golosinas y suplementos especialmente formulados para animales, que pueden ayudar a aliviar el dolor, la ansiedad o problemas relacionados con la edad en mascotas como perros y gatos.

Cosméticos de cannabidiol

Los cosméticos hechos con cannabidiol han ganado popularidad en la industria de la belleza debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes y la gran cantidad de beneficios para la piel. Estos productos incluyen cremas faciales, sueros, mascarillas y bálsamos labiales, y están diseñados para mejorar la salud de la piel, reducir la inflamación, y combatir el envejecimiento.

Legislación del cannabidiol en España: Solo uso tópico

A pesar de su popularidad, gran demanda y su amplio uso en otros países, en España la regulación del cannabidiol es estricta y está sujeta a ciertas limitaciones que es importante conocer.

Uso tópico del CBD: La única vía legal

En España, el cannabidiol solo está permitido legalmente para uso tópico, lo que significa que únicamente se pueden comercializar productos que se apliquen sobre la piel, como cremas, lociones, aceites y bálsamos. 

Estos productos se consideran cosméticos y, por lo tanto, deben cumplir con las normativas de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y las directrices de la Unión Europea para cosméticos.

La venta y distribución de aceites, cápsulas, comestibles, o cualquier otro producto de CBD destinado al consumo oral o inhalación no están permitidos bajo la legislación actual.

Situación legal en otros países 

Es importante señalar que la situación legal del cannabidiol varía significativamente entre países, incluso dentro de la Unión Europea. En algunos países, el CBD se permite para uso oral y otros métodos de consumo, mientras que en otros, como en España, las regulaciones son más estrictas.