¿Cómo hacer aceite de marihuana?

El aceite de marihuana es una alternativa para aprovechar los beneficios terapéuticos y recreativos del cannabis sin los efectos adversos del humo. Este método de consumo ha ganado popularidad entre los usuarios medicinales sobre todo debido a su facilidad de uso, discreción y capacidad para añadirlo a diversas aplicaciones culinarias.

Preparar tu propio aceite de cannabis en casa te permite controlar la calidad y la potencia de este, asegurando que obtienes un producto que se ajusta a tus necesidades. Además, si se hace en aceite de oliva, también se aprovechan las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias del aceite. Lo que añade un valor nutricional adicional al producto final.

¿Qué es el aceite de marihuana?

El aceite de marihuana es una mezcla donde se combinan las propiedades beneficiosas del aceite con los cannabinoides presentes en la planta de cannabis. De esta manera podemos conseguir un aceite de marihuana rico en cannabinoides para usarlo de la forma que queramos.

A diferencia de otros métodos de consumo de cannabis, el aceite de cannabis no implica la inhalación de humo ni vapores, lo que lo convierte en una opción mucho más saludable y discreta.

Historia y uso tradicional

El uso del cannabis en formas infundidas como aceites y tinturas se remonta a miles de años. En la medicina tradicional china e india, el cannabis se utilizaba para tratar una variedad de afecciones, desde el dolor crónico hasta problemas digestivos.

Hoy en día, los aceites de marihuana son muy populares por sus grandes beneficios terapéuticos, potenciado por la aparición de los aceites de marihuana legales, llamados aceites de cannabidiol o CBD. Estos son ricos en CBD con todos sus beneficios terapéuticos y sin apenas contenidos de THC, por lo que no tienen efectos psicoactivos. Mas adelante los veremos.

¿Cómo funciona?

Los componentes activos y en mayor proporción del cannabis, THC y CBD, se unen a las moléculas de grasa del aceite, lo que facilita la absorción por el cuerpo. El THC es conocido por sus efectos psicoactivos, que nos pueden hacer sentir euforia o relajación entre otras muchas. Mientras que el CBD es apreciado por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y ansiolíticas sin causar un «subidón» psicoactivo típico de la marihuana.

Además de estos cannabinoides principales, el aceite de cannabis también puede contener otros compuestos beneficiosos como terpenos y flavonoides. Estos contribuyen al «efecto séquito», con lo que se consigue potenciar sus efectos.

¿Es lo mismo aceite de marihuana que aceite CBD?

Si y no. El aceite de marihuana abarcaría los famosos aceites CBD, pero también aceites con THC. Se podría decir que el aceite de cannabis CBD es un tipo de aceite de marihuana. De hecho, el único de compra/venta legal para uso tópico.

Como ahora veréis, dependiendo del tipo de cogollos que usemos para hacer el aceite, podremos conseguir distintos tipos de aceites de cannabis y distintos efectos.

Tipos de aceites de marihuana

Dependiendo de los efectos deseados e indeseados, podemos hacer dos tipos de aceite de marihuana. Principalmente, se pueden distinguir dos tipos de aceites por el perfil cannabinoides de los cogollos a usar: aceites ricos en CBD y aceites ricos en THC.

Aceite de cannabis rico en CBD

El cannabidiol (CBD) es uno de los principales cannabinoides presentes en la planta de cannabis. A diferencia del THC, el CBD no tiene efectos psicoactivos. Lo que significa que no produce el «subidón» asociado con el consumo de marihuana. Los aceites ricos en CBD son populares entre la gente que busca los beneficios terapéuticos del cannabis sin sus efectos psicoactivos.

Este tipo de aceites es legal en España y se puede comprar en muchos establecimientos. Los primeros fuimos los Grow Shops, y después se han subido al carro farmacias, parafarmacias e incluso supermercados.

Ahora si, no verás en ningún etiquetado que se pueda consumir. Y es que para que el CBD sea legal en España, en el etiquetado solo se puede especificar usarlo de forma tópica. En ningún caso puede hablar de una ingesta. Algo que difiere mucho con el uso normal que se les da, aquí y en muchos otros países.

Aceite de marihuana rico en THC

Si eliges variedades con altos contenidos de THC el aceite de marihuana que hagas, además de propiedades terapéuticas, también podrá producir efectos psicoactivos. Este tipo de aceites no se puede encontrar de forma comercial, sería ilegal por contener más del 0,2% de THC.

El tetrahidrocannabinol (THC) es el principal compuesto psicoactivo del cannabis. Los aceites ricos en THC son conocidos por producir un «subidón» y sus efectos psicoactivos, aunque también tiene propiedades terapéuticas.

Este tipo de aceite de marihuana no es legal y por eso no lo podemos encontrar de forma comercial. Quienes lo usan lo fabrican en casa.

¿Para qué se suele usar el aceite de marihuana?

El aceite de de cannabis de utiliza de distintas maneras. Algunas de sus usos más corrientes son:

• Uso en cocina: Incorporar el aceite en recetas de cocina, como aderezos para ensaladas, salsas, y platos cocinados a baja temperatura para preservar sus propiedades.
• Suplemento cotidiano: Tomar el aceite directamente, ya sea solo o mezclado con otros alimentos, para obtener sus beneficios terapéuticos.
• Uso tópico: Se suele aplicar el aceite sobre la piel para aliviar el dolor localizado, inflamación o condiciones dermatológicas como eczema y psoriasis.

Beneficios del aceite de marihuana

El aceite de marihuana ofrece una variedad de beneficios que lo hacen muy atractivo para usuarios medicinales. Estos beneficios están respaldados por investigaciones científicas y testimonios de usuarios que han encontrado alivio y mejora en su calidad de vida gracias a este producto. No son una cura, pero sin una gran ayuda.

Alivio del dolor

El cannabis es bien conocido por sus potentes propiedades analgésicas. Los cannabinoides como el THC y el CBD interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo. Este sistema incluye receptores en el cerebro y en todo el cuerpo que cuando se activan por los cannabinoides, pueden reducir la percepción del dolor.

Propiedades anticonvulsivas

El CBD, en particular, ha demostrado tener propiedades anticonvulsivas, lo que lo convierte en una opción super importante para el tratamiento de trastornos convulsivos como la epilepsia.

Existen medicamentos aprobados que se basan en el CBD para tratar estas condiciones, incluso en niños. Y con una eficacia increíble. Hay estudios que han mostrado que el CBD puede reducir significativamente la frecuencia e intensidad de las convulsiones en pacientes que no responden bien a otros tratamientos.

Como antes he dicho, no es una cura, por desgracia no lo cura. Pero mejora enormemente la calidad de vida. Aquí os dejo un vídeo con un ejemplo.

Alivio de los efectos de la quimioterapia

Los pacientes sometidos a quimioterapia suelen tener efectos secundarios como náuseas, vómitos y pérdida de apetito. El aceite de cannabis puede ayudar a reducir estos síntomas, mejorando la calidad de vida de los pacientes durante su tratamiento.

El THC es conocido por su capacidad para estimular el apetito y reducir las náuseas. Por otro lado, el CBD puede ayudar a controlar el dolor y la ansiedad asociados con el tratamiento del cáncer. Juntos, estos cannabinoides pueden proporcionar un alivio integral de los efectos secundarios de la quimioterapia.

En estos casos, siempre es importante hablarlo con tú médico y que esté informado. Algún carca se puede echar las manos a la cabeza, pero con los tiempos que corren los médicos también están al día con este tipo de ayudas y te pueden guiar.

Reducción de la ansiedad y el estrés

El aceite de marihuanas puede tener efectos calmantes y ansiolíticos. El CBD es particularmente eficaz para reducir la ansiedad sin causar los efectos psicoactivos del THC. Muchos usuarios experimentan una sensación de relajación y bienestar, lo que ayuda a reducir el estrés y mejorar su estado de ánimo.

Es importante mencionar que, en algunas personas, especialmente en dosis altas, el THC puede aumentar la ansiedad. Por ello, siempre es recomendable comenzar con dosis bajas y ajustar según sea necesario para encontrar el equilibrio perfecto.

Mejora del sueño

El aceite de marihuana puede ser una ayuda natural para quienes sufren de insomnio o trastornos del sueño. Los efectos relajantes del cannabis pueden ayudar a conciliar el sueño e incluso mejorar su calidad.

El uso de aceite de cannabis antes de acostarse puede ayudar a la relajación antes de dormir y promover un descanso más reparador. Esto es especialmente útil para personas a las que les cuesta dormir debido al dolor, la ansiedad o el estrés.

Otros beneficios del cannabis

Además de los beneficios mencionados, el cannabis en forma de aceite puede tener otros efectos positivos, como:

• Propiedades antiinflamatorias: El CBD y el THC tienen efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir la inflamación crónica y mejorar la salud en general.
• Neuroprotección: Algunos estudios hablan de que los cannabinoides pueden tener efectos neuroprotectores. Algo que podría ser muy beneficioso para condiciones neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson.

¿Cómo hacer aceite de marihuana?

La extracción de cannabinoides mediante la infusión en aceite de oliva requiere calor para mejorar la extracción y activar los compuestos beneficiosos del cannabis. Este proceso incluye la descarboxilación y la mezcla con el aceite. Dos pasos esenciales para asegurar que los cannabinoides se liberen y se mezclen adecuadamente con el aceite. Vamos a verlo.

Descarboxilación

La descarboxilación es el proceso de aplicar calor a los cogollos de marihuana para convertir los cannabinoides ácidos inactivos (como THCA y CBDA) en sus formas activas (THC y CBD). Este paso es muy muy importante, porque estos compuestos en su forma original no tienen los mismos efectos terapéuticos.

• Precalienta el horno a 115-120°C: Esta temperatura es suficiente para activar los cannabinoides sin degradar otros compuestos beneficiosos.
• Tritura los cogollos y colócalos en una bandeja cubierta con papel de hornear.
• Hornea los cogollos durante 30-40 minutos, removiéndolos cada 10 minutos para asegurar una descarboxilación uniforme.

Mezcla del aceite y marihuana

Una vez que los cannabinoides están activados, el siguiente paso es infusionarlos en el aceite de oliva. El calor ayuda a que los cannabinoides se disuelvan en las grasas del aceite, mejorando la absorción y eficacia del producto final.

• Calienta la taza de aceite de oliva a fuego lento en un cazo. La temperatura ideal es entre 60-70°C para evitar la degradación de los cannabinoides.
• Añade los cogollos descarboxilados al aceite caliente.
• Mantén la mezcla a fuego lento durante 2-3 horas, removiendo de vez en cuando. Es importante no sobrecalentar la mezcla para no estropear la calidad de los cannabinoides y demás compuestos.

Filtrado y guardado

Después de la infusión, tendremos que filtrar el aceite para quitar todos los restos vegetales que hemos metido. Para ello:

• Deja que el aceite se enfríe a temperatura ambiente.
• Retira la parte vegetal del aceite. Para ello cuela la mezcla usando un colador fino, filtros de café o una gasa.
• Guarda el aceite en un frasco de vidrio hermético y almacénalo en un lugar fresco y oscuro.

El uso de calor durante la infusión es esencial para asegurar una extracción completa de los cannabinoides. Los cannabinoides como el THC y el CBD son lipofílicos, lo que significa que se disuelven mejor en grasas cuando se calientan. La aplicación de calor durante el proceso de infusión mejora la eficiencia de la extracción, asegurando que los cannabinoides se mezclen adecuadamente con el aceite de oliva​.

También hay gente que no calienta el aceite y lo deja macerar durante más tiempo, extrayendo algo más cannabinoides. Pero aún así, es recomendable calentar ligeramente el aceite para conseguir una mayor cantidad de cannabinoides.

Como podrás ver, el proceso para hacer aceite de marihuana en casa es sencillo y no se necesita de un gran equipamiento. Y este aceite puede ser una gran ayuda para varios problemas terapéuticos.

Diferencias entre el método casero y el comercial

La forma casera de hacer aceite de marihuana es distinta al proceso comercial de las grandes empresas de CBD. Ellos utilizan plantas de cáñamo industrial de alta calidad para conseguir altos valores de CBD y mínimos de THC. Valores de THC por debajo del 0,2% para que sea un producto de venta legal.

El método comercial para la producción de aceite de marihuana implica procesos y tecnología más avanzada y controlada, y se realizan en instalaciones industriales. Estos procesos utilizar técnicas como la extracción con CO2 supercrítico, el uso de solventes o procesos de purificación que permiten obtener un aceite de alta pureza y consistencia.

Una vez que tienen el aceite concentrado extraído, tan solo tienen que añadirlo en la concentración deseada a las mezclas que tengan preparadas.

Como conservar el aceite de marihuana

Una vez que has preparado tu aceite de oliva de cannabis, es crucial guardarlo adecuadamente para que mantenga sus propiedades y prolongar su vida útil. Aquí te dejo algunos consejos para asegurar que tu aceite conserve su calidad y potencia.

Almacenamiento en un lugar fresco y oscuro

La luz y el calor pueden degradar los cannabinoides del aceite, lo que reduce su potencia y efectividad con el tiempo. Por lo tanto, es importante almacenar el aceite de cannabis en un lugar fresco y oscuro. El frigorífico es una gran opción, está oscuro y la temperatura fría ayuda a ralentizar el proceso de oxidación y el crecimiento de microorganismos.

Uso de recipientes herméticos

El aire puede oxidar los cannabinoides, lo que disminuiría la potencia y calidad del aceite. Para reducir la exposición al aire, usa botes herméticos de vidrio o plástico. Los frascos de vidrio ámbar o verde son especialmente útiles, ya que bloquean la luz, haciendo una barrera adicional contra la luz y la degradación.

Etiquetado y seguimiento

Es muy recomendable etiquetar el frasco con la fecha de preparación del aceite. Esto te ayudará a asegurarte de consumir el aceite mientras aún está fresco y en su mejor estado. También evitarás consumos accidentales por parte de otras personas que puedan confundirlo con aceite de oliva regular.

Consumo en un plazo adecuado

Para obtener los mejores resultados en términos de propiedades y potencia, consume el aceite de cannabis en un plazo de 6 meses después de su preparación. Aunque el aceite puede mantenerse en buen estado por más tiempo (hasta 2 años), los cannabinoides pueden comenzar a degradarse después de este periodo, reduciendo su efectividad.

Evitar la congelación

Aunque la refrigeración es buena para su almacenamiento, la congelación no lo es. La formación de cristales de hielo puede afectar la textura y el sabor del aceite, además de potencialmente degradar los cannabinoides y otros compuestos beneficiosos.

¿Cuánto tiempo se puede guardar el aceite de marihuana?

El tiempo de conservación del aceite de marihuana puede variar según cómo se almacene. Vamos a ver un par de posibles escenarios:

1. Almacenamiento a temperatura ambiente: Si se almacena en un lugar fresco y oscuro, el aceite de cannabis puede durar entre 6 a 12 meses, dependiendo de las condiciones. La exposición a la luz y el calor puede acelerar la degradación de los cannabinoides, por lo que es crucial mantenerlo alejado de estas condiciones.
2. Refrigeración: Guardar el aceite de cannabis en el refrigerador puede alargar su vida útil hasta los 18 meses o incluso más. La baja temperatura ayuda a ralentizar el proceso de oxidación y mantiene los cannabinoides y terpenos más estables.
3. Congelación: La congelación no es lo ideal para los aceite de cannabis debido a posibles cambios en la textura y la potencia. Pero puede ser una opción viable si se necesita almacenar el aceite por períodos muy largos. Sin embargo, será muy importante usar recipientes totalmente herméticos para proteger el aceite de la humedad.

¿Cómo saber si se ha puesto malo un aceite de marihuana?

Cuando un aceite de marihuana decimos que se pone malo es porque sus cannabinoides se han descompuesto y ya no hacen el mismo efecto. Además, el aceite realiza cambios en el color, olor y coge un sabor rancio. Estos son indicadores claros de que el aceite ya no es efectivo para su uso y debería ser sustituido.

Con el almacenamiento adecuado en un lugar fresco y oscuro, preferiblemente en el refrigerador y en botes opacos, el aceite de cannabis puede durar de 1 a 2 años. Siguiendo estas recomendaciones, puedes asegurarte de que el aceite mantenga su potencia y efectividad durante el mayor tiempo posible.

¿Qué es lo que estropea un aceite de marihuana?

• Luz: La exposición a la luz puede degradar los cannabinoides y terpenos, disminuyendo la potencia del aceite. Por eso es recomendable almacenar el aceite en frascos de vidrio oscuro para reducir este problema.
• Oxígeno: El contacto con el aire puede oxidar el aceite y sus componentes, por lo que usar recipientes herméticos es vital para mantener su frescura.
• Calor: Las altas temperaturas descomponen los cannabinoides y terpenos, dando lugar a sabores raros y rancios. Por eso, el aceite de cannabis debe mantenerse en un lugar fresco o frío.