Seguro que has oído alguna vez algunos de la marihuana y sus efectos en el cuerpo, ¿pero conoces realmente todos los efectos positivos y negativos de la marihuana?
La marihuana, conocida científicamente como Cannabis sativa, es una planta utilizada tanto con fines recreativos como medicinales. Sus componentes activos y más abundantes son principalmente el tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD), aunque tiene más. Estos, interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo produciendo distintos efectos al consumirla.
Hoy en día el principal uso que se le da a la marihuana es el lúdico. Pero ha crecido mucho la demanda de usuarios de marihuana medicinal que la usan para ayudarse a tratar sus enfermedades o dolencias.
Y es que la marihuana tiene tanto propiedades buenas, como no tan buenas, y también perjudiciales. Por eso es importante conocer los distintos efectos que produce la marihuana, tanto negativos como positivos.
Efectos positivos de la marihuana
La marihuana ha sido usada durante siglos por sus propiedades lúdicas y medicinales. Pero recientemente, se han demostrado una variedad de beneficios para la salud. Los componentes principales de la planta, el THC y el CBD, interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo, proporcionando alivio para diversas dolencias.
En los efectos positivos de la marihuana, el cannabidiol (CBD) es el gran protagonista. El CBD tiene un gran potencial en el mundo de la salud puesto que tiene unas estupendas características y no tiene efectos psicoactivos. Además, es una sustancia declarada por la Organización Mundial de la Salud como “segura y no adictiva” para las personas.
La marihuana, y concretamente sus cannabinoides y terpenos, pueden producir muchos efectos positivos en nuestra salud.
Alivio del dolor
La marihuana ha sido ampliamente reconocida por su capacidad para aliviar el dolor, gracias a los efectos analgésicos del THC y el CBD. Estos cannabinoides interactúan con los receptores del sistema endocannabinoide en el cerebro y el cuerpo, disminuyendo la percepción del dolor y reduciendo la inflamación.
Hay una gran cantidad de cremas CBD para el dolor las cuales son muy efectivas para dolores musculares e inflamaciones.
Dolor crónico y espasmos musculares
Muchas personas con dolores crónicos encuentran un gran alivio con el uso de marihuana. Sobre todo cuando otros tratamientos no han sido efectivos. También se ha demostrado que puede reducir la frecuencia e intensidad de los espasmos musculares con grandes resultados.
Dolor neuropático
Este tipo de dolor proveniente de lesiones del sistema nervioso periférico o central es muy a menudo resistente a los tratamientos cotidianos. Aquí la marihuana puede proporcionar una opción viable para aquellos que sufren de neuropatías.
Migrañas y dolores de cabeza
Muchos estudios han investigado la eficacia de la marihuana en la migraña, pero los resultados generales siguen siendo poco concluyentes. Sin embargo, parece que también puede ayudar con este gran problema y se sigue investigando al respecto.
Reducción de la ansiedad y estrés
Otro efecto positivo de la marihuana también ayuda a reducir el estrés y la ansiedad del día a día gracias a la relajación que provoca. Ya se usa con muy buenos resultados en tratamientos de estrés postraumático.
Como podemos ver, la marihuana y sus componentes ofrecen una alternativa natural y eficaz para las terapias médicas, mejorando la calidad de vida de muchas personas. Sin embargo, es importante utilizarla bajo supervisión médica para evitar posibles efectos adversos y garantizar su eficacia.
Otras ventajas de la marihuana
En el mundo de las drogas, legales e ilegales, la marihuana también tiene muchas ventajas. Sin duda el uso lúdico de la marihuana es el que más encontramos. La marihuana con sus distintos efectos nos puede proporcionar excitación, relajación, una visión distinta de las cosas, una risa tonta incontrolable, etc..
Bajo riesgo de adicción y toxicidad
Una de las ventajas de la marihuana frente a otras drogas es su bajo riesgo de adicción. Mucho, muchísimo menor que algunas legales como el tabaco o alcohol. Y además, suele resultar más sencillo de dejar que otras drogas.
Otra ventaja es su baja toxicidad, lo que la hace más segura que otras sustancias. Aquí cabe recordar que la marihuana nunca ha matado a nadie por su consumo o sobredosis. Lo que da cierta tranquilidad a la hora de consumirla.
Alivio del estrés diario
La marihuana puede ayudar a aliviar el estrés diario gracias a los efectos de sus principales cannabinoides, el THC y el CBD. El CBD, en particular, es conocido por sus propiedades ansiolíticas, que pueden ayudar a calmar la mente y reducir el estrés.
El THC también puede contribuir a la reducción del estrés, aunque de manera más compleja. En dosis bajas, el THC puede provocar una sensación de relajación, calma y bienestar. Lo que llamar «estar más a gusto que un arbusto».
No llega a ser letal
La marihuana en toda su historia nunca ha causado una muerte por sus efectos o por una sobredosis. Algo que la hace más segura que la gran mayoría de drogas, legales e ilegales que conocemos.
Efectos negativos de la marihuana
A pesar de los numerosos beneficios medicinales de la marihuana, su consumo no está exento de riesgos. Por eso es importante conocer los posibles efectos negativos de la marihuana para tomar decisiones informadas y minimizar los posibles daños.
Vamos a conocer cuales son los efectos primarios y secundarios de la marihuana y su consumo.
Efectos de la marihuana en el cuerpo
La marihuana produce unos efectos notables en el cuerpo humano. Situaciones como los ojos rojos, las risas descontroladas o la pesadez del cuerpo, son síntomas que se pueden achacar fácilmente a la marihuana. Vamos a ver los más notables.
Ojos rojos y achinados
Unos de los efectos más común al consumir marihuana son los ojos rojos y achinados. El THC de la marihuana reduce la presión arterial lo que hace que se dilaten los vasos sanguíneos y capilares de los ojos, causando el enrojecimiento.
El THC de la marihuana también disminuye la presión intraocular, la presión dentro del ojo. Esto favorece a la dilatación de los vasos sanguíneos y por consiguiente al enrojecimiento de los ojos.
Además, el consumir la marihuana fumada puede deshidratar los ojos, conocido como el síndrome del ojo seco. Esto también enrojece e irrita los vasos sanguíneos del ojo.
Menor capacidad para expresarse
El consumo de marihuana, por lo general, suele reducir nuestra capacidad para expresarnos con fluidez. Fumar marihuana puede ralentizar la actividad del cerebro, afectando funciones cognitivas como el procesamiento de la información y la capacidad de organizar pensamientos.
Esto suele resultar en pausas frecuentes, balbuceos o dificultad para encontrar las palabras correctas durante una conversación.
Falta de energía o ganas
El consumo de cannabis suele provocar relajación en muchos niveles, incluso en nuestra actitud. Al consumir cannabis parece que nos cuesta hacer todo más o que vas una marcha más lento.
La marihuana tiene efectos sedantes que pueden hacer que una persona se sienta más relajada o letárgica. Esa relajación del THC hace que no rindas de la misma manera ni tengas las mismas ganas en el día a día.
Lentitud mental
El THC afecta a varios neurotransmisores en el cerebro, incluyendo la dopamina y el glutamato, que son cruciales para la comunicación entre las neuronas. Esta alteración puede disminuir la velocidad con la que procesamos la información.
El THC impacta en la corteza prefrontal, la parte del cerebro responsable de la toma de decisiones, la resolución de problemas y el control de impulsos. El consumo de marihuana puede hacer que las tareas mentales complicadas sean más difíciles de llevar a cabo. Además de que el pensamiento sea más lento y desorganizado.
Efectos secundarios y enfermedades que puede causar la marihuana
El uso continuado de marihuana no está exento de riesgos, ojalá. Hay ciertos efectos secundarios que produce consumir marihuana y sus cannabinoides, principalmente el THC. Estos efectos secundarios del cannabis pueden causar enfermedades relacionadas con el uso de marihuana.
Efectos en la memoria
El consumo de marihuana, especialmente a largo plazo, puede afectar negativamente la memoria y la concentración. Estudios han demostrado que el THC, el componente psicoactivo de la marihuana, interfiere con la formación de nuevos recuerdos y puede deteriorar la función cognitiva.
El THC afecta la región del cerebro llamada hipocampo, que es crucial para la formación de la memoria. Esto puede llevar a dificultades para recordar eventos recientes y problemas con el aprendizaje.
Problemas de concentración
La marihuana puede disminuir la capacidad de atención y concentración, lo cual es particularmente problemático para estudiantes y profesionales que requieren de todas sus habilidades.
Potencial de adicción
Aunque la marihuana es menos adictiva que sustancias como el tabaco o la cocaína, puede generar dependencia en algunos usuarios. El riesgo de adicción aumenta con el uso regular y prolongado.
Síntomas de abstinencia
Las personas dependientes pueden tener síntomas de abstinencia como irritabilidad, insomnio, pérdida de apetito y ansiedad cuando dejan de consumir marihuana. También es cierto que suelen durar poco tiempo.
Ansiedad
El consumo de marihuana, especialmente en concentraciones altas, puede inducir ansiedad en lugar de los efectos que el usuario busca. No a todo el mundo le sientan igual las cosas.
Es el típico mal ciego que te hace pasar un mal rato invadiéndote malos pensamientos. Los cuales, te pueden llevar a episodios de ansiedad. Además, el THC puede activar respuestas de ansiedad en el cerebro, llevando a episodios de pánico y miedo intenso.
Paranoia y psicosis
Dosis elevadas de THC pueden causar paranoias y, en casos extremos, desencadenar episodios de psicosis temporal. Especialmente en personas predispuestas a trastornos mentales o con abusos de otras drogas.
Si es tu caso, mejor olvídate de la marihuana.
Enfermedades derivadas de fumar marihuana
Cuando consumimos la marihuana liada en el típico porro, en un bong o con cualquier forma en la que quememos la marihuana, la combustión genera gases nocivos para nuestro organismo. Y aunque muchos vienen relacionados con el tabaco, los gases de la combustión son igual de perjudiciales.
Daño pulmonar y otras enfermedades respiratorias
El humo de la marihuana contiene muchas de las mismas toxinas y carcinógenos que el humo del tabaco, lo que puede dañar el tejido pulmonar y causar bronquitis crónica y más daños pulmonares.
Capacidad pulmonar reducida
Fumar marihuana puede reducir la capacidad pulmonar y la función respiratoria, aunque este efecto es menos pronunciado que en los fumadores de tabaco.
Enfermedades respiratorias
El combustionar marihuana puede causar muchas enfermedades respiratorias y cardiovasculares. Como por ejemplo, bronquitis crónica, enfisemas, infecciones respiratorias, espasmos bronquiales y varios tipos de cáncer.
Enfermedades cardiovasculares
El consumo de marihuana puede aumentar el ritmo cardíaco y la presión arterial. Esta situación continuada en el tiempo, aumenta el riesgo de problemas cardiovasculares graves como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
Estos riesgos son particularmente altos en personas mayores y en aquellos que ya sufren de problemas cardíacos.
Trastornos de salud mental
El uso de marihuana está asociado con un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud mental como psicosis, esquizofrenia, ansiedad y depresión. Este riesgo es especialmente alto en personas con una predisposición genética a estos trastornos psicóticos. Además de potenciar los problemas en personas con trastornos mentales ya diagnosticados.
Trastornos reproductivos
En las mujeres, el consumo de marihuana durante el embarazo puede afectar negativamente el desarrollo del bebé. Pudiendo resultar en bajo peso al nacer, problemas de desarrollo cerebral o de conductual en los niños. También hay indicios de que puede estar relacionado con un mayor riesgo de partos prematuros.
Mientras que en los hombres, estudios han demostrado que el uso frecuente de marihuana puede reducir la fertilidad. La marihuana reduce el conteo de espermatozoides, afecta a la morfología y motilidad del esperma y disminuir el volumen de semen. Lo cual puede dificultar bastante la fertilidad masculina.
Además, el THC, puede alterar la producción de hormonas reproductivas fundamentales como la testosterona. Estos efectos negativos en la calidad y cantidad del esperma, así como en las hormonas, pueden acabar comprometiendo seriamente la fertilidad masculina.
Síndrome de Hiperemesis Cannabinoide
En situaciones bastante raras la verdad, el uso regular y a largo plazo de marihuana puede llevar al síndrome de hiperemesis cannabinoide. Este se caracteriza por ciclos de náuseas y vómitos muy intensos y deshidratación que requieren de atención médica.
¿Qué tiene más, efectos positivos o negativos?
Como hemos podido ver tiene de los dos, y bien importantes. Sin embargo, se pueden reducir mucho los riesgos haciendo un uso racional de la marihuana.
Por ejemplo, si buscas los beneficios terapéuticos de la marihuana, lo que necesitas son productos CBD. Este tipo de productos contienen grandes cantidades de cannabidiol (CBD) y porcentajes incluso nulos de THC.
De esta manera nos podemos aprovechar de los efectos positivos de la marihuana sin los riesgos del THC. Además, ofrecen muchas vías de uso, pudiendo evitar el fumar y la combustión si así se desea.
Reduce los riesgos con el consumo de marihuana recreacional
Si no eres un usuario médico, también hay muchas formas de reducir los riesgos asociados al consumo de cannabis. Vamos a ver algunos de ellos.
No abuses de la marihuana, ni de otras sustancias
También hay que decir que hay mucha diferencia de ser un consumidor ocasional a ser habitual. En esto como en todo, cada vez vas sumando puntos. No es lo mismo hacerlo los fines de semana que todos los días.
Con el uso habitual y cotidiano de marihuana las probabilidades de sufrir alguno de los efectos negativos aumentan. Por lo que siempre recomendamos tomarlo con calma, hacer un uso responsable y no abusar de la marihuana ni cualquier otra sustancia. Abusar nunca es bueno, guarda y dosifica las balas (o mejor dicho, los cogollos).
Vaporiza en vez de fumar
La vaporización es el método más sano de inhalar los cannabinoides de la marihuana sin llegar a hacer combustión. A través del vapor extraen el THC, CBD y demás cannabinoides y terpenos de la marihuana. Esto produce un vapor cargado de cannabinoides, pero sin las sustancias nocivas que produce la combustión.
Utiliza comestibles
Los comestibles de marihuana también son una muy buena opción para reducir los riesgos asociados al fumar. Además, sus efectos suelen ser muy potentes y más duraderos en el tiempo que inhalando la marihuana.
Por contra tiene que hay que prepararlo y medir las dosis. Además de que tarda algo más tiempo en llegar al organismo y hacer efecto.
Utiliza productos CBD
Los novedosos productos con cannabidiol ofrecen otro método de disfrutar de la marihuana. Aunque no te ponen ciego, pueden ayudarte a reducir la dependencia al THC mientras disfrutas de los aromas y sabores de la marihuana.
Si bien no hacen de sustituto del THC, proporcionan esa relajación tan característica de la marihuana.