Hoy nos adentraremos en la historia de las extracciones de marihuana, veremos donde aparecieron y como han ido evolucionando a través de los años.
Las extracciones de marihuana llevan con el ser humano al menos mas de mil años, el cáñamo ya se utilizaba en 6000 A.C como un textil y alimento, En el 3000 A.C sabemos de uso medicinal, pero su primer uso como concentrado se remonta al 1500 A.C cuando se data el bhang, una extracción de cannabis machacado en una pasta y mezclado con leche o ghee (mantequilla hindú) y otras especias, estos concentrados se ingerían o se utilizaban como incienso pero no se fumaban, aunque hay otras hipótesis que teorizan que los asiáticos ya usarían estas técnicas 5000 años atrás.
Tras el cambio de era, los concentrados de la marihuana como el charas se popularizan por el siglo X en Arabia y Persia. El charas era una resina fresca muy maleable, la extracción era hecha a mano y era muy costoso producir un gramo de charas, durante esta etapa el hachís se ingería mayormente, lo cual provocaba un efecto más potente, estas extracciones se volvieron tan populares que se incluían en tradiciones populares como los cuentos de «Las mil y una noches¨
Se sabe que no fueron ni los árabes, ni los persas quienes trajeron consigo el hachís o charas y todo se vuelve aún más engorroso cuando encontramos textos en los que religiosos árabes culpaban a sufíes y mongoles de haber introducido el charas en Arabia.
Se cree que fueron los mongoles quienes extendieron el consumo de hachís, tras la unificación de la tribus mongoles por parte de Genghis Khan, muchas de esas tribus se dedicaban a extender el hachís casi como culto allí donde ponían pie y tras las invasiones mongoles y las conquistas de Asia Central, Asia Occidental, Europa y Asia oriental. De todas maneras desde el siglo XIII se produce una explosión el consumo del hachís el cual se popularizo en diferentes culturas de Europa, África , Oriente medio y otras partes de Asia. Se cree que el hachís llego a España alrededor del siglo XIV, ya que sabemos que las tribus bereberes que controlaban el valle del Rif consumían hachís siglos antes.
Esta época de expansión del hachís se debe a la introducción de una nuevas técnica de extracción, el tamizado, el cual les permitía aumentar considerablemente la producción y reducir la cantidad de trabajo y aumentar la vida útil del producto, estas técnicas eran populares en algunas zonas de Afganistán,Pakistán e India pero que no se generalizaron hasta el siglo XVII.
Pero no fue hasta el siglo XVI cuando el hachís se empieza a fumar, principalmente debido a las nuevas tradiciones introducidas tras el «descubrimiento¨ de América, hasta entonces el hachís y la marihuana se venían ingiriendo o utilizando como incienso y no fue hasta que la costumbre de fumar se popularizo entre los Europeos que se empezó a mezclar el hachís con el tabaco para ser fumado.
A finales del siglo XIX se empieza a disparar la producción debido a la generalización de las nuevas técnicas de extracción como el tamizado. La producción de hachís se dispara en todo el mundo debido a una creciente demanda mundial, países como Turquestán, Afganistán, Nepal, Líbano o Grecia producían inmensas cantidades de hachís de primera calidad que distribuían por todo el mundo.
A mediados del siglo XIX se empiezan a hacer las tinturas de marihuana, una extracción con alcohol, introducida a los Occidentales por William Brooke O’Shaughness, el cual al volver de la India, publicó en el Squire´s Extract » Intercambios de la sociedad medica de Calcuta¨ donde expone que la tintura de la marihuana indica tiene propiedades sedantes, analgésicas y espasmóliticas, resultando en un mejor fármaco que el opio frente a dolores crónicos, argumentando que no reducía el apetito, ni causaba estreñimiento.
Ya en el siglo XX a finales de los 80, se empieza a extender entre los cultivadores occidentales la idea de extracción del el hachís con agua o bubble hash. Se rumorea que un ingeniero americano tuvo la idea de separar las glándulas de resina con agua y este se la contó a otras personas.
Pero sin embargo hay pruebas de que el hachís al agua ya se realizaba en Afganistán, Nepal e India. No obstante la primera máquina y patente oficial la presentó Reinnar Delp un cultivador alemán asentado en California, que introdujo su máquina de extracción durante la primera Cannabis Cup en 1997.
Una de las publicaciones mas antiguas al respecto data de 1987 en High Times donde Sam Sadu vendió por primera vez instrucciones de como se debía de hacer el hachís al agua o bubble hash. Sam Sadu llamó a este metodo “Sadu Sam’s Secret, el cual se hacia con unos filtros de café y hielo. Esta extracción era considerada un manjar exquisito, dejando atrás el viejo tamizado.
A partir de 1996 en California, EE.UU se introduce una nueva legislación que permitiría el cultivo de la marihuana medicinal pero no sin imponer primero grandes restricciones, pero no fue hasta 2009 cuando las leyes de la marihuana medicinal se volvieron mas flexibles y cuando aumento la producción, con ello empezaron a aparecer los primeros concentrados con disolventes tipo ¨Dab¨.
En 2009 se presento el primer concentrado de marihuana utilizando otros disolventes como el butano, desde entonces se usa acrónimo de BHO para refererise a diferentes tipos extracciones con diferentes disolventes. Su popularidad se ha ido extendiendo debido a la alta calidad y concentración de la extracción, pero aún todavía era pronto para encontrar la parafernalia correcta para fumar este delicioso manjar. Poco a poco se fueron perfeccionando los métodos de extracción y también sus accesorios y extractores.
Con la llegada de nuevos métodos de extracción, nuevos mecanismos y nuevos diseños de pipas, han ido apareciendo también nuevos procesos y disolventes que nos ayudan a obtener diferentes cualidades de un mismo producto.
Hasta entonces el único aceite de cannabis que existía era el de extracciones que utilizaban etanol (alcohol), este método era efectivo para separar las glándulas de resina de la materia vegetal. Estos aceites eran mas fuertes que las extracciones sin disolventes como el hachís al agua o la extracción en seco pero presentaban cierta dificultad para fumarlos hasta que aparecieron los clavos de titanio y otros gadgets para saborear este manjar de la mejor manera posible.
Desde que se presento el primer «Dab» en una copa cannábica, el mundo de las extracciones ha crecido y ha crecido mucho. Han aparecido nuevas pipas, nuevos disolventes como el CO2 liquido o el propano, mejorando los métodos para extraer el BHO. Paralelamente también se han ido refinando poco a poco la seguridad de las extracciones, pero no sin antes hacer volar por los aires alguna habitación que otra, debido a una mala ventilación o una mala manipulación del instrumental.
Al introducir nuevas tecnologías, la inestabilidad se redujo, y con el tiempo empezaron a aparecer los primeros aparatos de extracción de circuito cerrado, con los que se reaprovecha el gas y se puede procesar más cantidad de marihuana con un coste menor.
Con la llegada de la legalización alrededor del globo, y especialmente en EE.UU, está empezando a surgir todo tipo de productos derivados de la marihuana desde pasteles y chicles hasta supositorios y parches. Y seguros estamos que en los próximos años veremos muchos mas productos innovadores basados en la marihuana que nos dejaran boquiabiertos.