La legalización del cannabis sigue avanzando. Y es que recientemente hemos conocido que un nuevo país de la Unión Europa va a legalizar el uso de recreativo de la marihuana. Y no es otro que Alemania. Los habitantes de este estado podrán poseer, de manera legal, hasta 25 gramos de cannabis recreativo en su poder.
El país germano se suma a Malta, el primero del continente europeo en legalizar oficialmente el consumo de la marihuana con fines recreativos en diciembre del 2021. Un consumo que, sin embargo, sigue siendo ilegal en público o delante de niños en dicho país.
El debate sobre la legalización del cannabis está cada día más presente en todos los lugares del planeta. Se trata de la sustancia más consumida en el mundo. Son cerca de 150 millones de personas la que hace uso de ella de manera habitual al año.
En los últimos tiempos, la opinión sobre uso está cambiando, encontrando más personas a favor de la despenalización o, incluso, de la legalización. ¿Abrirá esto la puerta a que otros países de la zona tomen ejemplo?
Europa y su apertura progresiva a la legalización
Algunas voces favorables a la legalización de la marihuana consideran que esta es clave para alejar al consumidor del mercado ilegal y los riesgos que este supone. La experiencia ha demostrado que las políticas prohibicionistas en temas de drogas no han dado buen resultado. De ahí a que tantos países estén cambiando sus políticas frente al cannabis.
Por eso, además del caso de Alemania o Malta, países como Luxemburgo permiten, desde 2018, el consumo de cannabis, ampliando este al cultivo de hasta 4 plantas en casa; siempre que seas mayor de 18 años. Además, este estado permite la venta de semillas de cannabis sin ningún límite en la cantidad o en los niveles de THC.
Sin embargo, esta sustancia no se puede consumir en público o transportar más de 3 gramos, aunque, en el caso de hacerlo, se rebaja la infracción pasando de delito a falta.
En Georgia se legalizó el consumo de cannabis con fines recreativos y terapéuticos en el año 2018. Sin embargo, el cultivo y la venta a gran escala siguen siendo ilegales. Su uso comercial en el país sigue siendo objeto de debate.
Además de estos dos países, en Europa nos encontramos con varios estados que, si bien su uso no es legal, si se encuentra despenalizado. Una muestra de esto es Portugal. En 2001, en el país luso, ya no estaba penada la posesión de hasta 25 gramos ni el consumo de la marihuana y su uso terapéutico
Por su parte, en Holanda se permite el consumo de marihuana en Coffee Shops con licencia del gobierno. Al igual que su venta en tiendas, y se permite la posesión de hasta 5 gramos. También, se puede cultivar 5 plantas sin consecuencias legales siempre que sea para uso personal. Mientras que el uso terapéutico es completamente legal.
Si viajamos hasta la República Checa, allí aunque el cannabis sigue siendo ilegal, dejó de considerarse delito en 2010 y la posesión de hasta 10 gramos o 5 plantas no está penada; siempre que sea para consumo propio.
Por último, nos encontramos con que en Estonia se considera un uso propio hasta 7,5 gramos, aunque pueden multarte por su tenencia en la vía pública. Mientras que el uso médico del cannabis está permitido, siempre que se cuente con una licencia especial.
La postura de otros países del mundo sobre la regulación del uso del cannabis
Aunque el uso recreativo del cannabis es ilegal en casi todos los rincones del mundo, en la actualidad, existen varios países donde no es así. En estos lugares las leyes no lo penalizan, permitiendo la posesión de sustancias y el cultivo bajo unas ciertas condiciones legales.
- Uruguay cuenta con una de las legislaciones más liberales de América. Aquí, nunca se ha penalizado la posesión de drogas para uso personal. En este país, desde 2013, está legalizado el consumo de cannabis, tanto con fines terapéuticos como recreativos, pero tienes que registrarte para poder comprarlo. El cultivo está permitido con un máximo de 6 plantas, siendo prohibido vender la producción.
- En Sudáfrica en el año 2018 se legalizó y puede utilizarse con fines recreativos, terapéuticos o religiosos, estando prohibida en espacios públicos. Además, también están prohibidos el aceite de cannabis y las semillas.
- La Corte Suprema de México legalizó el uso lúdico de la marihuana en 2021. Así, el consumo, la posesión y el cultivo de cannabis son completamente legales, pero la venta de cannabidiol y otros derivados no está permitida.
- Canadá fue el primer país de Norteamérica en permitir el uso del cannabis en 2021. Aquí nos encontramos con la ley menos dura de toda: permite su distribución, incluso por internet y cada ciudadano puede tener posesión de 30 gramos en seco. Se establece un límite legal de 4 plantas por casa, siendo necesaria la compra de semillas o maceta para marihuana en tiendas autorizadas. Además de comprar cannabis, los mayores de 19 años podrán preparar alimentos y bebidas infusionadas derivadas de él.
- En Estados Unidos, varios estados habían legalizado el uso recreativo del cannabis. Estos estados incluyen Alaska, California, Colorado, Illinois, Maine, Massachusetts, Michigan, Nevada, Oregón, Vermont y Washington, así como el Distrito de Columbia (Washington D.C.)
Además de otros muchos países donde se ha legalizado su uso medicinal, como Israel, Tailandia, Argentina o Australia.
España, ¿camino de la legalización para uso terapéutico?
La marihuana es una de las sustancias más consumidas en España. Una encuesta del ministerio de salud reflejó que lo hace un 35% de la población. Nuestro código penal contempla como delito la posesión ilícita en la vía pública y el tráfico del cannabis.
Sin embargo, el autocultivo (cultivar marihuana para uno mismo) no está penalizado. Esto quiere decir que no es delito hacer estos autocultivos, siempre y cuando estén destinados al consumo propio y no haya indicios de tráfico.
En la actualidad Española, existen diversos partidos políticos o grupos sociales que demandan, no solo la regulación para el uso terapéutico del cannabis, sino una legalización completa que permita también un consumo recreativo.
El pasado mes de junio, la Comisión de Sanidad y Consumo del Congreso de los Diputados confirmó que avala la regulación del cannabis con fines terapéuticos en España. El texto, que no tendrá que ser aprobado en el Pleno del Congreso, abre las puertas a su distribución en farmacias comunitarias de preparados estandarizados de cannabis.
Así, se estudia su legalización médica y aplicación entre pacientes con esclerosis múltiple, epilepsia, náuseas y vómitos derivados de la quimioterapia, endometriosis, dolor oncológico y dolor crónico no oncológico, incluyendo el neuropático. La prescripción de este uso deberá ser realizada por un médico, libre de conflictos de interés y se aconseja un registro centralizado de los pacientes que la consumen.
Además, la comisión recomienda evaluar periódicamente este consumo y la realización de una sesión de valoración anual. También cabe destacar que rechazó el abrir el debate sobre la regulación del cannabis para uso recreativo.
Cabe recordar que la Organización de Naciones Unidas (ONU) retiró la marihuana de la Lista IV de la Convención sobre drogas de 1961, reconociendo su utilidad medicinal. Por tanto, ¿no sería necesaria una revisión de la legalidad de acuerdo a las demandas actuales?
¿Hipocresía o salud pública?
Sustancias como el alcohol o el tabaco, altamente perjudiciales para la salud, pueden ser consumidas y vendidas sin ningún problema por todo el mundo. Solo en Estados Unidos, 85.000 personas mueren anualmente en Norteamérica a causa del consumo de alcohol y 500.000 por el tabaco.
Sin embargo, expertos de todo el mundo están de acuerdo en que el cannabis no mata a nadie y es una sustancia menos perjudicial para el organismo que las dos anteriores.
Por su parte, en nuestro país y tal y como reflejó el CIS, el 90% de los españoles están de acuerdo con el uso terapéutico de la marihuana y más del 49% valora positivamente su venta controlada y en determinadas condiciones.
Prohibir una sustancia no consigue que la gente deje de consumirla, y las políticas prohibicionistas de los gobiernos está comprobado que no funciona. La legalización de la marihuana acabaría con los estigmas y los prejuicios hacia los consumidores, eliminaría en gran medida el mercado ilegal y dejaría de perseguir a los consumidores de cannabis, ya sea de forma lúdica o medicinal.