La marihuana se encuentra presente por todo el planeta, por influencia del ser humano o por motivos naturales, pero no existe una sola variedad. Ya sea por la influencia del ser humano o por su adaptación natural a diversos climas existen 6 tipos de marihuana. Hay varios tipos de marihuana y cada uno es cultivado para un fin diferente. Vamos a ver cuales son, sus características y para que se utiliza cada una de ellas:
Marihuana tipo Landraces
Es muy posible, aunque no está totalmente demostrado, que el ser humano fue el vector de diseminación de las semillas de cannabis por el mundo. Partiendo de las originales salvajes en la región del Himalaya, se seleccionaría las que mejor se adaptasen a los usos de la época, eliminando las menos favorecidas y aprendiendo con el tiempo a almacenar las semillas de los mejores ejemplares.
Al ser transportadas, ya sea para uso alimenticio o para su germinación en otros lugares, nuestra planta se fue expendiendo por todo el globo. Repitiéndose el proceso en los distintos sitios a los que llegó, seleccionando las variedades que mejor funcionasen en cada territorio y las que diesen los mejores resultados en cuanto a las características preferidas de las personas de cada región. Y eso fue lo que dio lugar a uno de los primeros tipos de marihuana, las Landraces.
Cada variedad de Landrace es muy diversa genéticamente debido a que no ha habido una selección exhaustiva de las características, seguida de una mejora por clonación o por selección recurrente de pocas plantas cruzadas entre sí, que hace que se conserve una determinada genética, eliminando el resto. Han estado cruzándose libremente multitud de plantas distintas, al aire libre, por lo que cada una es muy distinta a las demás, manteniendo algunas similitudes morfológicas mínimas, que nos permiten identificarlas como grupo. Y esto es lo que las hace tan especiales, son una amplia reserva de genética, lo que les permite resistir a enfermedades o cambios en el clima, pues cada una tendrá una capacidad de defensa distinta para cada enfermedad o condición atmosférica.
Es poco probable que una plaga o una fluctuación en el clima acabe con todas. Por contra al reproducirlas son impredecibles, lo que llamamos genética inestable, al tener muy diverso su material genético.
Los tipos de marihuana Landrace son mayormente Sátivas o Índicas. Esta diferencia se debe a la adaptación de la planta a climas húmedos, dando lugar a variedades sátivas, o a climas secos produciendo variedades índicas. Algunos recordarán las mexicanas y colombianas (Sátivas) o las Hindús y Afganas (Índicas) de los años 70 e incluso de los 80. Si quieres saber más sobre este tipo de marihuana te recomendamos leer este artículo.
Marihuana tipo Rudelaris
El nombre de este tipo de marihuana viene de la palabra escombros (Ruderis del latín: “escombro”) y se utiliza para nombrar plantas que viven en lugares donde el suelo ha sido alterada por el ser humano o por las fuerzas de la naturaleza. Se suele utilizar para plantas que crecen en los márgenes de las carreteras, en descampados y tierras en barbecho. En el caso del cannabis, son plantas que se adaptaron a condiciones desfavorables, haciéndose más pequeñas y robustas. Crecen de forma natural en Rusia, Asia central y Europa central, también en el medio oeste norteamericano, y en cualquier lugar donde el cáñamo se cultivó antiguamente.
Actualmente no hay consenso sobre la procedencia de esta, podría ser descendiente de variedades índicas, aunque se califica como subespecie, al mismo nivel que la sátiva y la índica. Al igual que estas, se debió adaptar a las nuevas condiciones climáticas conforme fue extendiéndose hacia lugares más fríos. Como en el caso de las Landrace, tiene una gran amplitud genética, al no haber sido cultivada por el ser humano.
El resultado de esta adaptación es una planta más pequeña, entre 30 y 80 cm, con bajo nivel de THC, hojas trifoliadas (con tres “dedos”) y anchas, pero no tanto como la índica, de pocas ramas y muy resistentes.
Tradicionalmente se ha utilizado para tratar la depresión, por su contenido en CBD, pero raramente para usos recreativos, por su bajo contenido en THC.
Este tipo de marihuana es muy apreciada por los bancos de semillas por la gran cantidad de aromas que posee, su resistencia, su alto contenido en CBD y que su floración no depende del fotoperíodo, sino de su madurez. Esta característica tan importante es la que ha propiciado la aparición de las variedades autoflorecientes.
Marihuana tipo Índica
La Cannabis índica o Cannabis sátiva subespecie índica, fue descrita por Jean-Baptiste Lamarck en 1785 como una segunda variedad del cannabis. Esta descripción fue hecha en base a especímenes recogidos en la India, aunque también se encuentra en el centro y en el sur de Asia.
Este tipo de marihuana se cultivaba tradicionalmente para producir “charas” una variedad de hachís. Las plantas silvestres de esta variedad contienen un grado menor de THC que la sátiva y se les ha atribuido mayor capacidad para provocar “colocón”, un efecto más corporal y menos cerebral.
Las plantas índicas no suelen alcanzar los dos metros de altura, se estructuran en forma de árbol de navidad, como un cono, son muy frondosas, de distancia ínternodal corta y hojas anchas de color verde oscuro. Todo esto les da un aspecto más sólido que el de sus hermanas.
El período de floración es corto, de seis a nueve semanas, aunque su fase vegetativa es algo más larga. Resiste mejor a climas fríos y extremos y poca humedad.
Es el tipo de marihuana más cultivado por sus propiedades medicinales, debido a que suministra niveles considerables de todos los cannabinoides. Aunque también proporciona efectos psicoactivos, su efecto es más físico y se suele utilizar para controlar el dolor y el malestar, para tratar el insomnio, el estrés y la ansiedad. También ayuda a paliar convulsiones y espasmos, estimula el apetito y reduce la inflamación. En cuanto a otros usos, no es muy útil para la fabricación de fibras por su fina corteza.
Marihuana tipo Sátiva
La variedad Cannabis Sativa Sátiva, se originó en Asia, América y África en las zonas tropicales y subtropicales, con distintas cualidades pero con algunas características comunes como su gran altura. Fue descrita por primera vez por Carl Nilsson Linneus en 1753 y ha sido utilizada para la fabricación de fibras, aceite, alimentos, etc y también se ha utilizado con fines recreativos y religiosos.
Contiene al menos 500 compuestos. Más de 100 de ellos son los llamados cannabinoides, algunos en cantidades muy pequeñas. Entre estos predomina el THC y aunque suele contener cantidades significativas de CBD, estas son comparativamente pequeñas, por lo que el efecto es de “subidón energético”, provocando euforia y estimulando la creatividad. También suele provocar buen humor e incluso risas.
Este tipo de marihuana puede llear a superar los 4 metros de altura, con ramas largas y cogollos menos apretados que las índica y nudos muy separados. De follaje menos denso que la índica, adaptado a climas más húmedos, donde es importante una buena aireación. En general es más resistente a los hongos y problemas derivados de la alta humedad. Sus hojas son largas y estrechas, de un color verde pálido. Su aspecto al abrirse las ramas laterales y crecer casi tanto como el tronco central se asemeja a un candelabro. Tiene un rápido y vigoroso crecimiento vegetativo, aunque su fase de floración y maduración suele ser más larga que en las índicas. Durante esta, la planta sigue creciendo, pudiendo cuadruplicar su tamaño en esta fase.
Los tipos de marihuana sátiva crecen tanto durante la fase de crecimiento como la de floración. Debido a la uniformidad en la duración del día de las zonas tropicales y cercanas al ecuador su maduración es lenta, tomándose hasta 6 meses en alcanzar el estado óptimo para su cosecha, por este motivo, no es frecuente el cultivo de variedades 100% sátivas.
La proporción de THC suele ser muy alta con respecto a la de CBD, por lo que su efecto suele ser más cerebral que físico y más energizante que narcotizante. Ideal para realizar tareas creativas o realizar actividades sociales. Si los niveles de THC con respecto a los de CBD son muy altos, el efecto puede ser altamente psicodélico.
Marihuana tipos Híbrido
Los tipos de variedades de marihuana híbridos son cruces entre varias plantas de cannabis índicas y sátivas. Estos cruces se producen para conseguir las características más apreciadas de cada una de ellas. Existen en el mercado tanto plantas con predominancia índica (mayor porcentaje de índica) como plantas con predominancia sátiva (mayor porcentaje de sátiva).
Gracias al trabajo de los bancos de semillas y breeders, tenemos muchas variedades de semillas de marihuana feminizadas que se adaptan a los gustos y necesidades de cada persona y que nos permiten experimentar distintos sabores y efectos, así como plantar en distintas condiciones ambientales.
Aunque es importante tener en cuenta la subespecie y el contenido de THC y CBD, existen más de 500 componentes en la marihuana que modulan los efectos, dando una personalidad distinta y un efecto diferente a cada variedad.
Estas variedades, combinan los efectos y sabores de distintas cepas, y pueden proceder de Landraces originales o de alguna que destaque positivamente por alguna de sus características. Las propiedades que se suelen tener en cuenta para conseguir un buen híbrido son:
– La cantidad de cannabinoides y otros compuestos
– El sabor y aromas
– El tamaño final de la planta
– El rendimiento, tamaño y peso de los cogollos
– La forma de la planta y de sus partes
– Los tiempos de crecimiento, floración y maduración
– Resistencia a plagas y enfermedades
– Resistencia a condiciones ambientales adversas
– Y muy importante, que sea una planta que crezca fuerte, rápida y vigorosamente
Simplificando, estas variedades se consiguen cruzando varias plantas que aporten las propiedades deseadas, se seleccionan las que mejores características tengan y se cruzan entre ellas, hasta obtener una variedad estable y crear múltiples tipos de marihuana nuevos. Debido a la gran cantidad de cruces que se hacen en la actualidad podemos asegurar que es el tipo de marihuana más extendido.
Marihuana tipo Cáñamo
El cannabis ha sido considerada una planta sagrada por sus múltiples aprovechamientos por parte del ser humano, no solo por sus capacidades psicoactivas y narcóticas.
El cáñamo es la variedad de Cannabis sátiva utilizada exclusivamente para fabricar productos industriales, entre ellos podemos encontrar:
– Fibras textiles, estopas y cuerdas, de gran resistencia, muy suaves y ligeras.
– Alimento. Sus semillas contienen un 34% de proteína y son muy ricos en ácidos grasos, como el omega 3.
– Combustibles, aceites y lubricantes.
– Materiales de construcción.
– Papel.
– Plásticos y aglomerados resistentes y biodegradables.
En España, sobre todo en gran parte del sureste de la península, el cultivo y manufactura de cáñamo ha estado muy arraigado, donde se fabricaban cuerdas y tejidos de gran calidad.
Actualmente el cáñamo industrial, para diferenciarlo legalmente de la marihuana, debe contener menos de un 0,2% de THC. Aún así, los agricultores que optan por este cultivo deben tener permisos especiales o al menos informar a las autoridades locales, dependiendo del país de la UE. Además, deben comprar las semillas a los vendedores de semillas autorizados, que deben obtener un certificado que garantice que sus semillas no produzcan plantas con un nivel de psicotrópicos mayor.
Las características de la planta dependen de la finalidad para la que se cultivan, si se van a extraer fibras, se utilizaran plantas, altas, con gran distancia internodal, poco leñosos, pues la fibra se extrae de la corteza. Al contrario de si se busca la fabricación de aceites y celulosas, donde se utilizan plantas mucho más leñosas y menos huecas. En el caso de la producción de semillas, las plantas son parecidas a las de la marihuana, con menor numero de ramas.
Así que nuestra querida planta, no es una, son seis variedades de marihuana, tipos que se adaptan a distintos usos y distintas latitudes, pero finalmente, una especie viva, que lleva acompañando a la nuestra desde antes de que empezase a escribirse la historia.