La poda apical es una técnica ampliamente utilizada en el cultivo de marihuana y otras plantas para mejorar el rendimiento, optimizar el crecimiento y maximizar la calidad de las cosechas. Este método consiste en eliminar el ápice o punta principal de la planta, lo que desencadena una serie de cambios hormonales que estimulan el desarrollo de ramas laterales más fuertes y productivas.
La poda apical no solo te permite controlar la estructura de tus plantas, sino que también mejora la distribución de luz y nutrientes, lo que se traduce en cosechas más abundantes. En este artículo veremos a fondo qué es la poda apical, cómo realizarla correctamente y cuáles son las ventajas que aporta a las plantas.
¿Qué es la poda apical?
En términos simples, la poda apical consiste en eliminar el ápice o punta principal de crecimiento de una planta, también conocido como «dominancia apical». Este fenómeno está regulado por una hormona vegetal llamada auxina, que se produce en la punta de los tallos y controla el crecimiento vertical.
Pero la poda apical es más que un simple corte en la planta. Es un proceso que genera una serie de respuestas hormonales y físicas en la planta, alterando la forma en la que crece y distribuye su energía. Entender cómo funciona este mecanismo te ayudará a aplicarlo a tus cultivos y obtener sus beneficios.
El efecto de la poda apical en las plantas
La poda apical afecta directamente el equilibrio hormonal de la planta, estimulando otras hormonas importantes como las citoquininas, que promueven el desarrollo de brotes laterales. Este cambio hormonal genera varias ventajas en el cultivo de plantas:
- Desarrollo de múltiples ramas principales: En lugar de un solo tallo dominante, la planta desarrolla varias ramas fuertes que producen más flores o frutos.
- Distribución igualada de energía: La energía que antes se concentraba en el ápice se reparte entre las ramas laterales, lo que mejora el rendimiento general.
- Crecimiento más controlado: La planta se vuelve menos alta y más ancha, lo que es ideal para aprovechar mejor la luz y el espacio en el cultivo.
Además, al eliminar la punta principal, la luz y el aire puede penetrar mejor por todas las partes de la planta. Al mismo tiempo que fortalece todas las ramas laterales haciéndolas más fuertes y productivas.
¿La poda apical daña las plantas?
La poda apical no daña la planta si se realiza correctamente. De hecho, utiliza la capacidad natural de las plantas para adaptarse, generando un crecimiento más equilibrado y eficiente. Esto explica por qué es una técnica tan popular entre cultivadores de semillas de marihuana y otras plantas.
Beneficios de la poda apical
La poda apical tiene grandes beneficios que pueden mejorar tanto la estructura como el rendimiento de tus plantas. Vamos a verlas.
Optimización del crecimiento
La poda apical redirige el crecimiento de la planta, promoviendo un desarrollo más equilibrado y uniforme. Esto permite:
- Aumentar la ramificación lateral, lo que resulta en una planta más frondosa.
- Crear una estructura abierta que aprovecha mejor la luz disponible.
- Evitar que las plantas crezcan demasiado altas, sobre todo en espacios reducidos y cultivos de interior.
Al quitar la punta principal, las demás se estiran para llegar arriba, lo que genera plantas más compactas y con una mejor y más fuerte distribución de ramas laterales.
Aumento del rendimiento en la cosecha
Al eliminar la punta más alta de la planta, la energía de la planta se distribuye hacia las demás partes, lo que incrementa la cantidad y calidad de la producción. Los beneficios incluyen:
- Generar más puntas principales en lugar de un único tallo central.
- Mayor número de flores o frutos por rama y planta.
- Producción de plantas más estructuradas y fuertes, lo que aumenta el volumen y producción de las plantas.
Mejora en la estructura de la planta
La poda apical también ayuda a las plantas a desarrollar una estructura más fuerte y manejable. Lo que al final del cultivo se verá premiado con una mayor producción. Esto se debe a que:
- Las ramas laterales se vuelven más fuertes, capaces de soportar mayor peso de frutos o flores.
- Se crea una planta más estable y fuerte, con menor riesgo de que se doble o rompa debido al peso.
- Se mejora la circulación de aire entre las ramas, reduciendo la probabilidad de problemas como moho o plagas.
Mejor aprovechamiento del espacio
En cultivos interiores o en zonas con espacio limitado, la poda apical permite aprovechar al máximo el área disponible. Esto se traduce en:
- Plantas más compactas y manejables.
- Una distribución más eficiente de luz y nutrientes.
- Plantas más frondosas que abarcan más espacio de cultivo.
- Mayor control sobre el crecimiento vertical
La poda apical es un arma muy valiosa en cultivos de interior para optimizar el espacio, igualar las alturas de la plantas y mejorar la incidencia de la luz y aire.
Paso a paso: Cómo hacer la poda apical
Saber hacer la poda apical correctamente es importante para asegurar que las plantas crezcan sanas y productivas. Aunque el proceso es sencillo, tendremos que tener en cuenta algunas cosas para no dañar las plantas. Sigue estos pasos para hacer la poda apical de manera efectiva.
Prepara las herramientas necesarias
Antes de empezar asegúrate de contar con las herramientas necesarias. Esto garantizará cortes limpios y reducirá el riesgo de infecciones.
- Tijeras de podar afiladas y esterilizadas: Es importante que las tijeras de poda corten bien para no desgarrar los tejidos de la planta. Además, deberemos limpiarlas con alcohol o una solución desinfectante antes de usarlas para evitar contaminar la planta
- Alcohol isopropílico: Para esterilizar las herramientas antes y después del uso.
- Gel cicatrizante para plantas: Aunque no es totalmente necesario, ayuda a evitar posibles infecciones.
Debemos tener en cuenta que vamos a hacer un corte a la planta, una herida abierta. De ahí la importancia de la limpieza de los utensilios que vayamos a usar.
Encuentra el punto de poda
El éxito de la poda apical depende de realizar el corte en el lugar correcto. Para ello:
- Busca el tallo principal y localiza el ápice o punta superior de la planta.
- Identifica la punta más alta, que es el lugar donde salen hojas o ramas del tallo principal.
- Localiza el punto de corte justo por debajo del nodo superior.
Realiza el corte
Con las herramientas listas y el punto de poda identificado, es momento de realizar la poda apical:
- Sostén el tallo principal firmemente, asegurándote de no dañar las ramas inferiores.
- Usa las tijeras de podar para realizar un corte limpio justo por debajo del nodo.
- Asegúrate de no desgarrar el tejido de la planta, ya que esto puede dificultar la cicatrización.
Observa los resultados
En las semanas posteriores a la poda apical, verás cambios notables en la estructura de la planta.
- Las ramas laterales comenzarán a crecer más rápidamente.
- La planta desarrollará una forma más compacta y equilibrada.
- En poco tiempo aparecerán múltiples puntas principales, lo que aumentará el rendimiento al final del cultivo.
¿Cuándo se hace la poda apical?
El momento de realizar la poda apical es muy importante. La poda apical debe llevarse a cabo durante la fase vegetativa de la planta, cuando está en pleno crecimiento y aún no ha entrado en la etapa de floración. Este momento es el más adecuado, porque:
- La planta tiene suficiente tiempo para recuperarse y desarrollar nuevas ramas antes de concentrar su energía en la floración.
- Se asegura un buen crecimiento en las ramas laterales para que esta técnica pueda dar sus resultados, mejorando las ramas laterales.
Por norma general, se suele hacer la poda apical:
- Para plantas de marihuana en interior es recomendable esperar a que tengan al menos 4 a 6 nudos completamente formados antes de hacer la poda apical. De esta manera nos aseguraremos que cuente con bastantes ramas laterales para conseguir una buena producción. Mientras que en exterior y con más tiempo de crecimiento podemos dejarle muchos más nudos antes de la poda sin problemas.
- En plantas ornamentales, huerto o frutales, realiza la poda cuando la planta tenga una estructura estable y una altura suficiente para tolerar la poda.
Evita realizar la poda apical en estos momentos
Es importante evitar la poda apical si se da alguna de estas circunstancias:
- La planta está en la etapa de floración: En esta fase, la energía de la planta está destinada a producir flores, y la poda puede interrumpir este proceso.
- Planta bajo estrés: Si la planta ha sido trasplantada recientemente, tiene deficiencias nutricionales o está expuesta a temperaturas extremas, es mejor esperar a que se recupere.
- Tiene menos de 4 nodos: Hacer la poda apical demasiado pronto puede debilitar la planta y afectar su capacidad para desarrollarse correctamente.
La poda apical es una técnica de cultivo que mejora el crecimiento y el rendimiento de tus plantas, ya sea en cultivos de marihuana, plantas ornamentales, árboles frutales o huertos. Al entender cómo funciona y cuándo realizarla, puedes optimizar su crecimiento y disfrutar de plantas más fuertes, estructuradas y productivas.
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¡Saludos!