De la marihuana se puede aprovechar absolutamente todo. Muchos cultivadores no saben que los restos del manicurado tienen múltiples usos. Hay muchas formas en las que puedes utilizar estos restos, en lugar de tirarlos a la basura. Veamos que se puede hacer con el resto de las hojas después de la cosecha.
¿Cuales son los restos de los que hablamos?
Primero, vamos a entrar un poco mas en detalle sobre los restos del manicurado, antes de ver como utilizarlos.
Los restos del manicurado normalmente son las hojas que hay alrededor de los cogollos que tienen poca cantidad de resina en comparación con estos. Juegan un papel importante durante el proceso de crecimiento, ya que sirve como indicador de la salud de tus plantas. Estas hojas pueden ayudar al cultivador a determinar si la planta está falta de nutrientes, agua o incluso luz dependiendo de el color de las hojas.
Básicamente, cualquier parte que aun contenga tricomas puede ser guardada para un uso posterior. Por suerte, algunos de estos tricomas aun contienen algunos de estos valiosos ingredientes, como los terpenos y cannabinoides.
Estas hojas, a pesar de ser menos potentes, aun pueden ser consumidas. Y sí, pueden colocarte. O, al final, conseguir un nivel mayor de bienestar físico y mental.
Es altamente recomendable realizar un secado de los restos del manicurado al igual que a los cogollos de nuestras plantas de marihuana. El motivo es hay compuestos como el THCA que tienen que descarboxilarse para conertirse en THC.
Después de esta breve explicación vamos a ver cuáles son los usos de los restos del manicurado de nuestras plantas de marihuana.
Hacer mantequilla de Marihuana
Uno de los usos más populares de estos restos es hacer mantequilla de marihuana. Con la mantequilla de marihuana se pueden hacer multitud de recetas en la cocina. Por ello, no sorprende que la mantequilla de marihuana sea el primero en la lista de lo que se suele hacer con los restos del manicurado.
Cuando usas los restos del manicurado para hacer mantequilla, te encontrarás con un comestible con un alto contenido en cannabinoides, por lo que tendrás que tener especial cuidado a la hora de consumirla si no quieres una mala experiencia.
Si quieres saber cómo hacer mantequilla de marihuana te recomendamos que eches un vistazo a este artículo.
Hacer té
Aquí tienes una solución simple para cuando no sabes que hacer con las hojas del manicurado.
Este método no te colocará, ya que los cannabinoides son liposolubles, es decir, se diluyen en materias grasas. Pero aun así algunos cannabinoides se diluirán, pudiendo abrir la puerta a alguno de los poderes del CBD, como son aliviar la ansiedad y el estrés.
Por lo tanto, si estas buscando un método mas sutil y relajante de utilizar tus peladuras de marihuana, es posible que hacer un té sea una buena opción.
Haz tu propio hachís
Hash, o hachís, es una de las formas más viejas que existen de concentrados de marihuana. Esto podría ser por el hecho de que es fácilmente de hacer con los restos del maniurado. Por lo tanto si estas buscando un concentrado de alta potencia, y aun no sabes que hacer con tu trim, hacer hash podría ser la mejor apuesta.
Lo primero que deberías hacer es meter los restos del manicurado al congelador para bajar la temperatura y que sea más fácil que los tricomas se desprendan de la materia vegetal.
Tienes varias maneras de hacer tu propio hachís. Una es hacer hachís en seco con un agitador como el Secret Shaker en el que tan solo tienes que meter los restos, agitarlo unas cuantas veces y recoger el polen que pasará al compartimento a través de la malla. Si quieres uno de mejor calidad en el que cabe más cantidad y la malla es de mejor calidad (y por lo tanto el hash también será de mejor calidad) podríais probar el Polen Maker. Y si ya tenéis una cantidad brutal de hierba podéis haceros con un extractor automático como el Top Zeef.
Otra manera de hacer hachís es mediante agua. Es un proceso muy sencillo con el que lo único que necesitas es agua, hielo y las mallas Secret Icer. Y si tienes mucha cantidad te recomendamos la lavadora Secret Smoke.
Leche de marihuana
Hacer tu propia leche de marihauana puede ser una opción viable. Los cannabinoides son fácilmente solubles en leche al contener esta materia grasa. Pero ojo, tiene que ser leche entera, la leche desnatada apenas tendrá capacidad de absorber cannabinoides.
Hacer leche de marihuana es muy sencillo. Primero, calienta la leche sin que llegue a hervir. Mantenla a esa temperatura y luego hecha los restos del manicurado. Remueva la leche alrededor de 30-40 minutos hasta que el color se vuelva verde amarillento.
Después cuela los restos del manicurado y ya tendrás tu leche de marihuana lista. Se puede guardar en la nevera hasta la fecha que marca el envase original.
Aceite de marihuana
Probablemente sea la opción más sencilla de preparar, sin embargo lleva tiempo. Tan solo necesitamos aceite de oliva virgen y un bote de cristal. Lo único que tenemos que hacer es meter los restos del manicurado en el bote de cristal y después echar el aceite de oliva hasta cubrir todos los restos.
Tendremos que agitar el bote cada 2 ó 3 días. El gran porcentaje de los cannabinoides estará disuelto en el aceite transcurridos aproximadamente 2 meses. Trascurrido este tiempo tan solo tenemos que filtrar el aceite en un colador y tendremos listo nuestro aceite de oliva virgen de marihuana para cocinar o para aliñar ensaladas.
Tintura de marihuana
Es exactamente igual que hacerlo con aceite de oliva virgen pero en vez de aceite utilizaremos alcohol. Los cannabinoides también se diluyen muy bien en alcohol por lo que hacer una tintura de cannabis es otra buena opción. El proceso es exactamente igual que con el aceite. Lo único es que una vez tengamos todos los cannabinoides disueltos en la tintura tendremos que dejar el bote abierto un par de semanas para que el alcohol se evapore.
Crema de marihuana
Los tópicos y cremas se han vuelto una parte importante de la industria de la marihuana, y afortunadamente, puedes hacerte la tuya en casa. Lo único que necesitas es un litro de agua mineral, medio litro de aceite de oliva, 250 gramos de cera de abeja y unas gotas de lavanda.
Mezclamos los restos del manicurado, el agua y el aceite de oliva en una olla y la calentamos a no más de 100 grados. Lo dejaremos en el fuego durante 4 horas removiendo cada 15 minutos.
Una vez han pasado las 4 horas y se han mezclado bien los cannabinodies en el aceite procedemos a filtrar la parte líquida de la sólida. Desechamos los restos del manicurado y metemos la mezcla de agua y aceite en la nevera para separar el agua del aceite.
Una vez tenemos el aceite de oliva con los cannabinoides lo calentaremos en una olla junto con la cera de abeja y añadiremos unas gotas de lavanda. Una vez que consigamos una estructura homogénea tendremos nuestra crema de marihuana lista.
Ahora ya tienes unas cuantas opciones que puedes hacer con tus restos del manicurado en vez de tirarlos. Si te ha parecido interesante el artículo deja un comentario más abajo. Y si crees que le puede parecer interesante a tus amigos o familiares compártelo en tus redes sociales.
ME GUSTA COMO INCENTIVAN A LA GENTE A ASPIRAR MARIHUANAS MUY BUENO SALUDOS
Hola!
La marihuana es como el cerdo, se puede aprovechar absolutamente todo 😛
Pero no buscamos incentivar ni incitar a nadie a fumar marihuana. Solo intentamos informar a los auto cultivadores de todos estos trucos y consejos.
Un saludo