El alcohol de cannabis, también conocido como tintura de cannabis, es una de las formas más antiguas de beneficiarse de los beneficios medicinales de la planta de cannabis. Este preparado consiste en macerar la marihuana en alcohol de alta graduación, lo que permite extraer sus compuestos activos, como el THC y el CBD.
A diferencia de otros métodos de consumo, como fumar o vaporizar, las tinturas ofrecen una dosificación precisa y una absorción rápida. Además sin efectos psicoactivos.
Aquí veremos el método de preparación del alcohol de cannabis, sus beneficios y usos, así como su legalidad y seguridad. Al entender mejor esta antigua forma de preparación de cannabis, podrás apreciar mejor su relevancia y potencial en el bienestar.
¿Qué es el alcohol de cannabis?
El alcohol de cannabis es una mezcla líquida que combina los beneficios terapéuticos del cannabis con las propiedades antisépticas del alcohol. Se prepara echando las flores de cannabis en alcohol etílico. De esta forma se consigue extraer los compuestos activos de la planta, como los cannabinoides y terpenos.
El alcohol de marihuana ha sido utilizado durante siglos en muchas culturas de todo el mundo por sus efectos curativos y calmantes. Históricamente, el uso del alcohol de cannabis se remonta a la medicina tradicional, especialmente en culturas donde el cannabis ha sido una planta medicinal de uso común como en China, India, Egipto, África, Grecia, Roma, etc..
Se empezó a utilizar hace muchísimos años para tratar dolores musculares, inflamaciones y como desinfectante natural. La mezcla de alcohol y cannabis potenciaba las propiedades curativas de ambas sustancias. Lo que lo convirtió en un remedio popular antes del auge de la medicina moderna.
Beneficios del alcohol de cannabis
El alcohol de cannabis es bastante popular en la medicina alternativa debido a sus propiedades terapéuticas únicas. Combinando los beneficios del cannabis con las propiedades antisépticas del alcohol, esta mezcla puede proporcionar un alivio rápido y efectivo para una variedad de problemas.
Los compuestos activos del cannabis, como el THC y el CBD, son conocidos por sus efectos analgésicos, antiinflamatorios y antioxidantes. Cuando se mezclan con en alcohol, estos compuestos se absorben rápidamente a través de la piel. Lo que proporciona un alivio localizado sin los efectos psicoactivos asociados con el consumo de cannabis.
Además, su capacidad para reducir la inflamación y combatir los radicales libres contribuye a la regeneración celular y la mejora de la salud general de los tejidos. Estas características convierten al alcohol de cannabis en una herramienta popular para los que buscan remedios naturales y efectivos para sus problemas cotidianos o esporádicos.
Propiedades terapéuticas
El alcohol de cannabis sigue siendo un producto destacado en la medicina alternativa gracias a sus múltiples propiedades terapéuticas. Los compuestos activos del cannabis, como el THC (tetrahidrocannabinol) y el CBD (cannabidiol), son ampliamente conocidos y usados por todo el mundo por sus efectos terapéuticos desde hace miles de años
Al combinarse con el alcohol, estos compuestos se absorben rápidamente a través de la piel, proporcionando un alivio casi inmediato a las áreas afectadas. Además, la capacidad del alcohol para penetrar en la piel mejora la eficacia de los cannabinoides, haciendo que el tratamiento sea más efectivo.
El uso medicinal del alcohol de cannabis abarca una amplia gama de aplicaciones, desde el tratamiento de dolores musculares y articulares hasta problemas de la piel como eccemas y psoriasis.
Uso en el alivio del dolor
Uno de los usos más comunes del alcohol de cannabis es para el alivio del dolor localizado. Aplicado tópicamente, puede ayudar a reducir dolores musculares, articulares y neuropáticos. Las propiedades analgésicas del cannabis son eficaces para tratar dolores crónicos y agudos, proporcionando una alternativa natural a los analgésicos sintéticos.
Además, el efecto del alcohol ayuda a desinfectar la zona aplicada, previniendo infecciones y beneficiando a la piel. Esta doble acción de alivio del dolor y desinfección hace que el alcohol de cannabis sea una buena opción para aquellos que buscan tratamientos naturales y efectivos .
El alcohol de cannabis es particularmente útil en el manejo del dolor y las lesiones deportivas. El efecto rápido del alcohol de cannabis permite a los usuarios obtener alivio de manera más inmediata en comparación con otros medicamentos.
Efectos antiinflamatorios y antioxidantes
El alcohol de cannabis también se destaca por sus efectos antiinflamatorios. Los cannabinoides presentes en el cannabis interactúan con el sistema endocannabinoide del cuerpo, ayudando a reducir la inflamación y el enrojecimiento en áreas afectadas.
Esto lo convierte en una ayuda eficaz para condiciones inflamatorias como la artritis y la tendinitis por ejemplo. Además, los antioxidantes presentes en el cannabis ayudan a combatir los radicales libres, protegiendo las células y promoviendo la regeneración celular. Esto es importante no solo para el alivio del dolor, también para la curación y recuperación de tejidos dañados.
Hay evidencias de que el uso regular del alcohol de cannabis puede ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de muchos pacientes. Además, los antioxidantes en el cannabis también pueden contribuir a la salud de la piel, protegiéndola del daño ambiental y del envejecimiento prematuro, lo que lo hace un componente valioso en productos de cuidado personal y belleza. De ahí que hayan surgido con gran aceptación tantos productos de cosmética con CBD.
Usos comunes del alcohol de cannabis
El alcohol de cannabis se utiliza siempre en aplicaciones tópicas debido a su capacidad para ser absorbido rápidamente por la piel. El uso tópico es el de una crema, la que se unta por la zona a tratar. Nunca se debe ingerir o consumir, ya que este alcohol no está destinado a ese uso. Y no obtendremos el mismo efecto terapéutico.
Esta forma de uso permite que los compuestos activos del cannabis, como el THC y el CBD, actúen directamente sobre las áreas afectadas. Las aplicaciones tópicas del alcohol de cannabis no solo se limitan al alivio del dolor. También se utilizan para tratar afecciones de la piel como el eczema, la psoriasis y las quemaduras menores.
Uso en masajes terapéuticos
El alcohol de cannabis también se utiliza bastante en masajes terapéuticos. Con ellos se mejora la relajación muscular y alivia el dolor durante y después de las sesiones de masaje. La absorción rápida del alcohol permite que los cannabinoides lleguen rápidamente a los tejidos musculares y articulares, proporcionando un alivio eficaz durante y después del masaje.
Los masajes con alcohol de cannabis pueden ser particularmente beneficiosos para los atletas y personas que sufren de dolores crónicos. Al combinar los beneficios del masaje con las propiedades terapéuticas del cannabis, se puede lograr una mayor reducción del dolor y una mejora en la recuperación muscular. Además, el alcohol ayuda a calmar y relajar la piel, lo que puede mejorar la experiencia general del masaje.
Tipos de alcohol de cannabis
En la actualidad y gracias a la enorme diversidad genética de las plantas de marihuana, disponemos de un amplio abanico donde elegir. Podemos escoger semillas de cannabis casi con configuraciones de cannabinoides muy distintas. Desde semillas de marihuana cargadas de CBD, sin THC o con altas concentraciones de THC.
Esto es un gran avance, incluso a la hora de hacer nuestro propio alcohol de cannabis casero. Podemos elegir los cannabinoides y efectos que tengan.
Actualmente, el CBD es el mayor cannabinoide con usos terapéuticos de la marihuana, lo que lo hace la opción favorita de muchos usuarios que usan productos con CBD.
Alcohol de cannabis comercial
El alcohol de cannabis comercial que podemos encontrar en distintos establecimientos esta hecho con plantas de cáñamo industrial. Estas plantas son ricas en CBD y con contenidos mínimos legales de THC, inferiores al 0,2%.
Esta es la única configuración legal permitida, siempre que sea de uso tópico y no supere ese máximo legal de THC.
Son una buena solución, rápida y sencilla de encontrar. Sin embargo y con cantidades tan bajas, sin los efectos del THC puede que sus efectos no sean tan potentes.
Alcohol de cannabis casero
Aquí las opciones se abren bastante más. Al poder usar más variedades para nuestro propio alcohol de cannabis, podemos elegir los cannabinoides y concentración que queremos. Podemos usar para uso personal variedades con mayores cantidades de THC y más potentes en su efecto.
Cabe recordar que el usar el alcohol de cannabis de forma tópica no produce efectos psicoactivos ya que no llega en la misma medida al torrente sanguíneo. Se podría decir que tiene un efecto más localizado.
Cómo preparar alcohol de cannabis
El proceso para hacer alcohol casero en realidad es bastante sencillo. Basta con macerar las flores descarboxiladas en alcohol durante un tiempo para conseguir nuestro propio alcohol de cannabis.
Al preparar alcohol de cannabis, asegúrate de hacerlo en un área bien ventilada y alejada del fuego, ya que los vapores de alcohol son altamente inflamables. Este es el proceso:
Ingredientes necesarios
Para preparar alcohol de marihuana casero, necesitarás los siguientes cosas e ingredientes:
- Flores de cannabis decarboxiladas: La decarboxilación es el proceso de calentar el cannabis para activar los cannabinoides como el THC y el CBD. Usa aproximadamente 14 gramos de flores de cannabis.
- Alcohol de alta graduación: Se recomienda usar alcohol de alta graduación > 96%. De esta manera aseguramos extraer eficientemente los compuestos del cannabis.
- Tarro de vidrio: Un tarro de vidrio con tapa hermética para guardar la mezcla. Mejor si no es transparente, así la luz no degradará los cannabinoides y lo podemos conservar más tiempo.
- Filtros de café: Para colar el cannabis del alcohol después de la infusión. Así evitaremos que pueda contener restos vegetales de la planta.
Decarboxilar la marihuana antes de mezclarla con el alcohol es muy importante. Esto hará que los cannabinoides de la marihuana se activen. Los cannabinoides originales que contiene la marihuana (THCa y CBDa entre otros) necesitan ese calor para transformarse en THC y CBD.
También se puede hacer sin decarboxilar, pero con ello tendremos un alcohol de marihuana muchos menos potente.
Proceso Paso a Paso
- Decarboxilación del cannabis:
- Calienta el horno a 105-110°C.
- Desmenuza las flores de cannabis y espárcelas uniformemente en una bandeja de horno forrada con papel de horno.
- Deja la marihuana en el horno durante 30-40 minutos, removiendo unas cuantas veces para asegurar una decarboxilación uniforme.
- Preparación del alcohol:
- Coloca el cannabis decarboxilado en un tarro de vidrio.
- Échale suficiente alcohol para cubrir completamente el cannabis. Asegúrate de dejar un poco de espacio para agitar la mezcla.
- Cierra el tarro y agítalo vigorosamente para mezclar el cannabis con el alcohol.
- Guarda el tarro en un lugar fresco y oscuro. La infusión puede durar desde 24 horas hasta varios meses. Cuanto más tiempo dejes el cannabis en infusión, más concentración tendrán y más potentes serán los efectos.
- Si necesitas usarlo rápido, agitalo durante 24h intensamente varias veces.
- Si lo vas a dejar macerando, agita el tarro al menos una vez al día para ayudar a la extracción de los compuestos del cannabis.
- Colado y almacenamiento:
- Después del tiempo de infusión deseado, cuela la mezcla a través de un filtro de café o una tela de queso en un tarro limpio para separar el material vegetal del líquido.
- Pasa la tintura colada a frascos opacos para su almacenamiento
- Almacena el preparado en un lugar fresco y oscuro para preservar su potencia. El frigorífico es una buena opción, pero no olvides etiquetarlo debidamente para evitar confusiones.
Algunas consejos sobre el alcohol de cannabis
Al preparar y usar alcohol de cannabis, es importante tener en cuenta ciertas cosas.
- Uso tópico: Usarlo solo de forma tópica. Usar alcohol de cannabis de manera tópica no causa efectos psicoactivos significativos porque los cannabinoides no penetran en el torrente sanguíneo a través de la piel de manera efectiva. Sin embargo, siempre es recomendable hacer una prueba en una pequeña área de la piel antes de una aplicación más amplia.
- Evaporación del alcohol: Si deseas concentrar más la tintura, puedes dejar evaporar parte del alcohol en un área bien ventilada y lejos de llamas abiertas. Recuerda que los vapores de alcohol son altamente inflamables.
- Conservar en un lugar adecuado: Para evitare que se degraden los cannabinoides presentes en el aceite, deberemos conservar el alcohol de cannabis a bajas temperaturas y sin estar expuesto a la luz directa. Como hemos dicho, el frigorífico es el lugar ideal.
Preparar nuestro propio alcohol de cannabis en casa es un proceso sencillo y efectivo para aprovechar las propiedades terapéuticas del cannabis. Siguiendo estos pasos y precauciones, podrás crear una tintura potente y segura para diversos problemas de salud.
Ventajas del alcohol de cannabis frente a otros extractos
Este tipo de extracto de cannabis ofrece unas ventajas que no tienen otros tipos de extractos.
- Alta eficiencia en la extracción de compuestos.
- Rápida absorción y efectos casi inmediatos.
- Aplicación tópica efectiva para el alivio del dolor y la inflamación.
Como se aplica el alcohol de cannabis
Siempre se debe usar de forma tópica, echándolo sobre la piel y extendiéndolo. Comienza con una dosis baja y aumenta gradualmente. Masajea levemente la zona afectada para asegurar una absorción uniforme.
Recuerda que si antes aplicas una pequeña cantidad en una parte no afectada de la piel, podrás ver si hay alguna reacción alérgica o alta sensibilidad.
Contraindicaciones del alcohol de marihuana de uso tópico
El alcohol de cannabis de uso tópico se utiliza principalmente para aliviar dolores musculares, inflamaciones y afecciones cutáneas. Aunque se considera generalmente seguro, es importante tener en cuenta ciertas contraindicaciones y posibles efectos adversos.
- Alergias de la piel: Las personas con alergias conocidas a cualquiera de los componentes de la tintura (cannabis o alcohol) deben evitar su uso. Es aconsejable realizar una prueba en una pequeña área de la piel antes de hacerlo en áreas más extensas.
- Piel sensible o dañada: Aquellos con piel extremadamente sensible, quemaduras, heridas abiertas o irritaciones graves deben evitar el uso de alcohol de cannabis. Este podría causar una sensación de ardor y agravar la irritación.
- Personas con problemas de piel: Las personas con enfermedades de la piel como psoriasis o eccema deben consultar a un dermatólogo antes de usar alcohol de cannabis, ya que puede interferir con otros tratamientos o empeorar la situación.
Posibles efectos adversos
Aunque su uso se presume bastante seguro, el alcohol de cannabis puede producir algunos efectos secundarios.
- Irritación de la piel: La aplicación tópica de alcohol de cannabis puede causar enrojecimiento, picazón o ardor en algunas personas, especialmente en aquellas con piel sensible.
- Sequedad cutánea: El alcohol puede deshidratar la piel, llevando a una sensación de sequedad tras el uso prolongado. Para evitarlo, podemos usar cremas hidratantes.
- Reacciones alérgicas: Aunque son muy pocas veces, algunas personas pueden tener reacciones alérgicas al cannabis, que pueden incluir erupciones cutáneas, hinchazón o picor.
Legalidad del alcohol de cannabis
Como hemos dicho antes, podemos encontrar alcohol de cannabis legal en distintos comercios en España. Estos usan variedades de marihuana sin apenas THC y un uso tópico para que sea legal.
El alcohol de cannabis con THC es ilegal, solo podremos hacerlo y usarlo nosotros mismos y bajo nuestra responsabilidad. Y por supuesto en ningún caso comerciar con el.