La fibra de coco es un material muy importante para jardineros y agricultores, ya que permite mejorar la calidad del sustratos y optimizar el crecimiento de las plantas. Este producto natural, procedente de la cáscara del coco, es conocido por ser sostenible, muy eficiente y altamente beneficioso para el cuidado de diversas especies de plantas.
Su popularidad ha crecido mucho en los últimos tiempos gracias a sus propiedades únicas para las plantas, como la capacidad de retener agua y airear el suelo. Ya sea para plantas en macetas, huertos urbanos o sistemas hidropónicos, la fibra de coco ha demostrado ser una alternativa muy eficiente y ecológica frente a otros sustratos.
En este artículo explicaremos para qué sirve la fibra de coco, cómo usarla correctamente y las ventajas y desventajas que presenta en la jardinería y cuidado de plantas. También te daremos algunos consejos de uso y recomendaciones para aprovechar al máximo este recurso natural en tus cultivos.
¿Para qué sirve la fibra de coco?
La fibra de coco se utiliza principalmente como sustrato o aditivo en el cuidado de plantas. Sus propiedades únicas lo convierten en una solución efectiva para conseguir importantes beneficios relacionados con el cultivo de plantas. Aquí te explicamos los principales usos.
Usar la fibra de coco como sustrato
Uno de los mayores usos que se le da a la fibra de coco es como sustrato de la planta. Como ahora después veremos, el uso de la fibra de coco como sustrato tiene muchas ventajas que nuestras plantas pueden aprovechar.
Se puede utilizar este material como sustrato sin problemas. Aunque también hay gente que la mezcla con otros materiales como perlita o vermiculita para potenciar más sus efectos y ventajas. Lo que nos lleva al siguiente uso común de la fibra de coco.
Utilizar la fibra de coco para mezclar con otros sustratos
Las fibras de coco también son muy usadas como parte de la mezcla a la hora de preparar, mejorar o reacondicionar un sustrato. Hoy en día, casi todos los sustratos de calidad llevan un aporte de fibra de coco en su composición para mejorar las propiedades del sustrato en conjunto.
Por ello, este material se ha convertido en casi fundamental en cualquier mezcla de tierra, hidroponía y cuidado de plantas en general. Aporta unas ventajas y beneficios muy buenos para el crecimiento de plantas.
Otros usos de la fibra de coco
Las fibras de los cocos no solo se utilizan para el crecimiento de plantas. También son muy utilizadas para configurar terrarios para reptiles y tortugas por ejemplo. Sus buenas propiedades lo hacen un entorno ideal para estos tipos de animales.
Además, también son muy usadas también en temas de decoración y en construcción, pues la fibra de coco también es un gran aislante.
Ventajas de usar fibra de coco
Lo importante en la fibra de coco son las ventajas y beneficios que aporta a las plantas durante su cultivo. Son tantas y tan variadas, que se ha convertido en un material de los más usados en jardinería y agricultura. Vamos a ver cuales son las ventajas de usar fibra de coco.
Excelente retención de humedad
La fibra de coco tiene una gran capacidad para retener agua, lo que ayuda a mantener la humedad del suelo durante más tiempo. Esto es especialmente útil en climas secos o para plantas que necesitan sustratos muy húmedos.
La fibra de coco puede absorber hasta ocho veces su peso en agua, manteniendo la humedad constante en el sustrato y reduciendo la necesidad de riegos constantes.
Mejora de la aireación del suelo
Gracias a su estructura porosa, permite una excelente circulación de aire alrededor de las fibras y las raíces. Lo que ayuda a desarrollar un mejor sistema radicular y prevenir problemas como la compactación del suelo, encharcamiento o la pudrición radicular.
Permite un equilibrio perfecto entre aire y agua en el suelo. Permite que sus fibras se carguen de agua, y al mismo tiempo que pueda circular el aire entre ellas.
Mejora de la textura del suelo
Otro de los grandes beneficios de la fibra de coco es que mejora la textura y calidad del sustrato. Gracias a sus largas e irregulares fibras, se consigue una menor compactación de estas. Con lo que obtenemos un suelo más esponjoso y aireado, ideal para que las raíces se expandan rápidamente sin impedimentos.
Sustrato con pH neutro
Este material tiene un pH casi neutro, lo que la hace compatible con una gran variedad de plantas, desde ornamentales hasta hortalizas y árboles. El pH de la fibra de coco suele oscilar entre 5.8 y 6.5. Después este puede variar dependiendo del pH del agua con la que regamos o haya sido lavado.
Sin embargo, el pH no es completamente neutro, por lo que en algunos casos puede necesitar ajustes reductores de ph para optimizar las condiciones del sustrato según el cultivo o planta.
Material ecológico y renovable
Al provenir de un subproducto de la industria del coco, el uso de la fibra de coco reduce los desechos orgánicos. Es biodegradable y tiene un impacto ambiental mínimo, lo que lo convierte en una opción sostenible y ecológica para cultivar nuestras plantas.
Plantas más grandes y más productivas
La fibra de coco no solo mejora las condiciones del sustrato, sino que también hace que las de plantas sean más grandes y productivas. Gracias a su capacidad para retener agua, nutrientes y oxígeno, las raíces de las plantas pueden acceder de manera más eficiente a estos recursos esenciales. Lo que se traduce en un desarrollo más rápido y vigoroso.
Más producción y menos problemas
Además, la excelente aireación que proporciona la fibras del coco reduce el riesgo de enfermedades relacionadas con el exceso de humedad, como la pudrición de las raíces o plagas de hongos. Un sistema radicular saludable es clave para la producción de más flores, frutos y hojas, lo que se traduce en una mayor producción.
Al mantener las condiciones óptimas para las raíces, las plantas pueden concentrar su energía en crecer y producir más, lo que se refleja en un aumento de su rendimiento general.
¿Cómo se usa la fibra de coco?
La fibra de coco es muy sencilla de utilizar. La podremos utilizar sola como sustrato, como sustrato añadiéndole algún elemento más (como perlita, humus o guano de murciélago) o como parte de la mezcla de un sustrato.
Preparación de la fibra de coco
Antes de usar la fibra de coco, tendremos que tener en cuenta una serie de cosas.
- Hidratación: Si la fibra viene en bloques comprimidos, deberemos dejarlos en remojo para que extiendan y cojan su textura. Si vienen en saco, también se aconseja humedecer un poco para su preparación.
- Lavado del coco: Las fibras de coco suelen venir lavadas de fábrica para quitarles los restos de sales. Aún así, una buena práctica es enjuagarla con agua limpia y el pH ajustado. Sobre todo si son plantas delicadas.
- Escurrir las fibras: Una vez hidratada o lavada drena el exceso de agua. La fibra debe estar húmeda pero no empapada para evitar problemas.
Utilizar la fibra de coco como sustrato
Podemos utilizar la fibra de coco sola como sustrato, para ello bastará con rellenar las macetas con la fibra de coco y presionarla muy ligeramente en la maceta.
También se le puede añadir fertilizantes sólidos tipo humus de lombriz o guano de murciélago para que vayan liberando nutrientes al sustrato.
Además, también es habitual añadirle un poco de perlita a la mezcla para conseguir una mejor aireación y menos compactación en la zona radicular. También se puede poner una capa de vermiculita en la parte superior del sustrato para evitar la evaporación del agua y aumentar así la retención de agua de las fibras.
Utilizar como complemento al sustrato
La fibra de coco es uno de los aditivos para sustratos más utilizados. Sus únicas y eficientes ventajas en el cultivo lo han convertido en un material fundamental para los sustratos de nuestras plantas. Por eso es normal encontrarlo en la gran mayoría de sustratos para plantas de calidad del mercado.
Se suele mezclar entre un 10-20% de fibra de coco a los sustratos comerciales, llegando al 30% de coco en los sustratos más sueltos y aireados. Dependiendo de las características que busques y el estado de tu sustrato, deberás añadir más o menos fibra de coco.
Si usas un sustrato nuevo, una proporción del 10-20% sería suficiente. Sin embargo, si partes desde un sustrato utilizado durante tiempo, es conveniente aumentar esa cantidad al 30-40% para aumentar la calidad del sustrato.
Estos son algunos estándares, pero al final la proporción dependerá de muchas cosas que tendrás que ajustar a tu gusto: tu sustrato, la cantidad de retención de agua deseada, aireación, condiciones de cultivo, etc.
Añadir fertilizantes a la fibra de coco
La fibra de coco, aunque excelente para retener humedad y proporcionar aireación, es un sustrato inerte. Esto significa que no contiene nutrientes por sí misma, por lo que es esencial complementar su uso con fertilizantes para garantizar el crecimiento saludable de las plantas. Sin este aporte adicional, las plantas no tendrían acceso a los nutrientes esenciales necesarios para su desarrollo.
Al preparar la fibra de coco, puedes enriquecerla con fertilizantes sólidos en la mezcla o regar con fertilizantes líquidos.
Fertilizantes líquidos o sólidos: Como mejor te venga.
Una práctica común es utilizar fertilizantes líquidos que se mezclan con el agua de riego para que las raíces los absorban fácilmente. También puedes optar por fertilizantes sólidos orgánicos, como humus de lombriz o guano, que no solo aportan nutrientes sino que mejoran la textura y capacidad de retención del sustrato.
La clave está en ajustar los abonos según las necesidades específicas de cada planta y el tipo de cultivo que vayamos a realizar.
¿Cómo mezclar la fibra de coco con tierra?
La combinación de fibra de coco con tierra es una estrategia eficaz para mejorar la calidad del sustrato y potenciar el desarrollo de las plantas. Esta mezcla combina lo mejor de ambos mundos: la retención de agua y aireación de la fibra de coco, junto con los nutrientes y microorganismos presentes en la tierra.
Para hacerlo correctamente deberemos asegurarnos que se mezcla uniformemente la fibra de coco y la tierra, removiendo las veces que sea necesario. Utiliza contenedores o espacios amplios para poder hacerlo fácilmente y sin demasiado esfuerzo.
Distintos tipos de tierra
Antes de continuar, debes saber que no todas las tierras o sustratos son iguales ni tienen la misma composición. Por lo que el porcentaje de coco para la mezcla con la tierra variará dependiendo del tipo de tierra. Vamos a ver rápidamente los más comunes.
Compost o sustratos universales
El compost y muchos sustratos universales son los que menos calidad tienen ya que la mayoría de sus materiales son restos de compostaje como madera o piedras y una fina capa de tierra. Aún así, son muy usados y funcionan bien para muchas plantas de jardín por sus bajos requisitos con el sustrato o su gran resistencia.
Estas tierras tienen una muy baja capacidad de retención de agua y se apelmazan fácilmente. Por lo que un buen aporte de fibra de coco puede darles otra marcha a tus plantas en este tipo de sustrato.
Una proporción recomendada para este tipo de sustratos sería un 40% coco 60% compost. . Esto mejoraría la humedad en el sustrato y evita problemas de compactación, sobre todo en macetas o jardineras.
Tierra de campo, huerto o jardín
Esto es otro mundo aparte. Aquí podemos encontrar un montón de composiciones distintas dependiendo de la zona, entorno y demás factores. Esta suele ser compacta y carecer de la aireación necesaria para un óptimo desarrollo de las raíces. Mezclarla con fibra de coco ayuda a mejorar su estructura, permitiendo un mejor drenaje y oxigenación.
Una mezcla al 50% tierra y 50% coco suele funcionar muy bien, aligera el sustrato y mejora la retención de humedad sin comprometer el drenaje.
Sustratos para plantas comerciales
Hoy en día podemos encontrar un montón de distintos sustratos y tierras para plantas. sustratos para cactus, para plantas ácidas, de corteza de pino, etc. Y algunos de estos sustratos ya incorporan fibra de coco para mejorar las condiciones del sustrato.
Además, este tipo de sustratos está ya diseñado para ofrecer unas buenas características de retención, humedad y aireación, por lo que el aporte de fibra de coco se reduce en proporción con otras tierras.
Con un buen sustrato para plantas que se componga de mezcla de turbas rubias y negras, la proporción de coco al mezclarla debe ser menor, alrededor de un 10-25%, dependiendo de las condiciones del sustrato.
La fibra de coco es un recurso natural que ha ganado popularidad en la jardinería y la agricultura por sus beneficios para el crecimiento de las plantas. Sus principales ventajas son que mejora la retención de humedad, la aireación y la estructura del suelo, factores clave para conseguir plantas más grandes, sanas y productivas.
Además, su capacidad para combinarse con diferentes tipos de tierra y sustratos la convierte en una opción adaptable a una amplia variedad de cultivos y plantas.