El reino de los hongos nunca deja de sorprendernos. Especialmente con especies como los Cordyceps, conocidos como hongos zombis. Este grupo de hongos tiene la capacidad de infectar insectos y arañas, tomando el control de sus cuerpos de maneras increíbles. Como si los convirtieran en zombis.
Pero más allá de estas especies tan interesantes de setas, los hongos zombis cordyceps son vitales para la vida en la Tierra. Estos descomponen materia orgánica y forman relaciones simbióticas con otras formas de vida. Cuentan con miles de variedades distintas y son fundamentales tanto en la naturaleza como en la historia humana.
Cordyceps: El hongos que crea zombis
Los Cordyceps, conocidos popularmente como hongos zombis, pertenecen a un fascinante grupo de hongos parásitos. Su capacidad de manipular el comportamiento de insectos y arañas ha asombrado tanto a científicos como a aficionados de la micología. Estos hongos infectan a sus víctimas, invadiendo su sistema nervioso central y controlando sus movimientos antes de matarlas.
Una de las especies más famosas, Ophiocordyceps unilateralis, infecta hormigas, obligándolas a trepar plantas antes de morir. De manera similar el hongo del género Gibellula, se dirige a las arañas, tomando este control espeluznante sobre sus huéspedes.
Este fenómeno inspiró la serie y el videojuego The Last of Us, donde una mutación del hongo se propaga entre los humanos, convirtiéndolos en seres violentos y sin conciencia. Aunque en la vida real los Cordyceps no afectan a las personas, su capacidad para tomar control de otras especies plantea preguntas fascinantes sobre la naturaleza y la evolución.
El proceso detrás de las «arañas zombis»
El proceso por el cual los hongos zombis Cordyceps y otros hongos zombis infectan a sus víctimas es tan aterrador como increíble. Todo comienza cuando las esporas del hongo aterrizan en la piel de la araña o insecto. Estas esporas penetran el exoesqueleto del huésped e inician su invasión dentro de el. Una vez dentro, el hongo se extiende a través del cuerpo, llegando a los músculos y el sistema nervioso.
Lo más impresionante es cómo el hongo altera el comportamiento del animal. A través de la liberación de ciertos químicos, el Cordyceps toma control del sistema motor de la víctima, obligándola a realizar movimientos específicos, como trepar a una posición elevada antes de morir.
Esta etapa es muy importante para ellos, ya que el hongo necesita que su víctima esté en un lugar óptimo para liberar esporas y continuar su ciclo de vida. Una vez que la araña o insecto llega al lugar adecuado, muere y el hongo comienza a salir de su cuerpo para dispersar nuevas esporas.
El mundo de los hongos no deja de fascinarnos
El reino de los hongos es inmensamente grande y diverso. Cuenta con más de 120.000 especies conocidas y muchas más aún por descubrir. Entre ellos, podemos encontrar desde las deliciosas setas comestibles como los champiñones y las trufas, hasta especies medicinales, setas alucinógenas o los increíbles hongos zombis como los Cordyceps.
Los hongos juegan un papel crucial en los ecosistemas, descomponiendo materia orgánica y formando asociaciones con plantas. Su presencia es vital para el ciclo de nutrientes y la biodiversidad de los bosques y suelos.
Los Cordyceps son más que simples hongos parásitos: son organismos que desafían nuestras ideas sobre la biología. Y además, ofrecen posibilidades emocionantes para la medicina y la ciencia del futuro.
Otros hongos parásitos fascinantes
Aunque los Cordyceps, u hongos cordyceps, son quizá los más conocidos dentro del mundo de los hongos parásitos, no son los únicos que tienen esta especie de superpoderes. Existen muchas otras especies que tienen un efecto similar en sus huéspedes, y cada una tiene métodos únicos para garantizar su reproducción y supervivencia.
Un ejemplo notable es el hongo Massospora que infecta a las cigarras. Este hongo no solo devora partes del cuerpo del insecto, sino que también produce sustancias químicas, similares a las que se encuentran en algunas drogas alucinógenas.
Estas sustancias alteran el comportamiento de la cigarra, haciéndola más activa sexualmente, lo que ayuda a la propagación de las esporas a otros individuos de la misma especie.
Otro caso interesante es el hongo Entomophthora muscae, que afecta a las moscas. Este hongo manipula a su huésped para que se eleve a una posición alta antes de morir, un comportamiento similar al de los Cordyceps. Y es que ganando una posición alta, la dispersión de esporas es mucho más amplia y eficiente.
Cordyceps en la ciencia moderna
Además de su por su atemorizante comportamiento en la naturaleza, los Cordyceps han llamado la atención de la ciencia moderna por sus posibles aplicaciones en la medicina.
Como ejemplo, la medicina tradicional china ha utilizado especies como el Cordyceps sinensis durante siglos, valorando sus propiedades medicinales. Este hongo se ha asociado con una serie de beneficios para la salud, entre ellos el fortalecimiento del sistema inmunológico, el aumento de la energía y la mejora de la función respiratoria.
Además de su uso potencial en la medicina, estos hongos también están siendo estudiados por su capacidad de adaptación evolutiva. El control que ejercen sobre sus huéspedes ha despertado interés y fascinación en el campo de la neurobiología. Ya que los mecanismos exactos mediante los cuales logran manipular el comportamiento animal siguen siendo todo un misterio.
Comprender estos procesos podrían dar lugar a nuevas formas de estudiar las interacciones entre parásitos y sus víctimas. Y tal vez, desarrollar nuevos enfoques en el tratamiento de enfermedades que necesitan un control de sistemas biológicos.
Los Cordyceps son más que simples hongos parásitos. Son organismos que no solo desafían nuestros conocimientos sobre la biología, sino que también ofrecen posibilidades emocionantes para la medicina y la ciencia del futuro.
Foto de portada de Wild Sumatra, disponible en Flickr bajo licencia CC BY 2.0.