Una de las cuestiones que más nos preguntáis cuando se va acercando el momento de la cosecha es cuándo cortar la marihuana. Es lógico si pensamos que es el momento culminante de un montón de esfuerzos, y aunque muchos de nosotros disfrutamos con el proceso de cultivo, el objetivo por el que sembramos es poder consumir nuestra propia marihuana, sin tener que recurrir al mercado negro y sobre todo, sabiendo como han sido criadas y cuidadas.
Primero vamos a ver unas brevísimas cuestiones técnicas. Después vamos a repasar los métodos tradicionales para fijar la fecha de la cosecha y los métodos modernos. En la última parte del artículo vamos a dar una serie de consejos para obtener los mejores resultados, tanto de psicoactividad como de características organolépticas.
Lo primero que tienes que tener en cuenta, a la hora de elegir cuando cortar la marihuana, son tus gustos personales. ¿Te gusta quedarte en el sofá durante horas? ¿Consumes mientras tocas música o creas cualquier arte con otras personas? ¿Buscas usos medicinales?. Para cada uso hay un momento ideal para cortar, aunque hay unas pautas generales que siempre hay que seguir y a partir de ahí tendrás que ser tu quien investigue y encuentre su momento de cosecha, no te preocupes, como todo, la práctica es la mejor maestra.
Vamos a dar un repaso de algunas de las cosas que tienes que saber para identificar el momento exacto de la cosecha, a nivel técnico. Una vez que realices 3 ó 4 cultivos seguidos, habrás cogido suficiente experiencia y sabrás perfectamente cuándo cortar la marihuana. Cada cual coge el método que más le gusta y que le funciona para sus objetivos de sabor, humedad, efecto, etc y eso es lo importante, que te sientas bien con el fruto de tu esfuerzo.
Lo primero que debemos saber, antes de ver las técnicas para identificar el grado de madurez de tus plantas es el proceso químico que sucede dentro de los tricomas, que es donde se producen las sustancias que nos van a hacer efecto y le van a dar aroma a nuestro cannabis. A partir de cierto momento las sustancias que hay en los tricomas, los cannabinoides, terpenos y flavonoides, comienzan a transformarse en otras sustancias. Esto es provocado por distintos hechos. Por un lado, la exposición a unas sustancias llamadas enzimas que rompen las moléculas, y por otro el contacto con oxígeno y con los rayos ultravioletas del sol, veamos un poco ese proceso.
A partir del CBGA, que se sintetiza al comenzar a formarse los tricomas, se forman otros cannabinoides como el CBG, el THCA, el CBDA y el CBCA. Estos a su vez pierden la “A”, quedándose como THC, CBD y CBC. Esto último sucede al elevar la temperatura o por incidencia de rayos ultravioleta. Por ejemplo cuando fumamos o vaporizamos calentamos estas sustancias, trasformando el THCA que no genera efecto psicoactivo en THC, que sí lo hace.
A partir de aquí el THC se comienza a convertir también en CBN, por lo que la marihuana empieza a perder los efectos psicoactivos del THC y a ganar los efectos sedantes y relajantes del CBN.
También hay que tener en cuenta que algunos de los terpenos y flavonoides se están evaporando constantemente y su producción disminuye cuando la planta comienza a acabar su ciclo vital.
Si nos pasamos de fecha, conseguiremos una marihuana muy relajante a nivel físico, con propiedades medicinales debido al CBD y al CBN, pero sin las posibilidades que nos da el THC.
El párrafo anterior es el que guarda toda la información para saber cuándo cortar la marihuana, cuando el equilibrio entre nuestros cannabinoides favoritos es el de nuestro gusto, está en el momento de alta potencia psicoactiva y tiene el aroma y sabor (que lo dan los terpenos, terpenoides y flavonoides) que más nos gusta. Evidentemente no sabemos cuando pasa cada cosa y no podemos andar midiendo los cannabinoides, pues necesitaríamos realizar una cromatografía al día, para analiza los niveles de cada uno de ellos. Veamos otros métodos que podemos hacer en casa.
Una primera aproximación al tema se puede hacer mirando el color de los pelillos o pistilos. Muchos cultivadores se orientan por el color de estos, cuando pasa de blanco a rojizo y luego a marrón oscuro. Si cultivas siempre la misma variedad, en el mismo sitio, puede ser un buen indicador. Pero no es en absoluto fiable. La tradición cannábica nos dice que a partir del 80% de pistilos, o estigmas, marrones se puede cortar, pero esto puede haber sido provocado por unos días de intenso calor, viento o por la misma genética de la planta. Puede ser un buen indicativo para saber que las plantas entran en el proceso de maduración y que hay que comenzar a vigilarlas, pero no para saber cuándo cortar la marihuana.
Debes comenzar a vigilar tus plantas cuando un 60% o 75% de los pistilos están marrones. Pero no es un método válido para saber que día exacto cortar.
Veamos otro trucos para saber cuándo cortar la marihuana, que como el anterior no son muy fiables, pero que nos pueden dar pistas para comenzar a vigilar nuestras plantas. Uno de ellos es el olor, cuando lleves tiempo cultivando, sabrás cuando tus variedades favoritas están a punto con solo olerlas, la combinación de cannabinoides, terpenos y flavonoides perfecta es detectada por tu nariz. Pero nuestro sentido del olor ha perdido mucho en los últimos años y ahora mismo no supone una prueba muy exacta. Aunque solo sirve para darnos una idea, como en el caso anterior.
Hay mucha gente que te dirá que si los cogollos están duros también debes empezar a vigilar tu cosecha e ir preparando las tijeras, pero hay plantas que no llegan a tenerlos lo suficientemente densos nunca, esto depende mucho de la variedad, por lo que tampoco nos vale.
Otra forma de saber que está apunto es la adherencia de los cogollos, si están pegajosos es que se pueden cortar. El problema es que tal vez no esté lo madura que nos interesa, ya que hay plantas que se llenan de resina al poco de comenzar la floración.
Otra opción a la hora de saber cuándo cortar la marihuana es marcar en nuestro calendario la fecha de cosecha recomendada por el fabricantes, y aunque depende de la temperatura, época del año y otros muchos condicionantes, es otro indicio que nos debe poner en alerta. Ten en cuenta que los bancos suelen darnos los días de floración, por lo que habrá que estar pendiente de las primeras flores, que suelen comenzar a salir una semana después de cambiar el fotoperiodo.
Como vemos estos son métodos buenos para una primera aproximación al corte de las plantas pero en ningún caso son métodos precisos que nos aseguren cosechar en el momento perfecto de psicoactividad y características organolépticas.
Para resolver esto hay que mirar los tricomas. Esto se hará con una buena lupa o mejor con un microscopio, los hay específicos en nuestra web o en cualquier Grow Shop. La transformación del CBGA en las sustancias precursoras de nuestro querido THC, CBD, CBN y otros cannabinoides es la que indica cuando cortar la marihuana, y eso se puede saber por el color y la forma de los tricomas.
El único método válido para garantizar el momento preciso de corte es observar los tricomas, ya que son ellos los que contienen las sustancias psicoactivas.
Primero el tricoma es una pequeña protuberancia en las flores, luego crece hasta adquirir forma de seta o más bien de chupa-chups. En ese momento es posible que tus plantas huelan especialmente bien. Aromas “frescos” y muy densos, pues es el momento en que los terpenos se producen en mayor cantidad, pero los tricomas aún no tienen una alta cantidad de THC, esto nos lo indica su color transparente.
El THC y otros cannabinoides comienzan a producirse debido a la transformación del CBGA. Cuando esto ocurre, el color de los tricomas se vuelve blanquecino. Recuerda esas plantas con aspecto de escarchado o como un pastel lleno de azúcar glass. Ese es el punto óptimo de maduración y lo sabremos porque un pequeño porcentaje ha variado a un color ámbar. En esos tricomas el THC se ha degradado, pero eso nos asegura que el resto está repleto de cannabinoides psicoactivos. Si te demoras algo más, tendrás una hierba con aromas más maderosos, menos frescos, pues a la vez que empieza a degradarse los cannabinoides, los terpenos y flavonoides comienzan a decaer.
El porcentaje de tricomas ámbar es cuestión de discusión en muchos foros, teniendo en cuenta las diferencias entre tipos y variedades, algunas líneas generales para averiguar cuándo cortar la marihuana, serían:
– Más de un 90% de tricomas blancos y el 10% restante de color ámbar: Muy psicoactiva, cerebral y con fuerte subidón. Este tipo de marihuana si proviene de una genética sátiva no es apta para consumidores sin tolerencia al THC, ya que los efectos pueden ser devastadores mentalmente. Aromas frescos que se perderán al secar la planta.
– Un 80% de tricomas blancos y 20% de tricomas ámbar: Según algunos expertos, es la mejor combinación y por lo tanto el mejor momento para cortar la marihuana si lo que quieres es obtener el mejor sabor de tu marihuana y sin alterar el efecto. También te aseguras de que la planta ha completado la creación de tricomas y que estos están repletos de THC y otras sustancias psicoactivas. Al contener parte de los cannabinoides ya degradada en CBN el efecto será más equilibrado y no tan potente a nivel psicoactivo.
– A partir de aquí conseguirás marihuana con efectos y aromas más matizados, más maderosos y menos frescos. Los efectos no son malos, son diferentes. Si por ejemplo quieres obtener plantas ricas en CBN, prueba con combinaciones de tricomas 50% ámbar 50% blancos. Eso sí, el efecto psicoactivo será mucho menor, dejando paso a efectos más relajantes e incluso narcóticos si la cantidad de CBN es muy alta.
Una de las cosas más importantes que debes hacer cuando vayas a cortar la marihuana para obtener una buena y saludable cosecha es observar los periodos de carencia de los productos químicos que utilices durante el cultivo, esto es, el tiempo entre la aplicación del producto y el corte o recolección. Esto sirve para que estos desaparezcan de la planta y sea seguro su consumo, además de evitar las variaciones en su aroma y sabor.
Otra cosa muy importante a la hora de cortar la marihuana (sobre todo cuando se utilizan abonos minerales), es el lavado de raíces, normalmente se utiliza agua desclorada y osmotizada, o agua de lluvia, para ello. Esto ser realiza regando las plantas hasta que la cantidad de nutrientes del agua sobrante es cercana a 0,1, esto se puede medir con un medidor de EC.
También se puede probar con combinaciones de este tipo de lavado con la utilización de los llamados Flush. Estos son productos que quelatan las partículas que queremos eliminar y permiten que el agua las arrastre, también contienen otras componentes que disuelven las sales para que ese arrastre sea más sencillo. Este proceso hará que el cannabis recogido tenga un sabor mucho más puro y más agradable, haciendo su consumo mucho más placentero.
Otra manera de conservar los aromas y sabores de nuestras plantas de marihuana es cortar tras un período de oscuridad. Hay quien dice que son necesarias hasta 48h de oscuridad, pero esto en exterior es algo difícil de conseguir, y lo idóneo sería cortar antes del amanecer. La explicación técnica es que ante la presencia de rayos UVA e infrarrojos, la planta refugia sus partes más volátiles, es decir los aromas y los terpenos, en las zonas leñosas de la planta para protegerlas, y nosotros buscamos que todos estos compuestos estén en los cogollos.
Además de saber cuándo cortar la marihuana, para que esta conserve los mejores aromas y el mejor efecto, es fundamental un buen secado y curado.
Para que la marihuana tenga su máximo poder psicoactivo y sabor, es imprescindible un buen secado. Este comienza por un punto intermedio de humedad en el sustrato a la hora de cortar. Si vives en un lugar muy húmedo deberás dejar de regar durante los dos o tres días anteriores, si por el contrario vives en un lugar seco, con regar el día de antes será suficiente. Esto te ayudará a que el secado no sea ni rápido ni excesivo, ya que daría lugar a una marihuana muy quebradiza y es muy posible que irrite la garganta y provoque toses al fumarla.
Para acabar, comentar que hay que prestar mucha atención también al curado, es una de las claves más importantes para obtener un buen cannabis. Es un proceso lento, de uno a dos meses y que conviene realizar con amor, paciencia y oscuridad. El método más utilizado es guardar en botes de cristal herméticos la marihuana, una vez secada, cuando los tallos empiezan a quebrarse pero sin llegar a romperse del todo. Que se oiga un crujido al doblarlos. Los cogollos tendrán las hojas de alrededor crujientes pero el interior estará aún algo húmedo, ese es el momento de guardarlos. A partir de ahí habrá que abrir el bote y oler el interior todos los días, al principio varias veces al día.
Cuando deje de oler a humedad y solo huela a marihuana los puedes guardar durante seis meses o un año sin problema. A veces huele un poco a moho, en ese caso es conveniente dejar el bote abierto. Esto suele ocurrir tras varios días sin poder abrirlos para ventilar, en ese caso es conveniente dejar abierto el bote durante un buen rato (ojo con los vecinos, es posible que huela mucho más de lo que piensas), e incluso cambiar el bote.
Esperamos haber aclarado la duda de cuándo cortar la marihuana. Si os ha gustado el artículo dejad un comentario y compartidlo en vuestras redes sociales.