Las macetas de plástico fueron concebidas para su uso en interior o en invernadero. Debido a las escasas propiedades anti-térmicas del plástico no se aconseja su uso para exterior a pleno sol, al menos sin tomar ciertas precauciones. A continuación veremos todos los factores que influyen en este proceso, así como las diferentes alternativas que existen.
Para situarnos en un escenario que podamos comprender hay que decir que la temperatura que podemos registrar por estas fechas de Mayo a pleno sol es de unos cincuenta grados. Si pensamos que nuestra maceta recibe esta temperatura y la transmite a nuestras raíces, será fácil imaginar cuáles pueden ser las consecuencias.
Las raices de nuestra planta se deben situar en un rango óptimo que va desde los 16º hasta los 22º -24º.
Cuando el sol incide directamente sobre nuestra maceta de plástico en poco tiempo nuestras raices pasarán de los 30º, incluso de los 40º. El resultado son plantas que presentan hojas amarillas, incluso decoloraciones que tienden hacia el color blanco. Y además, por si fuese poco, nuestras plantas, casi con toda seguridad se verán afectadas por una plaga u otra enfermedad. El motivo de que esto suceda es que la planta esta gastando el 100% de sus energías en protegerse del calor y de esta forma queda expuesta a todo tipo de insectos invasores. Llegados a este punto la planta no tiene defensas y entra en una dinámica en la cual aparecen todo tipo de problemas.
¿Y ante todo esto, qué podemos hacer?
EN CUANTO A LOS MACETEROS:
Usar desde un principio maceteros apropiados para exterior sería la opción acertada, como son los de barro, los de corcho o los de tela. Los maceteros de barro funcionan en base a un principio físico que se llama capilarización y que consiste en el transito del agua a través del macetero, de igual forma que un botijo refresca el agua que contiene.
El problema de los maceteros de barro consiste en su elevado peso una vez están llenos de tierra y regados, que hace muy dificil cambiar su ubicación en caso de granizo, lluvia, viento fuerte. Otra desventaja son los pocos agujeros de drenaje que suelen tener, muchas veces situados en la parte inferior del tiesto y que quedan tapados al apoyar la maceta.
Por contra los maceteros de corcho son ligeros y llevan los agujeros en la parte lateral del macetero por lo que nunca quedarían tapados u obstruidos. Desde este punto de vista la MACETA DE POLIESTIRENO es una solución más económica y fiable para el cultivo exterior que los maceteros de barro o plástico.
También tenemos la opción de usar Maceteros de tela (Macetas geotextiles) que su punto fuerte es la gran transpiración, la resistencia de la tela al sol y la rápida absorción y evaporación del agua.
EN CUANTO A LOS ABONOS:
Las plantas, para protegerse tanto del calor como de las plagas, usan aminoácidos que obtienen de las diversas fuentes que brinda la naturaleza como, por ejemplo, la descomposición lenta y progresiva del suelo vivo.
Nosotros tenemos la oportunidad de administrar ese plus de aminoácidos de forma voluntaria a través de productos específicos, incluso a través de gamas enteras de abonos como la de Big Nutrients que en todos sus productos aporta mucha cantidad de amioácidos específicos para cada fase de la planta. Además gracias a su su alta concentración y baja dosificación, hace que sean unos abonos asequibles al bolsillo y de una calidad Profesional.
¿Y que hacemos si ya no podemos cambiar de maceteros?
Si ya hemos trasplantado nuestra planta a un contenedor de plástico (sobretodo si es negro), no te preocupes, hay varias cosas que podemos hacer para proteger el macetero del calor. Aquí van algunas de ellas:
La primera consiste en levantar el macetero del suelo de manera que no toque el mismo. El material del que suelen estar hechas las baldosas del suelo suele ser un buen transmisor del calor y por este motivo las macetas no deberían estar en contacto con él. En este punto interviene la habilidad de cada uno para calzarlas con el material que estime oportuno, evidentemente materiales que sean aislantes como corcho madera o cartón.
Otro parte del trabajo consiste en proteger la propia maceta…pero ¿como? Ya hemos dicho que no es lo ideal cultivar en macetas de plástico en exterior pero si ya lo tenemos montado podemos proteger la maceta con cualquiera de los materiales térmicos citados anteriormente, corcho madera o cartón. El principio consiste en que sean estos materiales y no la maceta los que reciban el calor. Por tanto podemos bien forrar la maceta si esta muy expuesta o sólo apoyarlos de forma que hagan sombra sobre el contenedor y pueda correr el aire.
Deberíamos prestar ESPECIAL atención a la protección de nuestras macetas del calor en estos casos:
-Planta grande en maceta pequeña.
-Plantas apoyadas directamente en el suelo.
-Plantas en entornos refractarios que además reciben sol como áticos y patios muy soleados.
-Plantas con orientación sur.
-Plantas de genéticas sensibles al calor.
-Plantas en entornos con muchas plagas.
Esperamos desde Florprohibida Grow Shop Online que esta información os sirva de ayuda a tod@s.