Llega el tiempo de cosechar y uno de los fundamentales en esta época es el último lavado de raíces a nuestras plantas de marihuana. Esta simple acción puede suponer una gran diferencia en el sabor y suavidad de las plantas. Por suerte esta tarea es muy sencilla de realizar y nos reporta importantes beneficios.
Y es que saber cuando y como hacer un lavado de raíces puede suponer la diferencia entre una buena marihuana o cogollos que te rasquen la garganta y tengan un sabor muy decepcionante. Por eso realizar un lavado de raíces a nuestras plantas de marihuana antes del corte es vital para conseguir las mejores calidades posibles.
Durante todo el cultivo de la planta la hemos ido alimentando con diferentes tipos de abonos para marihuana que ha ido cogiendo del sustrato. Y aunque los abonos juegan un papel muy importante en el desarrollo de la planta, es necesario eliminarlos todos del sustrato. De esta manera obligamos a la planta a procesar las reservas de abono que tiene para dejarla limpia de nutrientes.
¿Qué es un lavado de raíces?
Un lavado de raíces es la técnica que consiste en utilizar agua corriente para eliminar los nutrientes del sustrato. Esta consiste en regar poco a poco con grandes cantidades de agua para ir limpiando y desplazando los nutrientes hacia el fondo. Hasta que se salgan por los agujeros de drenaje de la maceta o en cultivos en suelo hasta que queden fuera del alcance de las raíces.
En realidad no es que se laven las raíces, más bien lo que se lava es el sustrato. Ahí es donde se almacenan los abonos que hemos ido regando a la planta y también de donde lo cogen las raíces. Por eso el lavado de raíces es una técnica muy usada entre los cultivadores de marihuana, fundamental para conseguir una hierba de calidad.
¿Cómo hacer un buen lavado de raíces?
Para hacer un buen lavado de raíces, el agua la tenemos que echar poco a poco, con el fin de que se vaya filtrando por el sustrato y arrastrando los nutrientes hacia el fondo. Un riego rápido puede hacer que el agua se cuele por los lados del sustrato sin llegar a empaparlo, con lo que no estaríamos haciendo nada.
Para que el lavado de la tierra sea efectivo, hay que echarle al menos la misma cantidad de agua que litros de sustrato tiene la maceta o contenedor, hasta un máximo del doble de su volumen.
Una buena practica es ir haciendo pequeños riegos espaciados unos minutos unos de otros. De esta manera nos aseguramos de que el agua empape y arrastre los nutrientes poco a poco para que estos acaben siendo expulsados.
En los lavados de raíces solo hay que añadir agua a la tierra. Aunque también hay productos que ayudan en los lavados de raíces, como los limpiadores finalizadores de cosecha o las enzimas.
Además, conviene ajustar el pH del agua para hacer los lavados de raíces, ya que así nos descompensamos el pH del sustrato.
¿Cuándo se hace el lavado de raíces?
Hay varios escenarios donde un lavado de raíces puede ser fundamental para la salud del cultivo.
- Antes de la cosecha
- Por exceso de nutrientes
- Limpieza del sustrato
Lavar las raíces antes de cosechar
Sin duda el lavado más importante es el lavado de raíces antes de la cosecha. Este nos evita malos sabores y nos proporciona un humo más limpio. Se debe realizar 2 semanas antes de cosechar la planta.
Por ejemplo, si tu planta tiene 8 semanas de floración, el lavado de raíces se haría al final de la semana 6. Para regar solo con agua durante la semana 7 y 8 .
En este caso después del lavado de raíces, no se debe volver a abonar. Cada vez que necesite agua se debe regar con solo agua con el pH ajustado.
Lavar las raíces por exceso de nutrientes
Cuando detectamos un exceso de nutrientes el lavado de raíces es fundamental para detener el problema. Los excesos de nutrientes se detectan fácilmente ya que su marca es muy característica. Se ponen de un color marrón, como si se quemaran las puntas de las hojas y las sierras de la hoja, desde fuera hacía dentro.
Una vez detectado el exceso de nutrientes se debe proceder rápidamente con el lavado de raíces para evitar más daños a la planta. Una vez realizada la limpieza el abonado debe ser más escaso para dejar a la planta recuperarse y poder seguir con el abonado normal.
Limpieza del sustrato
Un buen sustrato para marihuana es fundamental para un buen cultivo, por eso muchos fabricantes de abonos recomiendan en sus tablas de cultivo realizar lavados de raíces durante el cultivo, además del de la cosecha. Suele ser normal ver en las tablas de cultivo un lavado de raíces al pasar de crecimiento a floración o a mitad de la floración. Esto se hace para limpiar el sustrato de restos de fertilizantes antiguos y dejar sitio a los nuevos que vendrán en los siguientes riegos. De esta manera también se evitan bloqueos de nutrientes por acumulación de sales, asegurando una perfecta nutrición.
Enzimas, nuestro gran aliado en el lavado de raíces
El uso de enzimas durante el lavado de raíces ayuda a realizar un lavado mucho más completo. Estas ayudan a desprender o descomponen los restos de fertilizantes para que sea más sencillo arrastrarlos con el agua.
Las enzimas descomponen el alimento en partes más pequeñas. Estas proteínas son muy usadas en los lavados de raíces, ya que al descomponer las partículas de los abonos estos se desprenden del sustrato y se eliminan más fácilmente.
Normalmente las enzimas se usan para ir descomponiendo los restos de fertilizantes en el sustrato y que le cueste menos a las raíces cogerlos. Pero las enzimas unidas al lavado de raíces lo hacen muy efectivo.
Esperamos haber despejado tus dudas y que ya sepas utilizar los lavados de raíces como si de un profesional se tratara. Pues al final y al cabo es una tarea sencilla de realizar. Si te has quedado con alguna duda puedes ponerte en contacto con nosotros por redes sociales o dejando un comentario y te las resolveremos encantados.