Cultivo de autoflorecientes en invierno

Cuando llega el invierno, muchos cultivadores se preguntan si es posible seguir cultivando en invierno. Todos sabemos que en verano se puede cultivar la marihuana sin apenas problemas, ¿pero y en invierno? ¿Se puede cultivar marihuana?

La respuesta sin rodeos es sí, pero conlleva algunos peros. Es posible cultivar marihuana en invierno, pero debemos tener en cuenta que no va a ser lo mismo que si lo hiciéramos en primavera / verano. Aunque siempre digo lo mismo, entre nada y sacar una cosecha decente, la diferencia es grande.

Tampoco va a ser tan sencillo como en el verano, pues tendremos que estar más atentos a factores a los que no les hacemos caso en los cultivos exteriores de temporada.

Uso de autoflorecientes en cultivos de invierno

Aquí es donde entran en juego las semillas autoflorecientes de marihuana. Estas maravillas genéticas de marihuana son ideales para el cultivo en las temporadas más frías del año por varias razones importantes.

Primero, su rapidez para completar su ciclo es una gran ventaja. Las autoflorecientes, a diferencia de las semillas fotodependientes o de temporada, no dependen de los cambios en el ciclo de luz para florecer.

Esto significa que pueden completar su ciclo completo, desde la germinación hasta la cosecha, en tan solo 8 a 10 semanas. Esta rapidez es todavía más especial en invierno, donde los días cortos y las condiciones climatológicas frías pueden poner en problemas a otras variedades.

Además, las plantas autoflorecientes suelen ser más resistentes a condiciones climáticas adversas. Su genética procedente de cannabis Ruderalis les confiere una mayor tolerancia a temperaturas bajas y cambios de temperatura.

Esto las hace ideales para aquellos que no pueden ofrecer un entorno controlado constantemente en invierno. Recuerda que estas plantas son originarias de Alaska, una de las zonas más frías del planeta.

Por último, su tamaño compacto también puede jugar a nuestro favor. Las autoflorecientes son generalmente más pequeñas que las variedades fotoperiódicas. Estas se adaptan perfectamente a espacios interiores limitados, como pequeños invernaderos o balcones.

¿Se pueden cultivar variedades feminizadas de temporada en invierno?

Si, también se puede. Pero estas son más propensas a tener este tipo de problemas relacionados con el clima frío del invierno que acabamos de ver.

Y es que las autoflorecientes resisten mejor las condiciones climáticas adversas que las normales. Por lo que su cultivo en igualdad de condiciones suele beneficiar, o afectar menos, a las semillas autoflorecientes.

Además fuera de temporada, las feminizadas se comportan como autoflorecientes. Al tener pocas horas de luz las plantas crecen lo justo hasta alcanzar la madurez sexual y se ponen a florecer. Esto les da un periodo de crecimiento como el de las autos, alrededor de 3 semanas.

Principales problemas del cultivo en invierno

El invierno presenta desafíos únicos para el cultivo de cannabis, y estar preparado para ello es importante para que se dé el cultivo lo mejor posible. Ahora veremos los principales problemas del cultivo invernal y cómo podemos darles solución.

Bajas Temperaturas

Este es el peor problema que nos encontramos en los cultivos de invierno. El frío ralentiza el crecimiento de las plantas y también afecta a la floración. Para contrarrestar esto es importante contar con un buen sitio lo más aislado posible del frio exterior.

Se pueden usar aparatos calefactores para mantener una temperatura adecuada (16ºC-20ºC) durante las horas más frías del día. Así también conseguiremos que el rango de temperaturas no oscile tanto.

El cerrar el espacio con algún tipo de invernadero para exterior también ayuda a que no disminuya tanto la temperatura dentro del espacio de cultivo.

Pocas horas de luz

En el invierno disponemos de menos horas de luz para nuestros cultivos, pues los días son más cortos y tenemos menos luz. Y aunque es luz suficiente para cultivar autoflorecientes, no conseguiremos la misma producción que en verano.

Mucha gente añade algún foco suplementario a la luz del sol para estas épocas. Así se consigue aumentar las horas de luz y más importante, la energía fotosintética de la planta.

Se puede usar un temporizador eléctrico para encender y apagar algún pequeño foco que continúe iluminando a las plantas cuando la intensidad de luz decaiga.

Recuerda que las autoflorecientes, al no guiarse por las horas de luz, aceptan cualquier fotoperiodo de luz (horas de luz), incluso 24h constantes.

Altas humedades

En invierno el principal problema que podemos tener con la humedad, por norma general, es el exceso de humedad. Las lluvias, nieblas y disminución del calor y luz directa son factores que hacen queen invierno la humedad se dispare a niveles problemáticos.

Durante el crecimiento incluso nos puede venir bien, pues las plantas necesitan de una humedad alta para su correcto crecimiento. Sin embargo, durante la floración una humedad alta puede provocar la aparición de moho y otros hongos muy dañinos para la planta y sobre todo los cogollos.

Aumentar la ventilación, el uso de ventiladores y calefactores o cambiar la estancia del cultivo pueden ser soluciones rápidas para reducir la humedad en el área de cultivo.

Riego Inadecuado

Las plantas consumen menos agua en condiciones frías debido a que ralentizan su actividad por el frío. Por lo tanto, los riegos deberán ser certeros y más espaciados en el tiempo. Con certeros me refiero a comprobar el agua de la maceta y regar cuando la tierra de verdad necesite más agua.

Debido a las condiciones del invierno, el agua dura más tiempo en el sustrato, ya que se evapora más lentamente. Por eso es habitual regar con menos cantidad de agua y que se aumente el número de días entre riego y riego.

Fluctuaciones de Temperatura y Humedad

Las variaciones diarias de temperatura y humedad pueden estresar a las plantas. En áreas de cultivo cerradas como un balcón acristalado o un invernadero, cuando el sol pega aumenta mucho la temperatura. Sin embargo, al irse el sol, la temperatura empieza a caer rápidamente.

Luego, durante las horas de noche, la temperatura aún cae más y esto hace que haya una variación en la temperatura demasiado grande para el bienestar de las plantas. Por eso, tenemos que intentar ajustar la temperatura para que no haya una diferencia mucho más de 10ºC entre la temperatura mínima y máxima del cultivo.

Ventajas del cultivo exterior en invierno

El cultivar marihuana en invierno no sólo trae inconvenientes y problemas. También tiene algunas ventajas de las que nos podemos aprovechar.

Más cantidad de resina

¿Sabías que una de las defensas naturales de la planta contra el frío es la producción de glándulas de resina? Pues sí, así es.

De esta manera la planta intenta proteger del frío sus partes más sensibles creando una tupida capa de tricomas. Por eso, en las cosechas de invierno se pueden apreciar unos tricomas bastante más grandes de lo habitual y en mayor concentración.

Como consecuencia, las plantas suelen sacar grandes cantidades de resina. Y no solo en los cogollos, también en las hojas de azúcar e incluso en las hojas más grandes y alejadas de los cogollos. Lo que les da a las plantas un sabor y potencia por encima de lo normal.

Más discreción

Otra ventaja de cultivar marihuana en invierno es la discreción. En estas fechas la gente abre poco las ventajas de su casa, por lo que no tenemos que preocuparnos en exceso por el olor que desprenda hacía fuera nuestro cultivo.

Pero ten cuidado, pues en invierno aumentan las corrientes de aire y pueden hacer que ese olor del cultivo entre en otras salas de tu casa. O incluso zonas comunes.

Algunos consejos para el cultivo de autoflorecientes en exterior

Cultivar cannabis autofloreciente utilizando la luz del sol durante el invierno puede ser todo un reto. Pero verás como con algunos trucos y consejos, puedes crear un buen entorno para el cultivo de tus plantas.

Protege la zona de cultivo

El cultivo en invierno necesita protección adicional contra las bajas temperaturas y los vientos fuertes. Utiliza mantas térmicas o construye una estructura con plásticos transparentes (invernaderos) para bloquear el viento y retener el calor.

Por supuesto, intenta colocar las plantas en un sitio donde puedan recibir la máxima luz directa del sol solar durante el día.

Aporta calor a las horas de más frío

En invernaderos y zonas de cultivo cerradas, controla la temperatura y la humedad. Aunque los invernaderos atrapan naturalmente el calor, en inviernos fríos puedes necesitar un calentador adicional. Un termohigrómetro te ayudará a monitorear fácilmente estas condiciones, registrando los valores mínimos y máximos.

Utiliza macetas más pequeñas

Con el frío ya sabemos que la planta trabajará más lentamente. Por lo que no es necesario ponerte una gran cantidad de tierra puesto que no la va a rellenar. Además, al utilizar macetas más pequeñas evitaremos que se acumule demasiada agua en el sustrato, lo cual puede ser perjudicial para las raíces.

Aislar las macetas del frío o colocar las macetas existentes dentro de contenedor más grande, puede ayudarnos a proteger las raíces del frío. El elevar la maceta y que no esté en contacto directo con el suelo, también nos ayuda a aislarla del frío.

Invernaderos para plantas

Para proteger las plantas durante las noches más frías o durante heladas inesperadas, podemos usar cubiertas de plantas o montar estructuras temporales que puedan cubrirse con plástico de invernadero. Así evitaremos que ese frío extremo pase a la zona de cultivo.

Controla los riegos y la temperatura del agua

En esta época uno de los fallos más frecuentes de los cultivadores es no comprobar la temperatura del agua de riego. En invierno, el agua que sale del grifo lo hace a temperaturas muy bajas, las cuales paran y ralentizan la actividad de las raíces.

Una buena práctica es dejar preparada el agua después de cada riego. La dejamos en algún sitio de la casa con una buena temperatura para que cuando llegue el siguiente riego, ese agua esté a una temperatura ambiente.

Otra solución es usar los típicos calentadores de agua de acuario. Estos se meten en el depósito del agua de riego y calientan el agua hasta la temperatura que le hayamos configurado.

También puedes regar tus plantas durante las horas más cálidas del día para evitar el shock por frío. Además, como la evaporación es menor en invierno, recuerda siempre revisar la maceta antes de volver a echarles agua para no generar un exceso de riego.

Utiliza reflectores de luz

Si tu balcón o invernadero no recibe suficiente luz solar, siempre puedes instalar reflectores para aumentar la cantidad de luz. Para estos casos se suelen usar los plásticos reflectantes de luz colocados estratégicamente para dirigir más luz hacia las plantas.

De esta manera conseguimos dar una buena cantidad de luz a las zonas posteriores de la planta o aprovechar la luz que solo incide sobre las paredes del cuarto de cultivo o invernadero.

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Conclusión

En resumen y como hemos dicho, si que se puede cultivar marihuana en invierno y las plantas autoflorecientes son una gran opción para esta época. Tendremos que estar pendientes de la temperatura y humedad de nuestro cultivo, pero nos recompensará con altos niveles de resina. Lo que se traduce en plantas más potentes y sabrosas.

También hay que decir que las condiciones climáticas de nuestra zona hacen mucho, hacen un mundo. Por ejemplo, en las zonas costeras y en el sur de España el cultivo de autoflorecientes se puede hacer casi sin problemas durante todo el año. Mientras que en la parte media y norte de España se complica más el cultivo invernal.

Pero como ya he dicho de a 0 a 20 gramos, hay una diferencia. Siempre recomiendo probar por ti mismo con la información adecuada. Si has llegado hasta aquí la información ya la tienes, ¡solo te falta probar!

Y si te has quedado con alguna duda , déjanos un comentario y te contestaremos lo antes posible.

¡Saludos!