Una planta de marihuana es una de las especies más fáciles y agradecidas de cultivar que existen. Prácticamente cualquiera puede aprender como plantar marihuana con éxito siguiendo unas cuantas indicaciones.
Este artículo va dirigido a todas las personas que quieren saber cómo cultivar marihuana y buscan una guía rápida y sencilla de cómo hacerlo. En esta publicación os mostraremos las necesidades de las plantas en sus diferentes etapas y os explicaremos con detalle cómo tenéis que hacerlo para que tu cosecha sea de la mayor cantidad y calidad posible.
¿Qué tipo de semillas de marihuana vamos a plantar?
Lo primero que hay que hacer a la hora de plantar marihuana es elegir qué tipo de semillas vamos a cultivar. Normalmente encontraremos semillas feminizadas, semillas regulares y semillas autoflorecientes.
Según el tipo de semilla que escojamos, la evolución del cultivo será diferente:
Semillas regulares de marihuana
Las semillas de marihuana regulares pueden mostrar ambos sexos, por lo que pueden ser macho o hembra. El problema de estas semillas es que tendremos que desechar muchas plantas de cannabis que se habrán convertido en macho, ya que estas no nos darán cogollos y podrían llenar de semillas todos los cogollos de las plantas hembra. Aparte de que los machos no producen cogollos, estaríamos desperdiciando espacio, sustrato y nutrientes en atender a esas plantas que luego tenemos que quitar del cultivo para que no acaben empeorando la calidad y producción de los cogollos. Este tipo de semillas sigue siendo utilizado por cultivadores profesionales que buscan una planta de marihuana de calidad excepcional o quieren dedicarse a cruzar variedades.
Las semillas feminizadas de marihuana
Son el estándar común hoy en día. Serán femeninas con un 99,98% de probabilidad. Estas semillas de cannabis nos permitirán ahorrar espacio, sustrato, electricidad y problemas. Se ahorra sobre todo dinero, y encima nos aseguraremos de que nuestros cogollos no se llenarán de semillas como ocurre con las regulares que reducen la calidad de la hierba y empeora su producción. Son las más demandadas por la mayoría de los cultivadores a la hora de plantar marihuana.
Las semillas autoflorecientes de marihuana
No tienen la misma calidad que las variedades normales, aunque en los últimos años cada vez van mejorando más y más. Sin embargo, lo mejor de las variedades autoflorecientes es que nos permiten plantar marihuana en exterior durante todo el año, siempre y cuando las temperaturas no bajen de los 10ºC. Las autofloreciente no dependen de la luz para empezar a florecer y podrán hacerlo en cualquier época del año.
Si queréis saber más sobre como plantar marihuana autofloreciente podeis leer este artículo donde os lo explicamos todo paso a paso.
Escoger una variedad de marihuana
Una vez que hemos escogido el tipo de semilla tendremos que escoger una variedad. Escoger una variedad es importante, ya que cuando cultivamos marihuana normalmente estamos buscando un efecto o un sabor concreto, por lo que es importante elegir una variedad que se adapte bien a tus necesidades.
A la hora de plantar marihuana hemos de tener en cuenta el lugar donde la vamos a cultivar. Por ejemplo, no es recomendable cultivar determinadas variedades de cannabis en lugares donde llueve mucho al final de la floración, ya que podría generar hongos en los cogollos.
Normalmente nos encontraremos con 3 tipos de variedades:
Variedades sátivas de marihuana
Estas genéticas están aclimatadas a los trópicos, por lo que suelen tener una larga floración. La calidad de esta hierba es de otro nivel, sobre todo en cuanto a efectos se refiere, suelen ser muy potentes y su colocón dura por varias horas. Además suele ser un pelotazo más activo y dinámico, y no sedante como ocurre con variedades índicas y algunos híbridas.
Estas variedades son para los sibaritas, son algo más complicadas de cultivar. Pueden crecer mucho en muy poco tiempo, llegando a doblar e incluso triplicar la altura una vez en floración. Esto puede ocasionarnos problemas de altura y estabilidad en las plantas. Si sóis principiantes en esto de plantar marihuana, mejor alejáos de variedades con alta predominancia sátiva y busca algún híbrido con una porcentaje de sátiva de no más de un 70%.
Si os decidís por variedades sátivas aquí tenéis algunas recomendaciones:
Moby Dick de Dinafem Seeds: Esta variedad de cannabis lo tiene todo, producción, potencia y sabor.
Y Griega de Medical Seeds: Una de las variedades más potentes del mercado, si quieres desatar un torrente de creatividad, esta es la variedad que vas buscando.
Jack Herer de Sensi Seeds: Aparte de potencia y sabor, esta variedad legendaria tiene unos aromas y sabores inigualables. Os recomiendo plantar marihuana de esta variedad algún día, pero eso sí, cuando tengáis cierta experiencia sobre el cultivo.
Variedades índicas de marihuana
Estas genéticas tienen un carácter muy relajante. Al contrario que las sátivas, son fáciles de cultivar, florecen rápido y producen una gran cantidad de cogollos, por lo que si queréis plantar marihuana de la manera más sencilla y sacando el máximo rendimiento deberíais elegir este tipo de variedad. Además, estas variedades tienen un perfil de cannabinoides rico en CBD y CBG, por lo que el efecto, aunque más medicinal, es menos potente que el de las sátivas.
Estas variedades son perfectas para gente que se inicie en el cultivo, cultivadores comerciales y muchos usuarios medicinales. A continuación os recomendamos algunas de las mejores variedades índicas:
Sugar Black Rose de Delicious Seeds: Esta variedad destaca por su potencia, rapidez y producción, pero sobre todo por su increíble sabor. Cuenta con 36 premios en el momento de escribir esta publicación y seguro que seguirá consiguiendo más.
Kritikal Bilbo de Gehentik Seeds: Esta variedad es una todoterreno. Es rápida, potente, resistente y muy productiva, es por ello que es una de nuestras variedades legendarias.
Bubba Kush 2.0 de Humboldt Seeds: Genética 100% índica. Es una de las variedades más rápidas del mercado, además destaca por su potente efecto relajante y sus aromas kush y café.
Variedades híbridas de marihuana
Las variedades híbridas son mezclas entre las variedades sátiva e índica, estas mezclas consiguen un mayor vigor y potencia que las variedades puras. Estas variedades intentan sacar lo mejor de los 2 mundos; la potencia y efecto de las sátivas, con la rapidez y producción de las índicas.
Sin embargo, el efecto de estas variedades suele ser mixto, es decir gran psicoactividad y gran relajación física.
Si os habéis decidido por una genética híbrida aquí os dejamos algunas recomendaciones:
Green Poison de Sweet Seeds: Destaca por su rapidez, producción e increíble sabor dulce y afrutado, pero sin duda lo que más llama la atención es su fuerte e intenso olor.
Glueberry OG de Dutch Passion: Esta variedad destaca principalmente por su explosión de sabores, una mezcla de sabores terrosos, diésel y frutos rojos. También cabe destacar su potencia y alta producción.
Lemon Skunk de Green House Seeds: Una variedad mítica, reconocida por todos los sibaritas, no olvidaréis nunca ese increíble sabor a limón. Además, es una planta de marihuana muy rápida y productiva.
Germinar las semillas de marihuana
Es probablemente el paso más complicado de esta guía de cómo plantar marihuana y en el que más cultivadores principiantes fallan, pero siguiendo unos sencillos pasos conseguiréis germinar vuestras semillas sin problemas.
La germinación es un proceso mediante el cual el embrión de la semilla se desarrolla hasta convertirse en una pequeña planta. Durante este proceso que dura unos días la semilla se hincha y la cubierta de la semilla se rompe, de ahí saldrá una raíz y un par de hojas a las que llamamos cotiledones.
Para hacer que las semillas broten tendremos que proporcionarles un poquito de calor y humedad, simulando lo que ocurre en la naturaleza donde las semillas descansan hasta que llega la primavera y brotan.
Para saber cómo germinar de diferentes maneras te recomendamos visitar este artículo en el que explicamos los diferentes métodos que existen para poder germinar con éxito.
Mientras germinamos las semillas nos dispondremos a preparar la tierra en donde cultivaremos nuestras plantas.
Preparar la maceta o el suelo donde vamos a plantar marihuana
Tenemos dos opciones a la hora de plantar marihuana. Ya plantéis en macetas o directamente sobre el suelo, seguramente necesitaras algún tipo de mezcla de sustrato para que las raíces tengan el soporte y el alimento necesario para su cultivo.
La tierra sobre la que se vamos a plantar marihuana es un elemento muy importante para su desarrollo. Ahí es donde se desarrollan las raíces, donde la planta vivirá y donde adquiere sus nutrientes. Es imprescindible que el sustrato este adecuado al cultivo de estas plantas. No te vale un sustrato cualquiera, ya que un mal sustrato podría dar muchos problemas en cuanto a pH(acidez) y EC(electroconductividad) retrasando el crecimiento de la planta. Por ello comprar un sustrato bueno de calidad o hacerte tu propia mezcla de tierras es algo imprescindible para un cultivo de marihuana sin problemas.
Si queréis saber cuáles son las mejores tierras para plantar marihuana, podéis visitar este artículo en el que os mostramos los mejores sustratos.
Y si lo que pretendeis es hacer vuestra propia mezcla, visita este enlace al artículo anterior donde también podréis ver como hacerlo.
Trasplantes de marihuana
Los trasplantes son algo muy común durante el cultivo de marihuana, muchos de nosotros vamos cambiando los maceteros según el tamaño de la planta. Las plantas de marihuana absorben menos agua y no han de soportar tanto peso cuando son pequeñas, por lo que podemos tenerlas en maceteros más pequeños hasta que adquieran más tamaño.
No es recomendable tener el sustrato demasiado mojado. Un sustrato muy húmedo puede ocasionar la aparición de hongos y otras enfermedades. Si utilizamos macetas pequeñas a la hora de plantar marihuana corremos menos riesgo de que aparezcan estas enfermedades, ya que el sustrato se secará antes. Aunque también puedes cultivarla directamente en una grande, pero teniendo cuidado de no regar en exceso.
Los trasplantes se deben de hacer con mucho cuidado. Hacerlo mal puede provocar un shock a las plantas del que pueden tardar unos cuantos días e incluso una semana en recuperarse.
Para evitar esto os vamos a dar unos consejos para que el trasplante afecte lo menos posible a la planta y con estas técnicas reduciremos bastante el shock del trasplante:
– Esperad a que el sustrato se seque completamente, de esta manera la tierra saldrá compactada como un solo bloque y las raíces no sufrirán daños al sacarlas de la maceta.
– El sustrato donde vayáis a trasplantar ha de tener un poco de humedad para que las raíces puedan ir expandiéndose, si ves que está seco añádele un poco de agua para que la absorba y recupere humedad.
– Los trasplantes se han de realizar cuando las luces se vayan a apagar o en exterior cuando el sol se vaya, aunque simplemente podéis dejar la planta trasplantada en un sitio donde no de la luz de manera directa durante 12-24 horas.
– Los trasplantes nunca se deben de hacer durante la floración. Esto es uno de los errores más comunes entre los principiantes a la hora de plantar marihuana. Al menos que tengas algún problema para mantener la estabilidad de la planta y necesites un macetero más grande nunca trasplantes durante la fase de floración.
– Cuando las plantas son pequeñas y tienen apenas unas pocas hojas se aconseja protegerlas con una campana de plástico como esta o algo similar que conserve la humedad, además en exterior también nos ayudan a protegerlas de los pájaros.
– Utiliza micorrizas. Las micorrizas son un tipo de hongo que actúa en simbiosis con la planta que la ayuda a desarrollarse más rápido y producir más cogollos. Por ello se aconseja aprovechar el trasplante para añadir un poco de micorrizas aplicándolo directamente los polvos sobre las raíces, aunque también existen micorrizas líquidas que puedes utilizar con el riego.
Fase de crecimiento
Una vez la planta empieza a desarrollar nuevos brotes entraríamos en lo que llamamos la etapa de crecimiento, durante esta etapa la planta se encuentra en constante desarrollo y destina su energía a crear nuevos brotes, hojas y raíces.
Las plantas de marihuana se cultivan en exterior durante la primavera, cuando las horas de luz son más altas, la temperatura más calurosa y además los terrenos suelen estar húmedos al haber lluvia. La marihuana «normal» o fotodependiente al contrario que la autofloreciente depende del cambio en las horas de luz para florecer. En interior simulamos esto poniendo las luces tan solo 12 horas al día, en exterior y en el hemisferio norte las plantas comienzan a florecer a partir del solsticio de verano (San Juan) cuando las horas de luz empiezan a disminuir.
La fase de crecimiento es tan importante o más que la fase de floración. En esta etapa será donde nuestras plantas de marihuana generarán una estructura fuerte que más tarde podrá soportar el peso de enormes y pesados cogollos.
Desde las primeras semanas de crecimiento empezaremos a utilizar un estimulador de raíces y estaremos utilizándolo hasta la segunda semana de floración. Cuanto más desarrollado esté el sistema radicular, más fuertes y sanas estarán nuestras plantas. Las raíces es por donde las planta asimilarán la mayor cantidad de nutrientes por lo que cuantas más raíces tengan, más alimento podrán consumir. La diferencia entre plantar marihuana utilizando un estimulador de raíces a plantar marihuana sin utilizarlo es de hasta un 35% en la producción total de la cosecha.
Cuando nuestras plantas tengan 2 semanas de vida aproximadamente, empezaremos a abonar con un fertilizante de crecimiento con alto contenido en nitrógeno. En esta etapa las plantas de marihuana necesitan un alto contenido de este nutriente para poder desarrollar una estructura fuerte y poder crear sus nuevos brotes sin carencias. Seguiremos utilizando abono de crecimiento hasta la primera o segunda semana de floración, ya que es cuando las plantas de cannabis pegan el último estirón.
Podas en plantas de marihuana
Durante el crecimiento muchos cultivadores realizan podas y otras técnicas de entutoramiento para que las plantas adquieran la forma que deseamos y sean capaces de producir más al favorecer la entrada de luz y eliminando las partes bajas de la planta. De esta manera los cogollos se harán más grandes y madurarán mejor, consiguiendo así una mejor calidad y producción.
Una de las podas más conocidas es la poda apical. Esta poda consiste en eliminar el brote más alto de la planta para que esta inhiba el crecimiento vertical y empiece a crecer a lo ancho. Esto viene muy bien sobre todo cuando tenemos problemas de altura y no queremos que nuestras plantas sean vistas desde la calle o por vecinos. Otra de las ventajas de la poda apical es que la planta repartirá más los cogollos en las ramas laterales en vez de concentrar sus energías en formar un gran cogollo central.
Fase de Floración
Durante esta etapa las plantas de marihuana empiezan a mostrar su sexo. En el caso de los machos sus flores empiezan a formar unas bolitas verdes que se llenan de polen. Si estas bolitas se abren polinizarán a nuestras plantas haciendo que en los cogollos salgan semillas, por esa y muchas otras razones utilizamos semillas feminizadas, porque así siempre sabes que vas a tener una hembra que producirá cogollos.
La floración es la etapa más importante en el cultivo de marihuana ya que es de vital importancia para la formación de cogollos y la calidad del producto final, siendo la fase que más afecta al contenido de aceites esenciales (aroma, sabor, THC, CBD, CBG..) y la producción final de cogollos.
La floración comprende varias fases en las cuales las necesidades de las plantas cambian y de las que podemos distinguir 4 etapas claramente; prefloración, engorde, maduración y lavado de raíces, según en las cuales podemos ir ajustando nuestros riegos y abonados para sacar la máxima calidad y producción.
Prefloración
Esta es la primera fase de la floración y se da cuando a la planta comienza a mostrar su sexo y desarrollar los brotes de los cogollos. Esta etapa ocurre tras bajar las horas de luz de 18h a 12h. En el exterior esto ocurre naturalmente a partir del solsticio de verano. A partir de ahí las plantas irán recibiendo menos horas de luz hasta que comiencen a florecer. En las latitudes del ecuador geográfico las horas de luz son más estables durante todo el año por lo que prácticamente se puede cultivar durante todo el año.
Has de saber que las plantas de marihuana suelen crecer en tamaño durante la floración. Las variedades índicas suelen aumentar su tamaño hasta un máximo de un 50%, mientras que las variedades más sátivas pueden llegar a crecer hasta 200% – 300%, por lo que esto es un factor que deberíais tener en cuenta a la hora de plantar marihuana. Los híbridos suelen ser más equilibrados, aunque dependiendo del cruce puede presentar características más índicas o características más sátivas.
Durante esta etapa la planta crecerá todo lo que pueda hasta que para su crecimiento, para centrarse en dirigir toda la energía hacia la formación de los cogollos.
En esta fase la planta seguirá demandando nitrógeno, por lo que seguiremos alimentando nuestra planta de marihuana con un abono de crecimiento. A partir de aquí la planta también empezará a demandar fósforo y potasio (PK) para poder formar sus flores sin carencias por lo que empezaremos a aportarle un abono de floración.
Engorde
Durante esta etapa las necesidades de la planta cambian drásticamente y ahora la planta destina toda su energía a la producción de cogollos. Además de nuestro abono base de floración deberíamos de utilizar un estimulador de floración que le dé el aporte extra de fósforo y potasio (PK) que necesita.
Durante esta etapa la planta prepara la estructura de los cogollos demandando altas cantidades de fósforo y potasio (PK). Esto hará que nuestros cogollos cojan un gran tamaño y vayan adquiriendo peso.
Si además de cogollos enormes queréis sacar marihuana de una calidad excepcional es altamente recomendable añadir a nuestras plantas aminoácidos. Con los aminoácidos conseguiremos que nuestras plantas aumenten la cantidad de THC y de terpenos en nuestros cogollos, lo que aumentará la potencia, el aroma y el sabor. Uno de los mejores potenciadores de resina en el mercado es el Big Quality Resin de Big Nutrients, si quieres plantar marihuana de la más alta calidad no te olvides de este producto.
Maduración
Durante esta etapa la planta sigue demandando más y más nutrientes. Sin embargo, la planta ya está pensando en la maduración de los cogollos y se dispone a ir dándole consistencia a la flor demandando más potasio. Esta etapa es crítica para obtener cogollos con un gran peso y bien desarrollados. En esta etapa además de aumentar las dosis de los fertilizantes que usábamos durante la etapa de engorde (abono base, potenciador de cogollos, azúcares y aminoácidos) se recomienda añadir enzimas para conseguir mejorar la calidad final del cogollo y su sabor.
Lavado de raíces
El lavado de raíces es otra de las etapas donde hay que tener cuidado a la hora de plantar marihuana, ya que podría afectar de forma negativa en el sabor y aroma final del cogollo. Durante esta fase queremos dejar las raíces bien limpias para que la planta se asimile todos los nutrientes que tiene almacenados en las flores y hojas. Esto hará que mejore considerablemente el sabor de los cogollos y su aroma.
Es altamente recomendable utilizar solo enzimas una semana antes del lavado de raíces para que la planta pueda asimilar todos los nutrientes que haya en el sustrato.
En esta fase las hojas de la planta se pondrán de color amarillo, esto es debido a que ya no tiene alimento suficiente en el sustrato y lo coge de las hojas más antiguas.
El lavado de raíces es crucial, una planta que no ha sido lavada mostrará un sabor más duro y áspero propio de algunos nutrientes como el fósforo o el nitrógeno.
Plagas, hongos y enfermedades comunes en la marihuana
Las plantas de marihuana suelen tener un sabor y un aroma fuerte. Estos aromas suelen atraer a muchos insectos que intentan succionar la savia de nuestras plantas haciendo que la calidad y la producción disminuya.
Con las plagas hay que tener especial cuidadoa la hora de plantar marihuana. Hay plagas como la araña roja o la mosca blanca que pueden arruinar por completo un cultivo de marihuana.
Para evitar que acudan a nuestras plantas de cannabis plagas utilizaremos Azadiractina cada 15 días. La azadiractina es un repelente e insecticida natural que desprende un olor muy desagradable para los insectos, por lo que estos no se acercarán a nuestro cultivo de marihuana y nos aseguraremos de que esté libre de plagas.
Aparte de las plagas de insectos, cuando cultivamos cannabis también podemos encontrarnos con virus y hongos que atacan a nuestras plantas. Las enfermedades víricas suelen ser ocasionadas las mordeduras de insectos. Los insectos portan muchas enfermedades que al entrar en contacto con la planta pueden ocasionar una infección vírica. De manera parecida ocurre lo mismo con los hongos, aunque los hongos suelen depender más de la humedad, siendo algo común en gente que riega en exceso.
Al plantar marihuana en zonas con alta humedad o lluvias frecuentes es muy recomendable utilizar un fungicida preventivo para prevenir la aparición de hongos. Algunos tan letales como la botryitis pueden destruir una cosecha entera.
La Cosecha
Llegamos a uno de los puntos más satisfactorios de esta guía de cómo plantar marihuana, la cosecha. Es una de las etapas más importantes para conseguir sacar una hierba potente y de calidad.
La cosecha se refiere al proceso de recogida de los cogollos, su manicurado (retirada de hojas), su secado y su curación (maduración en seco), determinando en gran parte cual será el aroma, sabor y potencia de los cogollos, por eso es imprescindible realizar un secado correcto.
¿Cuándo cortar?
El momento de cortar una variedad viene dado por 2 características principalmente; la genética de la planta y las condiciones ambientales. Sin embargo, estas características cambian mucho, así que para determinar la fecha de corte os vamos a proponer algunas soluciones más prácticas para saber cuándo tenéis que cortar.
Utilizar una lupa para ver el color de las glándulas de resina
Esta técnica es la indicación más precisa del estado de maduración de la planta y tan solo necesitáis una pequeña lupa como estas para hacerlo con precisión.
Las glándulas de resina o tricomas, tienen una forma alargada con una especie de gotita en su punta, ahí es donde se encuentran la mayor parte del aroma, el sabor y principios activos de la planta.
Los tricomas cuando aún se están desarrollando tienen un color traslucido, es decir que se ve pasar la luz, a través de ellos. Durante esta etapa la glándula contiene muy bajos niveles de THC y no merece la pena cortarla.
Conforme se van desarrollando los tricomas estos van adquiriendo un color más blanquecino hasta que llega un punto que se ponen enteramente blancos. Cuando el 85% de los tricomas están de color blanco será un indicativo de que la marihuana está en su punto óptimo de THC. En este punto la marihuana será cuando más psicoactividad tiene. Después de este punto la glándula de resina empieza a adquirir un tono ámbar, signo de la degradación de la glándula, en cuanto empieceis a ver más de un 25% glándulas así significa que es el momento óptimo para cortar ya ha pasado y la hierba se volverá más relajante debido a la oxidación del THC.
La indicación que dan los bancos de semillas
Es una muy buena referencia para saber cuándo una planta esta lista. Los bancos de semillas testean o prueban las semillas para ver que tratos mantienen antes de lanzarlas al mercado, normalmente en variedades muy estables sus fechas suelen ser acertadas, sin embargo, debido a las características ambientales y de diversidad genética se pueden producir variaciones hasta dentro de una misma variedad.
¿Cómo realizar el corte?
El corte se debería de realizar cuando el sustrato de la planta esté bien seco. No pasa nada si las cortamos con el sustrato aun mojado, sin embargo, si nos esperamos a que el sustrato se seque bien antes de cortar veremos un incremento en la cantidad de resina, dándoles a las pantas un rendimiento extra. Además, de esta manera la planta se secará más rápido y conservará mejor el aroma por lo que es altamente recomendable esperar a que se seque.
En cultivos hidropónicos puedes conseguir algo parecido deteniendo las bombas de agua durante un día.
Para realizar el corte necesitaremos unas tijeras limpias para lo cual utilizaremos un poco de alcohol y papel para dejarlas bien limpias. Si utilizamos tijeras de poda mucho mejor, trabajaremos más rápido y de una forma mucho más comoda ya que estas vienen con un sistema de muelle y una hoja preparada para plantas. Además de hacernos el trabajo mucho más fácil, también evitamos cargarnos el filo de las tijeras.
El corte se debe de hacer desde la base del tallo, esto nos permite dejar luego las plantas colgadas boca abajo sin necesidad de realizar mucho trabajo.
A la hora de plantar marihuana hay veces que partes de la planta maduran antes que otras, normalmente las partes más altas, en estos casos puedes cosechar primero las partes más maduras de las plantas y esperar a que el resto de la planta termine de madurar.
¿Cómo secar las plantas de marihuana?
Lo más importante durante este proceso es mantener las plantas a oscuras y en unas condiciones ambientales de temperatura y humedad óptimas para que el cogollo vaya evaporando el agua poco a poco y de esta manera conserve mejor sus características en cuanto a olor y sabor.
La marihuana hay que secarla en un rango de humedad y temperatura entre los 18ºC y los 24ºC y una humedad relativa entre el 40% y el 65% durante 1 ó 2 semanas. Normalmente cuando la planta esta seca sus ramas se romperán con facilidad como si se tratara de un palillo, si por el contrario se doblan es que aún no están listas.
Controlar la temperatura y la humedad de la zona de secado es importante. Cuanta mas temperatura tenga la sala antes se secarán los cogollos y cuanto más baja sea la temperatura más tiempo tardara en secar. En cuanto a la humedad funciona al revés, cuanta más humedad tiene la zona de secado más tardas en secarla y cuanta menos humedad tiene más rápido se seca.
Para controlar la temperatura y humedad de la zona de secado podemos usar un termohigrómetro (medidor de temperatura y humedad), de esta manera es mucho más fácil controlar el proceso de secado pudiendo ajustar abriendo y cerrando ventanas, poniendo un extractor, humidificador o incluso con un ventilador.
Para secar las plantas de marihuana podemos hacerlo de varias maneras. Una solución muy común es colgar tus plantas boca abajo con sus hojas y ramas sin manicurar, este método, aunque conserva mejor la humedad y hace el secado más lento, puede ocasionar problemas de hongos como botrytys (un hongo muy dañino que deja inservibles los cogollos).
Otra manera es manicurar nuestras plantas en verde y posteriormente cortarla y colgarla boca abajo, así reduciremos las probabilidades de que aparezcan hongos.
Aunque la mejor manera de todas es utilizar una malla de secado. Estas mallas nos permiten dejar los cogollos ya manicurado sobre una superficie traspirable, de esta manera podemos coger los cogollos grandes y hacerlos pedazos, ya que los cogollos más grandes corren mayor riesgo de generar hongos debido a la humedad que contienen en su interior.
Curado, conservación y envasado de la marihuana
La curación es un proceso diferente al de secado, durante la curación lo que se pretende es secar el cogollo lentamente para que los cannabinoides adquieran la máxima potencia posible.
Un aspecto clave del secado y la curación es conseguir que los cannabinoides se transformen en sustancias más potentes.
Al principio, cuando la planta está verde los principales cannabinoides que contiene son CBGA THCA CBDA CBCA, estos cannabinoides no producen ningún efecto medicinal ni psicoactivo serio todavía. Sin embargo, cuando la secamos los cannabinoides de las glándula de resina se degradan y estas sustancias se transformarán en CBG, THC, CBD y CBC respectivamente, contando ya con fuertes propiedades psicoactivas y medicinales.
El curado va un poco más lejos y con él pretendemos transformar gran parte de esos cannabinoides en Delta 8 THC (una forma más potente y psicoactiva de THC) y CBN (una sustancia medicinal con un efecto narcótico y relajante).
La curación se debe de realizar una vez tenemos seca la marihuana, una vez seca se debe de pasar a botes herméticos, preferiblemente de cristal, y dejándolos en un sitio donde no les de la luz.
Tendremos que ir abriendo estos botes todas las semanas durante un periodo de unos 2-3 meses y dejarlo que airee durante unos minutos para que expulse la humedad que y la clorofila que aún le quedaba a los cogollos.
Si no te es cómodo realizar esta tarea, existen unos sobres para el curado llamados Bóveda B-62 que puedes encontrar en nuestra web. Estos sobres mantienen las características perfectas de humedad para el curado, además tienen una duración media de 3 meses por lo que va perfecto para guardar en botes.
La hierba una vez curada se ha de conservar con mucho cuidado. Su exposición al aire y la luz debe de ser mínima, por ello lo mejor es utilizar algún tipo de envasadora al vacío que evite que la hierba se degrade más y que conserve perfectamente la potencia del curado.
Esto es todo lo que necesitáis saber sobre cómo plantar marihuana para una cosecha de calidad y sin inconvenientes. Si tenéis cualquier duda o queréis simplemente dejad una opinión dejad un mensaje en esta publicación.
Esta guia simplemente es perfecta!
Hay que leerla y aprendes correctamente de todo y te sacas dudas, estoy muy agradecido a quien o quienes la crearon!
Felicitaciones de verdad.
Una pregunta si tengo cultivo indoor cuantas horas debo dejar prendido el foco de 50 w? En los primeros dos meses de la planta ?
Hola Guez,
Serían de 16 a 18 horas en la fase de crecimiento y 12 en la fase de floración.
Un saludo.
Hola qué tal? Es la primera vez que siembro y mi planta tiene 20 x 4 de luz quisiera saber si la tengo que dejar 12hs de Oscuridad para cambiarla a 18×6 ya tiene un mes y una semana
Hola Karen,
Pues dependerá de si es autofloreciente o fotodependiente. En caso de ser fotodependiente deberías de pasarla inmediatamente a floración con un ciclo de luz 12/12.
En caso de ser autofloreciente la puedes dejar 20/4.
Un saludo.
Hola buenos días gracias por tanta información valiosa quiero cultivar en interior con fines curativos para mi familia ya que tengo 2 casos esclorosis múltiple y cáncer de cerebro que mata debo cultivar gracias
Hola Ernesto,
Nos alegramos de que te haya sido de ayuda.
Muchas gracias por tu comentario y esperamos que tanto tú como tu familia mejoréis.
Un saludo!