Estimuladores de raíces

En la actualidad existen multitud de estimuladores para las plantas de marihuana, cada uno de ellos creado para una etapa concreta del desarrollo. Hay estimuladores específicos para la etapa de crecimiento, para la etapa de floración y también para las raíces de las plantas. En FlorProhibida disponemos de estimuladores de raíces para que estas crezcan fuertes, sanas y en abundancia.

Las raíces de las plantas tienen una importancia vital en su desarrollo. Estas pueden marcar la diferencia entre una planta que se desarrolla en todo su esplendor a otra que simplemente lucha por sobrevivir. Las raíces son las encargadas de coger el agua y alimento del suelo, sin ellas las plantas no vivirían.

Beneficios de usar un estimulador de raíces

Las raíces de las plantas de marihuana se pueden comparar con el corazón de las personas en cuanto a importancia se refiere. Cuanto más sanan estén más beneficios obtendrá la planta. Estas contarán con más defensas, con una mejor nutrición y una mejor floración. Es decir, en general con una mejor salud.

Con la aplicación de estimuladores de raíces, las plantas asimilan mucho mejor los nutrientes y activan automáticamente la defensa bacteriológica del sustrato. Consiguiendo así una protección extra contra los distintos tipos de enfermedades provenientes de las raíces.

El estimulador de raíces es el primer fertilizante que se les debe aplicar a las plantas de marihuana. Se echa durante todo el ciclo de crecimiento, incluso en algunos casos es aconsejable seguir utilizándolo durante las primeras semanas de floración cuando la planta pega su ultimo gran estirón.

Incluso, y aunque en las tablas de cultivo no lo indiquen, se puede seguir echando durante toda la etapa de la planta. Esto le ayuda a generar raíces nuevas durante todo su ciclo que son la puerta de entrada del agua y nutrientes.

Es importante recordar que los estimuladores de raíces se deben aplicar cuando las plantas ya tengan raíces, no para su germinación.

¿Cómo se usa un estimulador de raíces?

Un estimulador de raíz es el primer abono que se les puede echar a las plantas. Es un abono con una carga baja de nutrientes, pero muy efectivo a la hora de ayudar a formar la masa radicular de la planta. Este se empieza a echar cuando la planta ya ha nacido (germinado) y está plantada en su sustrato.

Por norma general los estimuladores radiculares se utilizan en las primeras semanas de vida de la planta y durante la fase de crecimiento. Estos suelen venir en formato líquido para mezclar con el agua de riego. Aunque también podemos encontrar algunos estimuladores sólidos para disolver en el agua o mezclar en el sustrato. Aún así, los más usados son los líquidos.

La forma de uso es bastante sencilla. Se debe mezclar en el agua de riego la cantidad de fertilizante indicada por el fabricante por cada litro de agua, remover la mezcla y regar. Por ejemplo, si regamos con una regadera de 5L y el fabricante nos dice de echar 1ml por cada litro de agua, tendremos que echar 5ml de estimulador de raíces.

Eventualmente, y cuando las plantas están más grandes y tienen más follaje, también se puede aplicar el estimulador de forma de pulverización. Las plantas absorben muy bien los nutrientes por las hojas, dándoles aún en crecimiento un fuerte empujón a las raíces.